Los Modelos de la Mente de Sigmund Freud: Del Inconsciente al Ello, Yo y Superyó

El Descubrimiento del Inconsciente y los Modelos de la Mente de Freud

La explicación acientífica de fenómenos como la alteración de la conducta, los sueños o las visiones consistía en atribuirlos a cuestiones divinas o demoníacas. Con cierta frecuencia, se atribuye a Sigmund Freud el descubrimiento del inconsciente. El primer modelo que Freud propuso fue el modelo topográfico, que delimita tres zonas o ámbitos constitutivos de la personalidad. Más tarde, introdujo modificaciones proponiendo un modelo nuevo que se conoce como modelo estructural, ya que define los tres componentes básicos: yo, ello y superyó.

Los Inicios de Freud y el Primer Modelo

La Carrera de Freud y el Caso de Anna O.

Freud estudió medicina en Viena, comenzando su carrera de médico en el hospital general de esta ciudad. Se especializó en neurología y sus primeros trabajos se basaron en el análisis neuronal de la médula de un pez primitivo, los efectos de la cocaína o las parálisis infantiles causantes de trastornos lingüísticos. Trabajó en colaboración con Breuer, utilizando el método de sugestión hipnótica. La paciente Anna O., aquejada de neurosis histérica con parálisis incluidas, en cuya terapia se revelaron inútiles los procedimientos hipnóticos, consiguió que Breuer comenzara a utilizar una terapia sugestiva que no incluía la hipnosis. Con este método se consiguió una mejoría en la paciente.

Breuer y Freud idearon una nueva técnica: la catarsis o abreacción, que consistía en que los pacientes descargaban las emociones contenidas que pugnaban por no salir a la conciencia. La práctica clínica reveló que, cuando se alcanzaba la catarsis, los síntomas relacionados con esas emociones desaparecían o mejoraban. Este caso inicia la terapia psicoanalítica y es el punto de partida de los estudios freudianos sobre el inconsciente.

El Modelo Topográfico: Consciente, Preconsciente e Inconsciente

El modelo topográfico distinguía tres áreas diferentes en la mente humana:

  • La conciencia: El área de la mente de la que somos directamente conscientes.
  • El preconsciente: Formado por los contenidos que no están actualmente en la conciencia, pero que se pueden recuperar fácilmente. Para Freud, una de las funciones del preconsciente consiste en lograr la adaptación de los impulsos sexuales y agresivos a las exigencias que la realidad y los valores morales imponen al individuo.
  • El inconsciente: Formado por todos aquellos impulsos, deseos y sucesos olvidados que permanecen fuera de la conciencia a causa de la represión. Según Freud, estos contenidos son amenazantes para la integridad psíquica del sujeto y provocan en él angustia y sentimientos de culpa. Cuando la conciencia disminuye su vigilancia (sueños, fantasías), el inconsciente aflora.

Teorías Fundamentales del Psicoanálisis

La Centralidad de la Sexualidad

Freud afirmaba que las causas de los trastornos psíquicos, y aún de parte importante de la conducta cotidiana, eran de origen sexual. Sostenía también que los niños poseían impulsos sexuales desde el mismo instante de su nacimiento. Freud afirmó que los niños eran “perversos polimorfos”, refiriéndose a su dependencia exclusiva del principio de placer. La sociedad victoriana de la época puso el grito en el cielo; el rechazo, sin embargo, contribuyó al auge y difusión del psicoanálisis.

Las Pulsiones: Eros y Tánatos

Lo sexual significa para Freud la energía de las pulsiones relacionada con todo lo que puede designarse con la palabra “amor”. Freud habla de dos pulsiones básicas en el ser humano, y entiende por pulsión el impulso provocado por una energía que tiende a buscar su satisfacción. Cuando esta no se alcanza, el organismo permanece en tensión.

Inicialmente, distinguió dos tipos de pulsiones:

  • Pulsiones sexuales (libido): Incluyen un amplio espectro de actitudes relacionadas con la satisfacción de los deseos sexuales.
  • Pulsiones de autoconservación: Son las funciones necesarias para mantener la vida.

Más tarde, procedió a una nueva clasificación entre pulsiones de vida (Eros) y pulsiones de muerte (Tánatos). Tánatos designa las tendencias destructivas hacia uno mismo o los demás. En las pulsiones de vida se incluyen tanto las pulsiones sexuales como las de autoconservación.

Los Principios del Psiquismo: Placer y Realidad

La psique se encuentra regulada por dos principios:

  • El principio de placer: Explica las tendencias del organismo a reducir las tensiones que son fruto de una excitación, descargando la libido en un objeto que lo satisfaga para así retornar al equilibrio.
  • El principio de realidad: Cuando el niño crece, descubre a causa de traumas que la realidad no se adapta siempre a la satisfacción inmediata de los deseos, por lo que el individuo tiene que ajustarse a las condiciones de esta. El principio de realidad no debe entenderse como opuesto al de placer, sino como un ajuste de este a las condiciones externas. Gracias a la acción de este principio, el individuo se socializa, aprendiendo a controlar su egoísmo primitivo.

El Modelo Estructural de la Personalidad

Este modelo define la personalidad a través de tres instancias psíquicas:

  • Ello (Id)

    Engloba los instintos y pulsiones primarias de la naturaleza humana no controladas por la conciencia. Se incluyen los rasgos hereditarios, las pulsiones sexuales y agresivas, además de los recuerdos y deseos reprimidos. Exige demandas incondicionales de satisfacción, ya que se rige por el principio de placer. Es irracional, puesto que al ser puramente instintivo no se rige por el principio de realidad, y amoral, ya que exige la satisfacción sin atender a censuras morales o sociales. El ello pertenece al inconsciente, desde donde actúa sobre la consciencia desequilibrando al sujeto.

  • Yo (Ego)

    Es la instancia que media entre el ello y la realidad exterior. Su función es reguladora: busca satisfacer los deseos del ello evitando que provoque conflictos en el sujeto. Se rige por el principio de realidad y debe llevar a cabo una censura sobre el ello. Esta censura se consigue a través de los mecanismos de defensa, que son acciones inconscientes que impiden la frustración del sujeto. La actividad consciente y preconsciente es ejecutada por el yo.

  • Superyó (Superego)

    Es el conjunto de normas morales, prohibiciones y amenazas éticas interiorizadas por el individuo. Se denomina también conciencia moral. Su origen se remonta a la superación del complejo de Edipo, cuando el niño interioriza las normas que el padre le transmite. Su función es la de oponerse a los impulsos del ello. Forma parte del inconsciente.