La Historiografía Latina: Desarrollo y Autores Clave
1. Orígenes y Precedentes Documentales
Los precedentes de la historiografía latina se dividen en documentos públicos y privados:
Documentos Públicos
- Foedera Regum: Documentos mitad jurídicos y mitad religiosos, firmados con un sacrificio y ritos especiales.
- Actas de los Magistrados: Registros de los acontecimientos más importantes. Se guardaban en los archivos oficiales y constituían una fuente histórica de primer orden. Los más importantes son los de los pontífices: los Libri Pontificum o Annales Maximi. En estos se incluían sucesos dignos de recordar, destacando la publicación del calendario anual, que señalaba las fechas de comienzo y final del año, los días laborables, etc.
Documentos Privados (Archivos Familiares)
- Laudationes Fúnebres: Discursos en alabanza de un difunto.
- Tituli Imaginum: Inscripciones grabadas debajo de los retratos o mascarillas de un difunto.
2. Nacimiento de la Historiografía Latina: Los Analistas
Las primeras noticias sobre Roma se propagaron a través de historiadores griegos, lo que motivó a los romanos a escribir su propia historia. Los primeros historiadores dieron a sus escritos el nombre de Annales, pues solían narrar los sucesos año por año, por lo que son conocidos como “analistas”.
Principales Analistas
- Fabio Píctor: Abarca desde la llegada de Eneas al Lacio hasta la Segunda Guerra Púnica. Tanto él como sus inmediatos sucesores escribieron sus historias en griego.
- Cincio Alimento: Prisionero de Aníbal en la Segunda Guerra Púnica, escribió acerca de los enfrentamientos bélicos entre Roma y Cartago.
Marco Porcio Catón: El Fundador
Se considera a Marco Porcio Catón (nacido en Túsculo, cónsul en el 195 a. C.) el verdadero fundador de la historiografía latina. Se alistó joven para combatir en la guerra contra Aníbal e inició después una carrera política.
- Obra: Orígenes. Compuesta por siete libros que abarcan desde el período monárquico y la fundación de ciudades griegas en la península itálica hasta los comienzos de la Segunda Guerra Púnica. Esta obra es una aproximación crítica a las causas que los han motivado y posee una estructura compleja con digresiones geográficas y comentarios personales del autor. Catón también abarca la historia de toda Italia. No menciona nombres de caudillos ni de héroes; el héroe de su historia es el pueblo romano.
3. La Historiografía Republicana
Cayo Julio César (100-44 a. C.)
Nació en Roma en el seno de la noble familia Julia. Recibió una excelente formación literaria y se dedicó a la vida política. Formó, junto con Pompeyo y Craso, el primer triunvirato. Siendo cónsul, inició brillantes campañas militares que lo llevaron a conquistar toda la Galia. En el 49 a. C. decidió avanzar hacia Italia. Tras varios enfrentamientos, Pompeyo cayó derrotado en Farsalia (48 a. C.). De regreso en Roma, César se hizo nombrar dictador vitalicio, tribuno de la plebe y pontífice máximo, concentrando el poder político, militar y religioso. Esto provocó la alarma de los sectores republicanos de Roma que se conjuraron contra él. Fue asesinado en el 44 a. C. en la Curia romana.
Producción Historiográfica de César
- Comentarios sobre la Guerra de las Galias (52-51 a. C.): Comprende ocho libros con las operaciones militares de la campaña de conquista de los territorios galos. El octavo libro, en el que se relata el final de la guerra, parece haber sido escrito por Aulo Hircio.
- Comentarios sobre la Guerra Civil (47 a. C.): Cuenta los pormenores de su enfrentamiento militar con Pompeyo entre los años 49 y 48. Se compone de tres libros que relatan la conquista de Italia por César, la persecución de Pompeyo hasta Dirraquio, las luchas en Hispania contra los generales pompeyanos Afranio y Petreyo, el asedio de Marsella y la batalla de Farsalia.
Cornelio Nepote (c. 100 a. C.)
Nació en Ticino. Amigo de Catulo y de Cicerón, consagró toda su vida al cultivo de la literatura. Escribió una historia universal titulada Chronica y una colección de anécdotas, denominadas Exempla (no conservadas). Su obra más importante es:
- De Viris Illustribus: El primer libro romano biográfico que recoge y compara las vidas de personajes romanos y extranjeros famosos. De esta obra se conservan las biografías de veinte generales griegos, así como las de Catón y Ático.
Cayo Salustio Crispo (86-35 a. C.)
Nació en Amiterno en el seno de una familia acomodada. Se dedicó a la política y, gracias a su amistad con César, fue nombrado gobernador de la provincia de África Nova. A su vuelta a Roma fue acusado de corrupción y malversación de fondos públicos, pero quedó libre gracias a la protección de César. Salustio es el historiador de la revolución romana, un claro defensor del partido popular cesariano, y se interesa por el porqué de los hechos.
Obras Completas
- La Conjuración de Catilina: Monografía histórica que gira en torno al intento frustrado de Catilina de hacerse con el poder mediante un golpe de Estado durante el consulado de Cicerón. En ella se observa la intención del autor de mostrar la decadencia política y moral de la República tardía.
- La Guerra de Yugurta: Aborda la intervención romana en el reino de Numidia. El verdadero objetivo de Salustio es señalar el fracaso de las operaciones militares emprendidas por el cónsul Metelo y destacar el triunfo de Mario sobre Yugurta.
Obra Fragmentada
- Historias: Su último trabajo histórico, interrumpido por su muerte. Se conservan diversos fragmentos, discursos y cartas, que permiten reconstruir su contenido. Abarcan el período comprendido entre la muerte del dictador Sila y el año 67 a. C.
Salustio se revela como un maestro en la caracterización psicológica y dramática de los personajes. Desde el punto de vista estilístico, su prosa se caracteriza por la tendencia a la brevedad, la variatio, la eliminación de la simetría, las antítesis y los arcaísmos. Con Salustio se cierra la historiografía de la época republicana.
4. La Historiografía Imperial: Comienzos del Imperio (Siglo I a. C. y I d. C.)
Tito Livio (59 a. C.-17 d. C.)
Nació en Padua. Se trasladó a Roma, donde asistió al final de las guerras civiles y a la subida al poder de Augusto, del que fue amigo personal. Dedicó su vida a componer la monumental obra Ab Urbe Condita Libri (Desde la fundación de la ciudad), que abarca desde los orígenes de Roma hasta la muerte de Druso en el año 9 a. C.
Ab Urbe Condita Libri
Constaba de 142 libros, de los que solo se conservan los libros 1 a 10 y 21 a 45. De los volúmenes perdidos se conservan resúmenes que permiten conocer su contenido. Los libros 1-15 contienen la leyenda de la fundación de Roma y los sucesos acaecidos durante el período republicano; los libros 16-30, las dos primeras guerras púnicas; y los libros 31-45, el período de las guerras macedonias hasta la batalla de Pidna.
En el prefacio, Tito Livio expone los motivos que le impulsaron a acometer la redacción de una obra tan extensa, afirmando que “jamás hubo una nación más grande, más pura, más rica en buenos ejemplos, ni ciudad a la que tardaran más en llegar la ambición y el lujo y que conservara más tiempo el culto a la austeridad y a la economía”. Según Livio, es preciso estudiar su historia para imitar lo bueno y rechazar lo malo. Livio no se muestra demasiado crítico en el empleo de las fuentes y suele recoger muchas leyendas transmitidas por historiadores y analistas anteriores, elaborando su historia sobre materiales que en muchas ocasiones son de segunda mano. Sus dificultades principales fueron:
- La falta de información, en lo referente a la época primitiva.
- La imposibilidad de acceder a los archivos públicos y privados.
- La carencia de formación política de tipo práctico para emitir juicios e interpretar datos.
Su obra es un modelo de prosa latina clásica, caracterizada por la amplitud y la riqueza de los períodos sintácticos, el ornato propio de la prosa artística y un color poético que tiñe su estilo.
Historiadores del Siglo I d. C. (Autores Cortesanos)
Los historiadores que admiraban el régimen republicano sufrieron persecuciones y sus obras fueron quemadas. Las que han llegado son las de historiadores cortesanos:
- Veleyo Patérculo: Caballero romano que sirvió en Germania a las órdenes de Tiberio. Escribió una Historia Romana en dos libros (desde los orígenes hasta el 30 d. C.), que incluye un desmedido elogio del emperador Tiberio y de su ministro Sejano.
- Valerio Máximo: Hace un gran elogio del emperador, al que dedica su obra invocándolo como a un dios. Su obra se titula Dichos y Hechos Memorables, una colección de anécdotas y sucesos agrupados temáticamente.
- Quinto Curcio Rufo: Escribió una Historia de Alejandro Magno en diez libros, a caballo entre la historia y la novela. La obra abunda en episodios pintorescos y se recrea en la descripción de las grandiosas empresas del protagonista.
Publio Cornelio Tácito (c. 50 d. C.-c. 120 d. C.)
Contrajo matrimonio con la hija de Julio Agrícola. Recibió una excelente formación oratoria y desarrolló una carrera política que lo llevó a ser pretor y cónsul. Tácito manifiesta su deseo de narrar los hechos sin rencor ni parcialidad, recurriendo a multitud de fuentes (analistas anteriores, actas del Senado, diarios oficiales y archivos de palacio), aunque no puede calificarse de imparcial, pues fustiga el régimen imperial, condena la violencia y repudia la adulación servil.
Producción Historiográfica de Tácito
- Historias: Crónica de la historia de Roma durante la dinastía Flavia. Constaba de catorce libros, de los que solo se conservan los cuatro primeros.
- Anales: Formados primitivamente por dieciséis libros, de los que solo se conservan los seis primeros, que abarcan desde la muerte de Augusto hasta la de Tiberio.
Rasgos muy acusados de sus obras son el pesimismo y la falta de confianza en la condición humana. Tácito es un verdadero maestro de la caracterización psicológica. Tiene una concepción moralista de la historia, cuya función es “preservar del olvido a la virtud y refrenar los vicios”. Desde el punto de vista estilístico, tiene predilección por la brevedad hasta límites insospechados.
5. La Historia en el Siglo II d. C.
Cayo Suetonio Tranquilo (c. 75-c. 150 d. C.)
Ejerció la abogacía bajo el emperador Trajano y fue luego secretario particular del emperador Adriano. Fue un erudito, filólogo y enciclopedista. Escribió obras de contenido muy diverso, la más importante de las cuales fue De Viris Illustribus (perdida casi en su totalidad). La única obra suya que se nos ha conservado íntegra es:
- La Vida de los Doce Césares: Doce biografías de los doce primeros Césares, desde Julio César hasta Domiciano. Coincide con el período historiado por Tácito, pero la diferencia es abismal. Utiliza una concepción anecdótica y una rica documentación. El estilo es sencillo, claro y ajustado al contenido.
Otros Historiadores del Siglo II
- Floro: Contemporáneo de Suetonio, compuso en dos libros una historia de las guerras de Roma, ensalzando el genio conquistador de los romanos. La obra es un epítome de la historia de Tito Livio.
- Justino: Su obra consiste en la traducción y resumen de la Historia Universal compuesta por Pompeyo Trogo (quien escribió en griego). Justino le dio a su versión latina el título de Historiae Philippicae y llevó a cabo un resumen con talento y elegante estilo.
6. La Historia en los Siglos III y IV d. C.
Historia Augusta
Colección de treinta biografías de emperadores y de herederos de estos. Las biografías abarcan desde Adriano hasta Diocleciano. Tradicionalmente se atribuyen estas obras a distintos autores de los siglos III y IV. El modelo de estas biografías procede de la obra de Suetonio, aunque se sospecha que se inventan datos y documentos.
Autores de Epítomes y Breviarios
La tendencia a elaborar epítomes y breviarios se acentúa en el siglo IV:
- Aurelio Víctor: Autor de una obra que consta de una sucesión de biografías de los Césares, desde Augusto hasta la época del autor. Se trata de biografías resumidas de Suetonio y de biógrafos posteriores.
- Eutropio: Resumió toda la historia de Roma en un manual titulado Breviarium ab Urbe Condita (Resumen de la historia de Roma desde su fundación), a partir de noticias extraídas de Tito Livio y de Suetonio.
Amiano Marcelino (c. 330-c. 400 d. C.)
Ha sido considerado como el último gran historiador pagano de la literatura latina. Era un soldado profesional que militó en la parte oriental del Imperio. Escribió los 31 libros de Res Gestae, que abarcaban el período comprendido entre el 96 d. C. y el 378 d. C. El modelo de Amiano es Tácito. Tiene un gran afán de objetividad, llegando a criticar las medidas de Juliano el Apóstata contra los cristianos, a pesar de ser él mismo pagano. Afirma que el deber del historiador es discurrir sobre los grandes sucesos de validez universal. Su lenguaje es a veces incorrecto, y su estilo resulta en ocasiones un tanto oscuro, aunque está muy por encima del de los epitomadores de su época.