Evolución Histórica de la Industrialización en España: Etapas Clave y Transformaciones

Proceso de Industrialización en España: Un Recorrido Histórico

El proceso de industrialización en España ha atravesado distintas fases significativas a lo largo de su historia reciente. A continuación, se detallan estas etapas:

1. Finales del Siglo XIX y Comienzos del Siglo XX: Industrialización Tardía y Fragmentada

España se incorporó al desarrollo industrial con un notable retraso, aproximadamente un siglo después que la mayoría de los países de Europa occidental, manteniendo una economía predominantemente agraria.

Causas del Retraso Inicial:

  • Escasez de materias primas y fuentes de energía.
  • Deficiencias en las infraestructuras de comunicación.
  • Atraso tecnológico generalizado.
  • Insuficiencia de capital destinado a la creación de empresas.

Estas circunstancias determinaron que la industrialización se retrasara hasta finales del siglo XIX y se limitara a focos muy localizados y dispersos, condicionados por la localización de materias primas y la proximidad a los principales puertos. Los núcleos principales fueron:

  • La industria textil catalana.
  • La siderurgia vasca.
  • En menor medida, las áreas de Madrid, Asturias, Andalucía y Valencia.

Este proceso de industrialización inicial se mantuvo hasta la década de 1950 del siglo XX.

2. Mitad del Siglo XX: Desarrollo Industrial Acelerado y Desequilibrado (1959-1975)

La etapa de mayor crecimiento industrial español se sitúa entre el Plan de Estabilización de 1959 y la crisis económica de mediados de los años 70.

Factores Impulsores del Crecimiento:

  • Inversión Extranjera: Europa occidental estaba dispuesta a invertir capitales en España debido a su potencial como gran mercado y su mano de obra abundante, barata y con baja conflictividad laboral.
  • Capitales Nacionales: Disponibilidad de capitales procedentes del turismo y de las remesas de los emigrantes.
  • Cambios en la Política Económica:
    • Plan de Estabilización (1959): Buscó implantar un modelo económico similar al de Europa occidental y favorecer las inversiones extranjeras.
    • Polos de Desarrollo: Creación de núcleos industriales en zonas de escasa industrialización para intentar corregir los desequilibrios territoriales.
    • Instituto Nacional de Industria (INI): Creado para promover la industrialización estatal en sectores estratégicos y de cabecera.

El sector industrial transformó sus estructuras productivas tradicionales. Sin embargo, persistieron limitaciones que frenaron un crecimiento equilibrado y sostenido:

  • El peso de los sectores industriales más tradicionales, que consumían mucha mano de obra y energía.
  • La dependencia energética (petróleo) y tecnológica del exterior y del sistema financiero.
  • La concentración de la actividad industrial en los focos tradicionales (Cataluña, País Vasco y Madrid) y en las ciudades designadas como polos de desarrollo.

3. La Crisis del Último Tercio del Siglo XX

A partir de 1975 se inició un periodo de crisis que se manifestó en el cierre de empresas, el aumento de la tasa de desempleo y el descenso de la aportación de la actividad industrial al PIB, aunque la productividad continuó creciendo (un 4% anual).

Causas de la Crisis:

A. Causas Externas:
  • La crisis energética de 1973, que incrementó los costes y redujo la demanda.
  • La competencia de nuevos países industriales especializados en sectores tradicionales con costes laborales muy bajos.
  • El inicio de la Tercera Revolución Industrial, con nuevos sistemas productivos, la globalización y la formación de grandes mercados supranacionales.
B. Causas Internas:
  • La industria española estaba centrada en sectores maduros, resultando poco competitiva.
  • La fuerte dependencia energética y tecnológica del exterior.
  • El cambio de dictadura a régimen democrático, que generó un periodo de incertidumbre.
  • Los sectores tradicionales fueron los más afectados por la crisis.

Cambios en la Localización Industrial:

Se produjo un debilitamiento del eje Cantábrico y de los focos tradicionales de Madrid y Barcelona, y un reforzamiento de los ejes del Ebro y el Mediterráneo.

Medidas Adoptadas para Afrontar la Crisis:

A. La Reconversión Industrial:

Se planteó como un tratamiento de choque para asegurar la viabilidad de las industrias en crisis, mediante reformas que permitieran adaptarse a las novedades tecnológicas y aumentar la competitividad (ahorro de costes y aumento de productividad).

Las actuaciones incluyeron:

  • Ajuste de la producción.
  • Renovación tecnológica.
  • Reducción de plantillas laborales.
  • Saneamiento financiero de las empresas.
  • Mejora de los sistemas de organización y gestión empresarial.

Esto supuso grandes ajustes de empleo y costes sociales elevados, generando conflicto laboral y social durante los años 80. La reconversión afectó a los sectores maduros y significó el desmantelamiento de gran parte de la industria obsoleta. La integración en la CEE (Comunidad Económica Europea) condujo a una segunda reconversión industrial en 1991, con la consecuencia inmediata de la desindustrialización de determinados núcleos.

B. La Reindustrialización:

Las zonas en declive intentaron reindustrializarse mediante ayudas públicas e inversiones para reactivar el tejido industrial y crear puestos de trabajo alternativos. Se crearon las Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR) y las Zonas Industrializadas en Declive (ZID). Los resultados obtenidos no siempre cumplieron las expectativas.

4. El Nuevo Modelo Industrial en el Siglo XXI

El nuevo modelo industrial, asociado a la Tercera Revolución Industrial, se caracteriza por:

A. Cambio Tecnológico:

Innovaciones derivadas de la microelectrónica, destacando las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), que permiten a las empresas:

  • Mejorar la organización, la gestión y la coordinación.
  • Implementar la automatización industrial.
  • Incorporar nuevas materias primas (fibra óptica) y fuentes de energía (nuclear y renovables).

B. Cambio en el Sistema de Producción:

Adopción de:

  • Descentralización: Transición de la producción centralizada en una gran fábrica a la producción en fases, realizadas en distintas fábricas especializadas. Esto conduce a la deslocalización industrial.
  • Flexibilización Productiva: Consistente en fabricar pequeñas series de productos diferentes según la demanda del mercado.

C. Concentración de Capital y Reducción Estatal:

Se observa una concentración de capital mediante fusiones o compras de empresas, resultando en la decisión en pocas empresas multinacionales muy poderosas. Se reduce la intervención del Estado en la producción industrial.

D. Sectores Industriales en España:

Los sectores tradicionales siguen teniendo un peso decreciente debido a la competitividad de países con costes más bajos. Los sectores más dinámicos se caracterizan por:

  • Fuerte inversión de capital extranjero.
  • Alta productividad y elevada demanda.
  • Los sectores de alta tecnología, aunque con menor implantación que en otros países, cuentan con alta demanda, requieren mano de obra muy cualificada y grandes inversiones. En España, estos sectores incluyen productos farmacéuticos, construcción náutica y biotecnología, y se han instalado más tardíamente.