El Origen del Pensamiento Occidental: Presocráticos, Sofistas y Sócrates

Los Presocráticos

Origen del nombre

El nombre fue elegido porque la mayoría de ellos son cronológicamente anteriores a Sócrates y porque elaboraron un tipo de explicación distinta a la de los sofistas y el propio Sócrates, quienes se centraron en temáticas diferentes y consideraron que sus predecesores habían seguido un camino sin salida.

Aportación fundamental y originalidad

Propusieron nuevas formas de respuesta a las preguntas que los humanos se hacían sobre el mundo, la naturaleza, ellos mismos o los acontecimientos. Hasta entonces, las respuestas se basaban en explicaciones místicas donde la imaginación se anteponía a la razón, y para explicar los fenómenos de la naturaleza se recurría a entidades sobrenaturales. El mundo era concebido como un lugar sometido a voluntades caprichosas e incomprensibles para el ser humano. La originalidad de sus explicaciones se basa en tres puntos clave:

  1. Para explicar la naturaleza, es necesario observarla y encontrar en ella misma las claves para su comprensión, sin recurrir a elementos externos.
  2. La naturaleza no es un caos, sino un cosmos: un universo ordenado regido por leyes que se cumplen de modo inevitable y constante.
  3. Las leyes de la naturaleza pueden ser comprendidas por la razón humana a través de su propio esfuerzo.

Campo de interés y preocupación

Su campo de interés abarcaba todos los ámbitos del saber, por lo que pueden ser llamados sabios, intelectuales o buscadores de la sabiduría y el conocimiento. Su preocupación común era encontrar un elemento al que se pudiera reducir toda la naturaleza, un principio (arché) o raíz de todo que permitiera comprenderla.

Sentidos del concepto de Naturaleza

  • Externo: El conjunto de elementos que forman el mundo que nos rodea, incluidos nosotros mismos, y todo aquello que captamos con nuestros sentidos.
  • Interno: El conjunto de leyes inmutables que hacen que el universo funcione de forma ordenada, lógica y racional.

Ámbito geográfico

La filosofía presocrática se cultivó y desarrolló en dos ámbitos geográficos principales:

  • Jónico (colonias griegas de Asia Menor): Caracterizado por un pensamiento más apegado a la experiencia y de orientación materialista.
  • Itálico (sur de Italia y Sicilia): De carácter más teórico, especulativo, intelectualista y abstracto.

Fuentes para su conocimiento

No es posible conocer con total certeza la autenticidad de sus propuestas, ya que no se conserva ninguna obra escrita directamente por ellos. Su pensamiento se ha reconstruido a partir de fragmentos y testimonios de autores posteriores, logrando una aproximación bastante fiel.

Principales filósofos presocráticos

  • Tales de Mileto: Sostenía que todo se puede reducir al agua, observando sus diferentes estados (gaseoso, líquido, sólido).
  • Anaximandro: Propuso como principio el ápeiron (lo indeterminado, sin límites ni contorno), una mezcla originaria de la que todo surge y a la que todo vuelve.
  • Anaxímenes: Consideraba que todo se reduce al aire, un elemento más sutil que el agua, a través de procesos de rarefacción y condensación.
  • Heráclito: Sostenía que la clave de toda la naturaleza es el cambio y el conflicto (pólemos), que constituyen el fundamento oculto de todo, regido por el Logos (la razón universal). La expresión del cambio es el fuego, donde destrucción y construcción son contrarios y “todo fluye”. Lo fijo es solo apariencia. Es célebre su frase: “Nunca nos podemos bañar en el mismo río”. El principio de la contradicción es fundamental. Se le ha calificado de “fracasado” porque su pensamiento no fue ampliamente reconocido hasta mucho tiempo después.
  • Parménides: En contraposición a Heráclito, defendía que la auténtica realidad, el Ser, nunca cambia: es perfecto, inmóvil, indivisible, infinito y eterno. Utiliza la metáfora de la esfera para describir esta realidad, que solo puede ser captada por la mente y no por los sentidos. El movimiento y el cambio pertenecen al mundo de la apariencia y son lógicamente imposibles. Su pensamiento se basa en el principio de no contradicción, pilar de la lógica: “el ser es y el no ser no es”.
  • Pitágoras y los pitagóricos: Creían que la clave de la naturaleza reside en los números. Todo puede reducirse a relaciones matemáticas. Fueron los primeros en descubrir que la armonía musical, por ejemplo, podía traducirse a proporciones numéricas. Consideraban que las verdades matemáticas son eternas y solo accesibles a través del intelecto.
  • Anaxágoras: A diferencia de los monistas (que buscan un solo principio), propuso una teoría pluralista. Sostenía la existencia de “semillas” de todo (homeomerías), que se mezclan en distintas proporciones, regidas por una mente o razón cósmica (Nous). Su principio fundamental es “todo está en todo”.
  • Empédocles: Postuló que todo en la naturaleza se compone de cuatro elementos fundamentales: fuego, agua, aire y tierra. La mezcla y separación de estos elementos está determinada por dos fuerzas cósmicas de atracción y repulsión, a las que llamó Amor y Odio. Su teoría de los cuatro elementos tuvo una enorme influencia hasta finales del siglo XVIII.
  • Atomistas (Leucipo y Demócrito): Propusieron que la realidad está compuesta por átomos (partículas indivisibles, eternas e inmutables) que se mueven en el vacío. Esta teoría, poco aceptada en su tiempo, fue una precursora fundamental de la ciencia moderna y no fue reivindicada hasta el siglo XIX.

Los Sofistas

Los sofistas fueron un grupo de pensadores griegos que desarrollaron su actividad en la segunda mitad del siglo V a.C., durante el apogeo de Atenas. Aunque no formaban una escuela de pensamiento homogénea, compartían ciertas características.

Referidas a su actividad

Fueron los primeros profesionales de la enseñanza, libres de instituciones políticas o religiosas. Enseñaban a los hijos de las familias nobles a cambio de dinero. Sus enseñanzas se centraban en disciplinas humanísticas (como la retórica y la oratoria) consideradas útiles para obtener prestigio y poder social o político.

Referidas a su doctrina

  1. Político-jurídico (Convencionalismo): Distinguían entre las leyes de la naturaleza (physis), que consideraban universales e inmutables, y las leyes políticas y sociales (nomos), que son creadas por los seres humanos y, por tanto, convencionales y variables según las costumbres de cada pueblo.
  2. Ético-moral (Relativismo y Utilitarismo): Defendían un relativismo cultural, sosteniendo que no existen valores morales absolutos, y un utilitarismo social, donde lo bueno es lo que resulta útil para la comunidad.
  3. Conocimiento (Escepticismo): Manifestaban una postura escéptica sobre la posibilidad de alcanzar verdades absolutas y universales.
  4. Religión (Agnosticismo): Adoptaron una posición agnóstica, afirmando la imposibilidad de saber con certeza si los dioses existen o no.

Generalmente, los sofistas eran extranjeros en Atenas, personas cultas y conocedoras de diversas formas de pensar y vivir. La palabra ‘sofista’ significaba originalmente ‘sabio’, pero con el tiempo adquirió una connotación negativa, asociándose con el ‘hábil engañador’. Daban especial importancia a la oratoria, enseñando el arte de persuadir en la Asamblea pública y de ganar pleitos en los tribunales.

Rasgos comunes del pensamiento sofista

  • Se centran en el ser humano, desarrollando una filosofía de carácter práctico.
  • Mantienen una actitud general relativista y escéptica.
  • No son pensadores sistemáticos ni buscan principios universales. Acumulan datos e informaciones de modo inductivo para extraer conclusiones prácticas.
  • Dominan la oratoria y el arte de la discusión (erística).

Protágoras

Acusado de ateísmo y blasfemia, tuvo que huir a Sicilia. Su postura era agnóstica, no atea. Su doctrina se resume en la famosa frase: “El hombre es la medida de todas las cosas”. Defendió un profundo relativismo cultural y sostuvo que la ley no se basa en la naturaleza, sino que es una invención de los legisladores. Por tanto, la ley existe por convención y es siempre modificable.

Gorgias

Renunció a la búsqueda del conocimiento objetivo (filosofía) para centrarse exclusivamente en el poder de la oratoria. Partiendo de un relativismo ético radical, consideraba que la seducción, la creación de ilusión y el engaño estaban justificados como herramientas del discurso, tanto en la retórica como en el teatro.

Sócrates

La figura de Sócrates está rodeada de misterio y ha sido objeto de constante debate. A diferencia de los sofistas, no escribió libros, renunció a la oratoria, no cobraba a sus discípulos y no presumía de sabiduría. Su célebre frase, “Solo sé que no sé nada”, expresaba su convicción de que reconocer la propia ignorancia es el primer paso hacia el saber. Era un hombre en constante búsqueda de la verdad y dedicó toda su actividad a dialogar en las plazas de Atenas sobre el bien del alma, la justicia y la virtud en general.

Doctrina

  1. Aunque inicialmente pudo interesarse por las doctrinas sobre la naturaleza de los primeros filósofos, sus planteamientos le decepcionaron. Por ello, decidió centrar su reflexión en el ser humano y su vida. Consideraba que los problemas éticos eran los más urgentes, adoptando como lema la inscripción del Oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.
  2. Sócrates entendía la filosofía como una búsqueda colectiva a través del diálogo, pues creía que cada hombre posee dentro de sí una parte de la verdad. Su método constaba de dos fases:
    • La ironía: El arte de formular preguntas para que el interlocutor descubra su propia ignorancia.
    • La mayéutica (en alusión al oficio de su madre, que era partera): El arte de ayudar al interlocutor, mediante preguntas, a “dar a luz” la verdad que lleva en su interior.
    Esta búsqueda en común y su modestia inicial contrastan fuertemente con el individualismo y la autosuficiencia de los sofistas.
  3. Se atribuye a Sócrates el desarrollo del razonamiento inductivo y la búsqueda de la definición universal. Su pregunta fundamental era siempre “¿Qué es…?” (¿Qué es la virtud? ¿Qué es la justicia?). El método socrático se encamina a construir definiciones que encierren la esencia inmutable de la realidad investigada. De este modo, se opone al convencionalismo de los sofistas e inaugura el camino de la búsqueda de las esencias. Proponía llegar a una definición verdadera de modo inductivo: a partir del examen de casos particulares, se intenta llegar a una generalización universal. Su búsqueda se concentró principalmente en conceptos morales.
  4. Su interés se centró en los problemas éticos, especialmente en la esencia de la virtud y la posibilidad de enseñarla. Su doctrina en este campo se conoce como intelectualismo moral, que se basa en la idea de que el saber y la virtud coinciden. Según Sócrates, quien conoce lo recto, actuará con rectitud, y el mal se comete únicamente por ignorancia. Esta visión defiende también un cierto utilitarismo moral: lo bueno es lo útil para alcanzar la felicidad. Dado que todo el mundo busca la felicidad, la virtud consiste en discernir qué es lo más útil en cada caso. Para Sócrates, este saber no es teórico, sino eminentemente práctico.