La Deconstrucción Nietzscheana de la Metafísica Occidental: Nihilismo y la Muerte de Dios

Crítica a la Metafísica Occidental: El Error Platónico

Nietzsche interpreta la historia de la metafísica como la historia de un error. La metafísica se fundamenta, a juicio de Nietzsche, en un grave error: ver como existente lo ficticio y rechazar como no existente lo único que es real y efectivo. La metafísica había declarado como falso el devenir, cuando lo cierto es lo contrario: no hay nada más allá de esa realidad en continuo cambio que nos muestran los sentidos.

La metafísica había distinguido entre la auténtica realidad (algo inmutable) y la realidad inauténtica (apariencia). Para Nietzsche, esta división supone un juicio negativo contra la vida, ya que acentúa el valor del mundo inteligible, al que denomina “real”, minusvalorando el de los sentidos, al que llama “aparente”. Esta invención es un síntoma de resentimiento contra la vida, pues solo se inventa otra vida cuando no se es capaz de enfrentarse a la que se tiene.

Nietzsche se niega a aceptar esta división, proponiendo una concepción del mundo como devenir constante del ser que crea y destruye continuamente. Es preciso someter a crítica el platonismo. Al margen de que los filósofos se hayan acercado o alejado de la filosofía de Platón, cada uno a su manera han mantenido esa escisión platónica entre la esencia y la apariencia de las cosas y han afirmado que la razón es la vía hacia las esencias (Nietzsche los considera platónicos).

Pero no solo se trata de esta tradición: es necesario llevar a cabo una crítica global que abarque todos los aspectos de la cultura europea, ya que todas están construidas sobre el platonismo. Nietzsche denomina *filosofía a martillazos* a la filosofía que dice «no».

Aspecto Epistemológico de la Crítica a la Metafísica: El Uso de los Conceptos

El platonismo de la tradición no ha hecho sino racionalizar la realidad inestable. El intento de fijar la plasticidad real en las redes del pensamiento lógico es un síntoma de la capacidad y necesidad que el hombre tiene de inventar conceptos que le permiten vivir en un mundo cambiante. El problema para Nietzsche es que esa capacidad ha llegado a un punto extremo en la metafísica. Es solo un refugio que el hombre busca para protegerse del devenir.

Para Nietzsche, ese carácter tan abstracto hace de los conceptos *cáscaras vacías*: los conceptos son, según Nietzsche, *metáforas* que están en lugar de realidades, pero no constituyen una representación fiel de ninguna supuesta esencia de esas realidades.

«Hemos medido el mundo por las categorías, las cuales hacen referencia a un mundo puramente fingido».

El Nihilismo y la Muerte de Dios

La Muerte de Dios

Nietzsche ve algo positivo en la actitud crítica de los ilustrados ante la religión: hay que negar a Dios para afirmar al hombre. Si Dios es la síntesis de todos los valores del otro mundo, solo puede iniciarse el camino de restauración de los valores de la cultura griega inspirada por el Espíritu Trágico mediante la negación de Dios.

Nietzsche critica la manera en la que los ilustrados creen haberse quitado de encima el cristianismo, ya que critican la Iglesia y la existencia de un Dios trascendental, pero dejan intactas las instituciones a las que Dios dispensaba sentido:

  • La razón
  • El Estado
  • Las leyes
  • El progreso

(Afirma Nietzsche que mantienen su dependencia, aunque solo sea de forma implícita, de la creencia en Dios). Para Nietzsche, la realidad es perpetuo devenir que crea y destruye el mundo, y no hay lugar para verdades únicas y eternas. Según Nietzsche, los ilustrados negaron a Dios, pero no extrajeron las verdaderas consecuencias de su muerte, ya que pusieron en su sitio a la razón como nuevo foco de orden y sentido.

Nietzsche defiende un ateísmo consecuente: si Dios no existe, todo aquello a lo que Dios daba sustento debe dejar de tener sentido. Nietzsche hace el anuncio de la Muerte de Dios (pérdida del lugar central que habían ocupado la religión, la Iglesia, la moral cristiana y el arte cristiano). Se trata de un proceso conocido como secularización. La Ilustración, con su apuesta por la razón secularizada, aceleró este proceso que Nietzsche consideraba más que afianzado. Los hombres tardarían tiempo en acostumbrarse a vivir sin Dios.

El Nihilismo: Sentidos y Fases

El nihilismo es el concepto central de la crítica nietzscheana a la tradición cultural occidental. El nihilismo es el rasgo característico de un proceso histórico que comienza con Sócrates y Platón y llega hasta Schopenhauer, y consiste en la devaluación y el desprecio por lo que existe, por este mundo y por la vida.

Nietzsche distingue dos sentidos principales del mismo: uno negativo y otro positivo.

Nihilismo Negativo o Pasivo

El nihilismo negativo es aquel que supone la negación del impulso vital creativo, exigiendo sumisión y pasividad. Nietzsche distingue tres fases del nihilismo negativo, cada una presenta una forma particular de negar la vida:

  1. El platonismo y el cristianismo.
  2. La Ilustración.
  3. La filosofía pesimista de Schopenhauer.

Cada una de estas fases supone una negación de lo dionisíaco y también una crítica de la fase anterior.

Nihilismo Positivo o Activo

El nihilismo solo puede negar, por tanto, cuando no queda nada contra lo que reaccionar, terminando por negarse a sí mismo. Se trata entonces del nihilismo positivo o activo. Este es el nihilismo que impulsa la crítica de la filosofía nietzscheana en cuanto esta pretende destruir todos los ídolos racionales que los ilustrados colocaron en el lugar del Dios cristiano.