Guerra Fría: origen, bloques, conflictos clave y desenlace (1945-1991)

Guerra Fría

Concepto: Tras la victoria de 1945, las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética entraron en un proceso de deterioro. En 1946, el funcionario de la embajada de EE. UU. en Moscú envió el conocido largo telegrama, que alertaba de la necesidad de preparar una política de contención frente a los soviéticos ante la intransigencia de su política exterior. Churchill se sintió con libertad para proclamar lo que cada vez era más evidente: en un discurso en Fulton denunció que un telón de acero estaba separando la Europa bajo control soviético del resto del continente.

Mientras tanto, la tensión entre las autoridades de ocupación occidentales y soviéticas en Alemania era cada vez más palpable. En 1947 se produjo una violación de los acuerdos de Yalta en lo referido a Polonia: en enero los comunistas vencieron en unas elecciones claramente alteradas por las autoridades de ocupación. El afán soviético por extender el sistema comunista en Europa desencadenó la reacción norteamericana, que se articuló en los terrenos político y económico.

Características

  • Desconfianza mutua y confrontación ideológica entre los bloques.
  • Amenaza nuclear y carrera armamentística.
  • Uso de instrumentos públicos y secretos (espionaje, propaganda, guerras por proxy).
  • Incidencia de la política internacional en la política interna de los países.

Conferencia de Múnich

Con el objetivo de solucionar el conflicto diplomático y territorial, en septiembre de 1938 se reunieron en Múnich los mandatarios de Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia. A propuesta de Mussolini se aprobó la incorporación de los Sudetes al III Reich y se acordó respetar el resto del territorio de Checoslovaquia, compromiso que Hitler no cumplió posteriormente.

Consecuencias

  • Desmembramiento parcial de Checoslovaquia y pérdida de soberanía de vastas zonas.
  • Otorgamiento a Alemania de mayor dominio sobre Europa central y oriental.
  • Fortalecimiento de las relaciones políticas y económicas de Alemania con Hungría, Bulgaria y Rumanía.
  • Refuerzo de la política de apaciguamiento por parte de Francia y Gran Bretaña.

Configuración de bloques

Tras la guerra surgieron dos bloques antagónicos: el bloque capitalista liderado por Estados Unidos y el bloque comunista liderado por la Unión Soviética.

Bloque capitalista (Estados Unidos)

  • Política económica: Plan Marshall: ayuda económica para la reconstrucción de los países europeos afectados por la guerra, con el objetivo de estabilizar economías capitalistas y evitar el avance comunista.
  • Política militar: Creación de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) para la defensa colectiva frente a una agresión.
  • Política exterior: Doctrina Truman, destinada a apoyar a pueblos libres y prevenir la expansión comunista mediante ayudas políticas, económicas y, en ocasiones, militares.

Bloque comunista (Unión Soviética)

  • Política económica: CAEM (Consejo de Ayuda Mutua Económica), conocido como COMECON, como respuesta soviética al Plan Marshall y para integrar las economías socialistas.
  • Política militar: Pacto de Varsovia, alianza militar entre la URSS y los países del bloque oriental para defensa mutua.
  • Política ideológica: Doctrina Jdanov, que proclamaba la división del mundo en dos bloques y la necesidad de que los países del bloque soviético siguieran el liderazgo de Moscú.

Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

  • Demográficas: Aproximadamente 60 millones de muertos y un número similar de desplazados; déficit de población joven y desequilibrios entre hombres y mujeres.
  • Sociales: Gran sufrimiento de la población civil, cambios en los roles de la mujer y mayor reconocimiento social en muchos países.
  • Económicas: Europa perdió alrededor del 50 % de su potencial industrial; Estados Unidos se consolidó como potencia hegemónica y realizó grandes inversiones para la reconstrucción.
  • Políticas: Fin de los regímenes fascistas en Europa, extensión del comunismo en Europa oriental, aceleración de los procesos de descolonización, desconfianza entre las dos superpotencias y cambios territoriales.

Conflictos clave

Guerra de Corea

Tras la Segunda Guerra Mundial, Corea quedó dividida en dos zonas: el Norte (bajo influencia soviética) y el Sur (respaldado por Estados Unidos). En 1950 Corea del Norte invadió Corea del Sur. La ONU decidió enviar tropas de varios países bajo dirección estadounidense. Cuando las fuerzas aliadas estaban a punto de ocupar toda la península, intervino el ejército chino y la situación se invirtió. Hubo intensa tensión nuclear: el general estadounidense Douglas MacArthur llegó a proponer el uso de la bomba atómica, pero la Administración de Truman evitó su empleo y el conflicto terminó en una situación similar a la anterior a la guerra.

Guerra de Vietnam

El conflicto vietnamita se intensificó en los años 50 y 60. A inicios de 1964 la intervención estadounidense se intensificó, autorizando bombardeos sobre Vietnam del Norte y el envío de tropas. Aunque las hostilidades habían comenzado antes, la guerra se convirtió en un enfrentamiento indirecto entre Estados Unidos y la URSS (y China), que apoyaban a las respectivas partes. El conflicto acabó siendo costoso para EE. UU. y tuvo importantes repercusiones políticas y sociales.

Canal de Suez

La crisis del Canal de Suez (1956) fue una victoria militar para Francia, Reino Unido e Israel, pero supuso una derrota política: la fuerte presión diplomática de EE. UU. y la URSS forzó la retirada de las tropas invasoras, lo que supuso el declive del poder colonial europeo en la región.

Crisis de los misiles de Cuba

En 1961 la CIA organizó la invasión de Bahía de Cochinos para intentar derrocar a Fidel Castro; la operación fracasó. Castro buscó protección de la URSS y, un año después, aviones espía estadounidenses detectaron la instalación de misiles soviéticos en Cuba. EE. UU. estableció un bloqueo naval y amenazó con interceptar buques soviéticos. La tensión llevó al borde de un conflicto nuclear, pero finalmente se alcanzó un acuerdo: la URSS retiró sus misiles de Cuba y EE. UU. acordó retirar algunos misiles de Turquía.

Final de la Guerra Fría

El fin de la Guerra Fría comienza con las reformas de Mijaíl Gorbachov: la perestroika (reforma económica) y la glasnost (apertura política). Estas reformas impulsaron cambios en la Europa del Este y favorecieron procesos de democratización. La caída del Muro de Berlín (1989) marcó un antes y un después: Alemania, dividida ideológicamente desde 1949, inició el camino hacia la reunificación.

En el plano de la seguridad, el Tratado de Washington (Acuerdo sobre misiles balísticos y euromisiles) contribuyó al desmantelamiento de armas nucleares de alcance intermedio, poniendo fin a una peligrosa escalada. La cumbre de Malta es otro hito diplomático que ayudó a reducir tensiones y a marcar un punto de inflexión entre Este y Oeste.

Crisis de Berlín

La Segunda Guerra Mundial dividió Europa en zonas de influencia y Alemania (y Berlín) en zonas de ocupación. Estados Unidos dejó de ser neutral frente a ciertas amenazas y apoyó a países como Grecia. En el Este se establecieron regímenes comunistas. En 1948 la URSS bloqueó el acceso terrestre al Berlín occidental; Occidente respondió con un puente aéreo para abastecer la ciudad (puente aéreo de Berlín), lo que permitió mantener la presencia occidental en la ciudad.

En 1949 se crearon dos Estados alemanes: la República Federal de Alemania (RFA, capitalista) y la República Democrática Alemana (RDA, socialista). Ese mismo año la URSS probó su primera bomba atómica. Cada bloque consolidó sus alianzas militares: la OTAN y el Pacto de Varsovia.

Construcción del Muro de Berlín

La RDA sufrió una importante emigración: más de dos millones de alemanes orientales huyeron a Occidente en busca de mejores condiciones de vida y mayores libertades. Para frenar este flujo, el 13 de agosto de 1961 las autoridades de la RDA comenzaron la construcción del Muro de Berlín, que Occidente denominó el “muro de la vergüenza”. El muro estabilizó la frontera y suprimió uno de los focos más visibles de tensión internacional.

Caída del muro de Berlín

La caída del Muro de Berlín en 1989 simbolizó la derrota del régimen de la Alemania Oriental y puso fin a las restricciones del libre tránsito entre ambas Alemanias. Este hecho contribuyó decisivamente al fin de la Guerra Fría y favoreció la reunificación alemana.

Camino hacia la guerra (antecedentes del conflicto mundial)

El camino hacia la Segunda Guerra Mundial incluye una serie de hitos que consolidaron la agresión expansionista alemana: la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933 (nombrado canciller el 30 de enero por el presidente Hindenburg), la consolidación de un régimen unipartidista y el juramento de lealtad al líder tras la muerte de Hindenburg. En 1933 se inició una política de rearme y reorganización militar.

En 1936 se incorporó el Sarre tras un plebiscito en 1935 y, ese mismo año, se consolidó la alianza entre Alemania e Italia (eje Roma-Berlín). En noviembre se firmó el Pacto Antikomintern, en el que las naciones firmantes se comprometían a tomar medidas frente a la amenaza de la Internacional Comunista.

El 7 de marzo de 1936 Hitler ordenó la remilitarización de la Renania (Remilitarización de Renania), contrariando las condiciones del Tratado de Versalles. En 1937 se redactó el protocolo Hossbach, una nota que reflejaba la intención de Hitler de expandirse mediante la guerra. En 1938 tuvo lugar la Conferencia de Múnich, que aplicó una política de apaciguamiento y cedió a las pretensiones alemanas sobre los Sudetes.

En 1939 comenzó la invasión de Polonia, acción militar de la Alemania nazi encaminada a la anexión de territorio polaco. En ese año se firmaron varios pactos: el Pacto de Acero entre Alemania e Italia (alianza militar), el Pacto de no agresión germano-soviético (Molotov-Ribbentrop) y pactos de asistencia mutua entre otros países europeos que buscaban frenar la agresión.

Conferencias aliadas de la Segunda Guerra Mundial

Conferencia de Casablanca

Celebrada en Marruecos, su objetivo fue planear la estrategia aliada en Europa. Se declaró la exigencia de la rendición incondicional de las potencias del Eje y se acordó ayudar militarmente a la URSS y apoyar la invasión de Sicilia e Italia. También se reconoció el liderazgo de la Francia Libre.

Conferencia de Teherán

Su objetivo fue coordinar los planes de guerra aliados en un momento en que gran parte del esfuerzo contra el Eje descansaba sobre la URSS. El principal tema fue la apertura de un segundo frente en Europa occidental, que daría lugar a la operación Overlord (desembarco en Normandía). Para confundir al enemigo y minimizar bajas se ejecutó la operación Fortitude, destinada a hacer creer a los alemanes que el desembarco se efectuaría en un lugar distinto al real.

Conferencia de Yalta

Celebrada en febrero de 1945, buscó decidir el destino del mundo tras la guerra y el futuro político de una Europa prácticamente liberada del dominio nazi. Los líderes aliados tenían objetivos distintos: Churchill quería preservar la posición británica, Roosevelt buscaba garantizar la paz mundial y Stalin pretendía crear una zona de seguridad en Europa del Este. Se acordó la división y desmilitarización de Alemania, el establecimiento de reparaciones y la creación de la ONU.

Conferencia de Potsdam

Definió el nuevo mapa político de la Europa de posguerra: la devolución de los territorios ocupados por la Alemania nazi, la ocupación y administración de Alemania y la división de Austria en cuatro zonas de ocupación, entre otras decisiones.