Sigmund Freud: Fundamentos del Psicoanálisis
49. Definición y Alcance del Psicoanálisis
El psicoanálisis es un método que tiene como objetivo el tratamiento de enfermedades mentales. El psicoanálisis freudiano es, además, una teoría que intenta explicar el comportamiento de los seres humanos.
50. El Mundo de los Instintos (La Libido)
Freud propuso primero la existencia de dos grupos de instintos: los instintos del yo o instintos de conservación y los instintos sexuales o libido. Posteriormente, consideró que los instintos de conservación son la expresión de la libido hacia el propio individuo, por lo que solo existiría la libido como instinto básico. Es decir, para Freud, el mundo de los instintos es fundamentalmente la libido.
54. El Aparato Psíquico: Ello, Yo y Superyó
El Ello, el Yo y el Superyó son conceptos fundamentales en la teoría del psicoanálisis con la que Freud intentó explicar el funcionamiento psíquico humano, postulando la existencia de un “aparato psíquico” que tiene una estructura particular:
- El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste en la expresión psíquica de los deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó. Para Freud, constituye el núcleo de nuestro ser.
- El Yo: Es la instancia psíquica actuante que aparece como mediadora entre las otras dos. Su función es desarrollar mecanismos que permitan la obtención del mayor placer posible, ajustándose a la realidad.
- El Superyó: Es la instancia moral, enjuiciadora de la actividad del Yo. Para Freud, constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones parentales. Representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura.
57. Niveles de la Mente: Consciente, Subconsciente y Preconsciente
Según Freud, existe una gran diferencia entre estos niveles, aunque se encuentren sumergidos en un mismo campo, significan cosas totalmente distintas:
- Lo Consciente: Es todo aquello que nosotros percibimos y de lo que somos conocedores en el momento actual.
- Lo Subconsciente (Reprimido): Es todo aquello que está dentro de nosotros, pero que hemos reprimido, es decir, que hemos intentado olvidar porque eran desagradables.
- Lo Preconsciente: El umbral de diferenciación entre lo subconsciente y lo preconsciente es menos nítido. Lo preconsciente es todo aquello que hemos pensado o vivido, pero que no está en la conciencia inmediata; tenemos que hacer un esfuerzo para recordarlo.
59. Contenido Manifiesto e Ideas Latentes de los Sueños
Freud distingue dos componentes principales en la estructura del sueño:
- Contenido Manifiesto: Son los sucesos, imágenes y narrativas que el sujeto vive y recuerda al despertar. Es la superficie del sueño.
- Ideas Latentes del Sueño: Es el significado verdadero y oculto del sueño. Estas ideas latentes son los deseos inconscientes que se disfrazan y se expresan simbólicamente a través del contenido manifiesto.
Friedrich Nietzsche: La Crítica a la Moral Tradicional
64. Propósito de la “Revaluación de Todos los Valores”
Nietzsche pretendía que el despliegue vital de los fuertes (la voluntad de poder) no fuera impedido por la moral y los valores impuestos por los débiles (la moral de esclavos).
66. La Negación del Mundo por el Cristianismo y la Filosofía
Nietzsche afirma que el cristianismo y la tradición filosófica habían dado la espalda al mundo, lo que quiere decir que se habían alejado de la realidad terrenal, priorizando las apariencias y las falsas esperanzas celestiales (el “otro mundo”).
Jean-Paul Sartre: Conceptos Clave del Existencialismo
68. Significado de Afirmaciones Existencialistas
- “El existencialismo es un humanismo”
- Este pensamiento surge como una proposición contestataria al pensamiento civil tradicional, conminando al individuo a percatarse de que era dueño de su propio destino. Al mismo tiempo, indica que es en sí mismo, en su propia individualidad consciente, donde se urden tanto sus éxitos como sus fracasos, haciéndolo necesariamente responsable de sus actos. Este antropocentrismo exacerbado elimina cualquier posibilidad de culpar al entorno, vinculando al ser humano con su capacidad cognitiva de manera decisiva.
- “Existencialismo ateo”
- El individuo se vuelve consciente del hecho de que la naturaleza, así como cada objeto inanimado, es totalmente indiferente hacia él y su atormentada existencia. Los objetos y la naturaleza son externos a cualquier «significado» humano y ningún humano puede ver nada significativo en ellos que no haya sido proyectado.
- “La existencia precede a la esencia”
- Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo y que después se define. El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Solo será después y será tal como se haya hecho a través de sus elecciones y acciones.
69. Diferencia Ontológica: El Ser en Sí y el Ser Para Sí
El Ser en Sí (L’être-en-soi)
Con la afirmación “el ser es”, Sartre quiere señalar que el Ser en Sí es positividad, realidad y actualidad. En este ser no está presente la nada, ni la diferenciación, ni el movimiento; simplemente es. Por ser compacto, denso y homogéneo, no incluye en su interior duplicidad alguna. Sartre rechaza las nociones tradicionales de acto y potencia, apariencia y realidad.
La nada no está presente en el Ser en Sí; es un atributo que nosotros introducimos en la realidad (por ejemplo, cuando decimos que la semilla no es árbol, pero puede serlo). El Ser en Sí es increado y no es causa de sí; simplemente es. Por ser de este modo, sin justificación ni sentido alguno, sin poder ser explicado o deducido, está de más; es un puro hecho, sin causa, sin razón: su existencia es absurda.
Además, el Ser en Sí no es consciente, pues la consciencia exige una especie de escisión, de hueco en el ser, y el Ser en Sí es pleno.
El Ser Para Sí (L’être-pour-soi)
Aunque el texto original se centra en el Ser en Sí, el Ser Para Sí es la contraparte necesaria en la ontología sartreana. Representa la conciencia humana. A diferencia del Ser en Sí (que es pleno e idéntico a sí mismo), el Ser Para Sí es la nada que se introduce en el ser. Es la conciencia que se distancia de sí misma y de los objetos, permitiendo la libertad, la negación y la posibilidad de elección.