El Mundo entre Guerras: De la Revolución Rusa al Crack del 29 y la Gran Depresión

El Periodo de Entreguerras

Políticamente, este periodo se caracterizó por la crisis de las democracias liberales, el ascenso de los fascismos y los regímenes autoritarios, así como el auge de los movimientos obreros de inspiración socialista o comunista que se inspiraban en el triunfo bolchevique de la Revolución rusa. Económicamente, vio la recuperación tras la Gran Guerra y una etapa de euforia económica durante los años 20 que se vio truncada por el Crack del 29 y una profunda crisis que marcó los años 30. Tradicionalmente, la historiografía ha señalado esta época como el preludio que desembocó en la Segunda Guerra Mundial.

El modelo socioeconómico y sus etapas

El modelo socioeconómico de la época tuvo varias fases con características distintivas:

Primera Etapa: Prosperidad

Las principales características fueron:

  • El desarrollo económico.
  • El empleo generalizado.
  • El aumento de la demanda.
  • El surgimiento de la sociedad del bienestar.

Segunda Etapa: Síntomas de la crisis

Aparecen síntomas importantes que anticipaban la crisis:

  • La búsqueda del dinero fácil y la especulación.
  • La superproducción agraria e industrial, que originó grandes cantidades de stocks, lo que provocó la caída de los precios de los productos.

Tercera Etapa: El Crack bursátil de 1929

Cayó la Bolsa de Nueva York en Wall Street. Fue el origen del periodo conocido como la Gran Depresión, caracterizado por:

  • El cierre de muchas fábricas.
  • El incremento masivo del paro.
  • La pérdida de poder adquisitivo.

La Revolución Rusa

Fue el proceso histórico por el que se derrocó en Rusia el gobierno imperial para ser sustituido primero por un sistema democrático-liberal y, después, por un gobierno comunista.

Características

  • Retorno parcial a formas económicas capitalistas.
  • Autorización de inversión en el país de capitales extranjeros.
  • Jerarquización de salarios por rendimiento.
  • Libertad comercial.
  • Supresión del trabajo obligatorio.
  • Sustitución de la requisa de productos agrícolas por un impuesto.

El Crack del 29 y la Gran Depresión

Causas

Aunque el detonante de la situación fue la caída de la Bolsa de Nueva York, las causas profundas de la crisis son las siguientes:

  • La crisis de los sectores tradicionales: siderurgia, textil, agricultura, etc.
  • La disminución del poder de compra: La capacidad de compra de los productos industriales novedosos se vio mermada desde 1927 por la disminución del poder adquisitivo de los salarios. Esto se agravó porque muchos de estos bienes de consumo se adquirieron a crédito, generando un alto nivel de endeudamiento.
  • Crisis del sector de la construcción.

A pesar de todos estos síntomas críticos, entre 1927 y 1929 el valor de las acciones siguió subiendo y atrajo a nuevos inversores. Pero la bolsa era en realidad muy frágil por el estancamiento de la economía real y el desmesurado crecimiento de las acciones, lo que dio lugar a una burbuja especulativa (el valor de los títulos no se correspondía con los beneficios reales de las empresas). Esto provocó que las acciones comenzaran a bajar en la primavera de 1929 y los bancos empezaran a conceder menos préstamos a los agentes de bolsa.

Consecuencias

El hundimiento de la bolsa: El “Jueves Negro”

Las cotizaciones comenzaron a descender, lo que provocó la retirada de inversores y esto sembró el pánico entre aquellos que habían comprado las acciones a crédito, quienes buscaron deshacerse de ellas cuanto antes para pagar sus deudas y no perder más dinero.

Repentinamente, el 24 de octubre, el “Jueves Negro”, 13 millones de acciones se ofrecieron a la venta con una demanda prácticamente nula y el pánico se extendió. El 29 de octubre se pusieron en venta otros 16.5 millones de acciones, el mercado se colapsó y el hundimiento de los valores bursátiles continuó hasta 1933.

La Gran Depresión

  • Destrucción del ahorro y reducción del crédito: El hundimiento bursátil provocó una drástica reducción del consumo y de la inversión.
  • Hundimiento de los bancos: La retirada masiva de los ahorros y el impago de muchos préstamos llevaron a la quiebra del sistema bancario.
  • Crisis industrial y social: El cese de la demanda y de las inversiones provocó un aumento de los stocks y una crisis industrial. El paro aumentó masivamente y los desempleados quedaron en la miseria, pues el país no podía ofrecer ningún tipo de subsidio. Esto conllevó que muchos ciudadanos se quedaran sin hogar, sufrieran desnutrición y fueran víctimas del chabolismo.
  • Crisis agraria: El hundimiento de los precios y de la capacidad adquisitiva de los campesinos multiplicó las expropiaciones de granjas por deudas contraídas. Más de un millón de personas tuvieron que abandonar sus hogares en busca de trabajo, un drama reflejado en la novela Las uvas de la ira de John Steinbeck.

Extensión de la crisis

Al ser EE. UU. la primera potencia económica mundial, la crisis no tardó en extenderse por otros países a través de dos canales:

  1. El comercio internacional: Se redujo dos tercios entre 1929 y 1932 por la disminución de la demanda de importaciones de EE. UU. y por la aprobación de la ley proteccionista “Ley Smoot-Hawley”, que elevó las tasas aduaneras en un 50% y provocó la caída de las exportaciones de muchos países. Esta política proteccionista fue imitada por otras naciones, lo que tuvo efectos nefastos para el comercio mundial.
  2. Las finanzas internacionales: La repatriación de capitales originó una crisis financiera y económica internacional. Tras el crack, EE. UU. dejó de hacer préstamos e inversiones en otras zonas del mundo y exigió la devolución de los mismos, lo que provocó una crisis económica aguda en los países que se beneficiaban de estas inversiones.