El Carácter Peculiar de los Movimientos de 1848
De las revoluciones de 1830 solo queda un testigo: Bélgica, independiente con una Constitución liberal. En Francia, el viraje conservador de la monarquía orleanista a partir de 1832 supuso una traición. En Italia, los austriacos mantenían su presencia; en Alemania, se posponían los sueños unitarios, y en muchos estados persistía un régimen prácticamente absolutista (por ejemplo, en Polonia, donde los rusos habían suprimido todas las libertades).
En 1848, la revolución intentó su segundo asalto. Las similitudes con 1830 son muchas, pero las diferencias son también importantes y es necesario precisarlas. En síntesis, podemos señalar como raíces de la Revolución del 48 tres factores principales: ideas políticas democráticas, problemas económicos y convulsiones sociales.
1. Los Ideales Democráticos
La democracia decimonónica se define en oposición al Antiguo Régimen y como una superación de las limitaciones del liberalismo. La relación liberalismo-democracia es indiscutible, pero los movimientos liberales de 1830 no deben ser confundidos con los democráticos de 1848.
René Remond, que ha precisado con claridad las diferencias, escribe: «La democracia en el siglo XIX aparece sobre todo como una ruptura con el orden y la sociedad del liberalismo.»
El movimiento democrático de 1848 reivindica:
- La abolición del sufragio censitario y el establecimiento del derecho de voto para todos los ciudadanos (sufragio universal).
- Mientras que la palabra «nación» se refiere a una entidad colectiva cuya soberanía es ejercida, en la práctica, por una minoría, la palabra «pueblo» subraya la totalidad de los individuos; el pueblo son los ciudadanos, no una abstracción jurídica.
- La libertad de prensa no supone solo la exención de la censura, sino también la independización del control financiero del periódico.
- Se acusa al liberalismo de predicar una igualdad jurídica ante la ley, mientras permanece impasible ante los contrastes sociales.
- Si el liberalismo se ha inclinado por la monarquía como forma de gobierno, la democracia considera a la república como la forma política más idónea.
2. La Crisis Económica de 1847
La angustia económica del año 47 fue un factor detonante, manifestándose en tres vertientes principales: agrícola, industrial y bursátil.
A. Crisis Agrícola
Malas cosechas durante 1845 y 1846, exacerbadas por la enfermedad de la patata. La cosecha de cereales de 1847 agravó el problema de las subsistencias. El hambre favoreció la difusión de enfermedades y epidemias, provocando desórdenes. Los precios agrícolas subieron, de 1845 a 1847, un 50%.
B. Crisis Industrial
Tras varios años de prosperidad y superproducción, algunas fábricas (en primer lugar, las textiles) quebraron debido a la insuficiencia de sus ventas. Se detuvo la construcción de ferrocarriles, lo cual provocó 750.000 parados, solo en Francia.
C. Crisis Bursátil
Las dificultades de venta provocaron el hundimiento de las acciones de las sociedades. Los bancos no pudieron hacer frente a las demandas de crédito. Los fondos de los tesoros estatales, destinados a comprar masivamente productos agrícolas en el exterior, se vieron impotentes para sostener a las sociedades de crédito.
Algunos historiadores han considerado que la raíz principal de la crisis económica fue la crisis agrícola.
3. Convulsiones Sociales y el Ascenso del Socialismo
Los problemas de pauperismo y paro creados por las máquinas generaron inquietud en las masas obreras y reflexiones profundas en los intelectuales. Desde 1830, aparecieron en Francia grupos organizados de obreros, con periódicos y estallidos episódicos de violencia.
El socialismo premarxista dotó a la Revolución de 1848 de un aparato intelectual del que careció la de 1830. Entre los pensadores clave se encuentran:
- Raspail: Uno de los primeros socialistas.
- Cabet: Autor de la utopía Viaje a Icaria.
- Pierre Leroux: Consideraba al socialismo como la religión de la humanidad.
- Louis Blanc y Blanqui: Intervinieron activamente en los acontecimientos.
- Proudhon: La voz más escuchada por su actividad periodística.
La Interpretación Marxista de 1848
Aunque el Manifiesto Comunista de Marx y Engels apareció en 1848, Marx llegó a París pocos días después del estallido. Posteriormente, dedicó tres de sus obras a los procesos de 1848:
- El 18 Brumario de Luis Bonaparte
- Las luchas de clases en Francia
- Revolución y Contrarrevolución en Alemania
Al socaire de la frustración revolucionaria, Marx radicalizó la derrota sufrida por el proletariado, inclinándose a pensar en la dictadura del proletariado. Marx interpreta el 48 como un enfrentamiento de clases.
Discrepancias Historiográficas
Los historiadores actuales no ven tan clara la interpretación puramente clasista. Rudé señala una situación social complicada, con obreros en las fuerzas conservadoras y propietarios en las revolucionarias. En 1848 se produjo una intensa convulsión social, pero en la que no es fácil trazar un esquema sencillo. Los historiadores discrepan a la hora de señalar a los protagonistas:
- Namier: Habla de una revolución de intelectuales.
- Cuvillier: Se centra en el despertar de la conciencia obrera.
- Jean Baby: Reduce la dimensión social para subrayar los movimientos nacionalistas.