La Monarquía Hispánica (Siglos XV-XVII): Expansión, Política y Legado de los Reyes Católicos y los Austrias

Los Reyes Católicos: Cimentación de la Monarquía Hispánica

Expansión Territorial de los Reyes Católicos

La expansión territorial de los Reyes Católicos tuvo tres grandes objetivos estratégicos:

  1. La Península Ibérica: Se incorporaron a Castilla tanto el reino nazarí de Granada (1492) como el reino de Navarra (1512).
  2. El Mediterráneo: Se conquistaron enclaves en el norte de África, como Melilla (1497), y se ocupó definitivamente el reino de Nápoles, que se incorporó a la Corona de Aragón (1504).
  3. El Atlántico: Se culminó la conquista de Canarias en 1496 con la toma de Tenerife, y se inició la expansión en América a partir del primer viaje de Cristóbal Colón en 1492.

Política de Unidad Religiosa

Las monarquías autoritarias y absolutas justificaban ideológicamente el origen divino del poder real. Esto implicaba que la fidelidad del súbdito al rey debía ir ligada a compartir la misma religión. Dentro de su política autoritaria, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la conversión obligatoria o la expulsión de todos los judíos de sus reinos. En 1502, hicieron lo propio con los mudéjares del reino de Castilla.

Ambos decretos dieron origen a los judeoconversos y a los moriscos, dos grupos que, aunque legalmente eran cristianos, a menudo practicaban su religión original en secreto.

Política Exterior y Enfrentamiento con Francia

La política exterior de los Reyes Católicos se destacó por su expansión territorial (tanto en la Península como en el exterior) y por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea. Los Reyes Católicos acabaron el proceso de «Reconquista» con la conquista del reino nazarí de Granada, finalizaron la conquista de Canarias, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África, iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón, e incorporaron el reino de Navarra a la Corona de Castilla, aunque conservando sus fueros.

Respecto a los enfrentamientos con Francia, que tuvieron lugar principalmente en Italia, ambos reinos lucharon por el dominio de Nápoles, que finalmente se incorporó a la Corona de Aragón. Las luchas contra Francia fueron fundamentales en la futura evolución de la Monarquía Hispánica. Además, los Reyes Católicos crearon una política matrimonial con sus hijos para aislar diplomáticamente a Francia. El matrimonio más destacado fue el de la princesa Juana «La Loca» con Felipe «El Hermoso».

Características de la Monarquía Autoritaria

La monarquía autoritaria es un sistema centralista en el que los reyes concentran los poderes del Estado, siendo un paso previo a la monarquía absoluta. En el caso de la Monarquía Hispánica, los Reyes Católicos sometieron al poder real a la nobleza, a los municipios o concejos, a la Iglesia y a las Cortes estamentales, establecieron una burocracia centralizada, codificaron las leyes, reorganizaron la Hacienda, crearon un ejército permanente y tomaron en sus manos la administración de justicia.

Los Austrias Mayores (Siglo XVI): Carlos I y Felipe II

La Herencia Territorial de Carlos I

Carlos I reunió una enorme herencia territorial. De sus abuelos, los Reyes Católicos, heredó la Corona de Aragón (incluyendo Cerdeña, Sicilia y Nápoles) y la de Castilla (incluyendo el norte de África, las islas Canarias y las colonias americanas). De sus otros abuelos, Maximiliano de Austria y María de Borgoña, recibió Austria, el Ducado de Borgoña y su candidatura a la Corona del Sacro Imperio Romano-Germánico.

Al renunciar a la Corona en 1556, su herencia se dividió: su hijo, Felipe II, recibió las herencias castellana, aragonesa y borgoñona; y su hermano, Fernando, heredó Austria y la Corona Imperial.

Política Exterior de Carlos I

La política exterior de Carlos I estuvo basada en la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. De esta defensa surgieron los enfrentamientos con Francia por la hegemonía política en el continente, con el Imperio Otomano por su expansión en Europa Oriental y con los príncipes alemanes protestantes.

El fracaso en estos enfrentamientos le llevó a abdicar en 1556, dividiendo su Imperio: la Corona Imperial y Austria para Fernando, y el resto para Felipe.

Política Exterior de Felipe II

Su política exterior siguió basada en la defensa del catolicismo frente a los franceses, Inglaterra, los otomanos y la Holanda protestante. Sin embargo, la monarquía se vio impotente para mantener todos estos enfrentamientos, viéndose obligado el rey a decretar varias bancarrotas durante su reinado.

Conflictos Políticos Internos de los Austrias Mayores (Siglo XVI)

Los principales conflictos políticos a los que hubieron de hacer frente los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) en la Península Ibérica fueron:

  1. Sublevaciones de las Comunidades y las Germanías (al principio del reinado de Carlos I):
    • La revuelta de las Comunidades fue una sublevación de las ciudades castellanas frente a la llegada de un rey al que consideraban extranjero (Carlos I), a su política imperial en el norte de Europa y a su reforzamiento del poder real.
    • La revuelta de las Germanías tuvo un aspecto más social que político, enfrentándose en el reino de Valencia los nobles y sus vasallos moriscos contra las oligarquías de las ciudades.
  2. Rebelión de los moriscos del reino de Granada (en el reinado de Felipe II): Motivada por el endurecimiento de la política religiosa y cultural impuesta por Felipe II a los moriscos.

En estos tres conflictos ganó la Corona, lo que fortaleció su poder.

La Unidad Religiosa: De los Reyes Católicos a la Dinastía de los Austrias

Los Reyes Católicos establecieron una política de unidad religiosa como medio para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos al rey solo estaría asegurada si estos compartían la misma religión que los monarcas. A consecuencia de ello, se decretó la conversión o exilio de los judíos y mudéjares.

Esta política creció durante los reinados siguientes debido a la defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando la conversión o exilio de los mudéjares, la expulsión de los moriscos del reino de Granada y la definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos de la monarquía, iniciada en 1609.

Los Austrias Menores y la Crisis del Siglo XVII

La Figura del Valido

Los validos fueron ministros que suplantaron al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones según sus intereses particulares, por lo que predominó la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son una de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

Hechos Relevantes de la Decadencia (1640-1659)

Dos hechos relevantes que evidenciaron la decadencia de la Monarquía Hispánica en este periodo fueron:

  1. La Rebelión de Cataluña (1640): Se produjo debido a la Guerra de los Treinta Años y contra la Unión de Armas, un proyecto para crear un ejército permanente sostenido por todos los reinos en función de su riqueza y población.
  2. La Rebelión de Portugal (1640): Portugal se levantó contra la Corona, aprovechando la debilidad central.

Esta guerra terminó con la firma de las Paces de Westfalia (1648) y los Pirineos (1659), que supuso la pérdida de Holanda y diversos territorios a favor de Francia, confirmando el declive de la hegemonía española.