La Crisis Económica de 1929 y la Gran Depresión
El Desplome Bursátil de Nueva York
El índice de cotización de las acciones pasó de 106 en 1926 a 238 en septiembre de 1929. Esta alza de la Bolsa no se relacionaba con el aumento de los beneficios empresariales, sino que se debía a una elevada especulación en la que participaban empresas y una gran parte de la población. La cotización de las acciones en Bolsa sobrepasaba muchísimo su valor real.
De 1926 a 1929 se produjo un desfase significativo: mientras el alza de la Bolsa (acciones) creció de 106 a 238, el índice del volumen de negocios solo creció de 105 a 120.
Causas y Circunstancias que Permitieron la Especulación
- Las declaraciones optimistas de grandes hombres de negocios del momento acerca de la bonanza económica de EE. UU. que impulsaron la especulación.
- La extensión de la compra de acciones a crédito.
De esta manera, miles de millones de dólares llegaron a la Bolsa, inflando artificialmente las cotizaciones y produciendo un proceso acumulativo en el que el alza llamaba al alza. La especulación se alimentaba a sí misma, y el proceso dependía de la credibilidad colectiva.
Si en esta situación, un gran inversor comenzaba a vender para detener el alza, se iniciaba la bajada del precio de las acciones, y la “baja llamaba a la baja”.
El Estallido de la Crisis
- El Detonante: Fue la quiebra fraudulenta, el 20 de septiembre en Londres, de Clarence Hatry, un importante hombre de negocios.
- Principios de octubre de 1929: Se manifestaron signos bajistas.
- 24 de octubre, “Jueves Negro”: Estalló el pánico con la puesta en venta de casi 13 millones de acciones y una demanda casi nula. Los precios de las acciones se hundieron. Para frenar esta bajada, intervinieron los bancos comprando acciones, y la situación pareció controlada el viernes y sábado.
- 28 de octubre, Lunes: Comenzó el desastre sin que se pudiera frenar la caída.
- 29 de octubre, “Martes Negro”: El desastre fue imparable, poniéndose a la venta 33 millones de acciones, cuyas cotizaciones bajaron drásticamente.
La burbuja especulativa, hinchada durante tres años, se desinfló en tres días. La baja llamó a la baja, comenzando la quiebra y la ruina de EE. UU. y, más tarde, del resto de países, salvo la URSS.
Las Consecuencias de la Gran Depresión
1. Los Efectos Económicos en el Sistema Productivo
Descenso de la Producción Industrial
- Llegó al mínimo en 1932, año en que la crisis se agudizó.
- A partir de 1932, comenzó un periodo de recuperación, disperso y desigual en todos los países.
- Excepciones: La URSS no se vio afectada por la Depresión debido a su aislamiento económico y a que se encontraba en un intenso proceso de industrialización. Japón tampoco sufrió mucho la crisis y comenzó a recuperarse a partir de 1933.
- La producción industrial mundial recuperó los índices de 1929 (111 en agosto) en 1937, pero volvió a descender en 1938.
Disminución de la Producción Agrícola
- Crisis en la producción de artículos de primera necesidad (alimentos y materias primas) porque sus precios bajaron muchísimo debido al aumento de la oferta (superproducción) y el descenso de la demanda (crisis de los países industrializados).
- Esta crisis supuso el hundimiento de países cuyo comercio exterior dependía de unos pocos productos primarios (ejemplo: países de América Latina).
- La extensión de la crisis a la agricultura transformó la Depresión en un acontecimiento mundial.
Contracción del Comercio Internacional
- La caída de la producción industrial y el desplome de la agricultura arrastraron a la baja al comercio internacional.
- A pesar de que la recuperación comenzó a producirse a partir de 1933, el comercio internacional continuó semiparalizado debido a las medidas económicas proteccionistas adoptadas por la mayoría de los países.
2. El Desempleo
- En los peores momentos de la crisis (1932-1933), los índices de paro eran elevadísimos.
- Lo dramático de este paro es que los sistemas públicos de seguridad social, incluido el subsidio de desempleo, o no existían (caso de EE. UU.) o eran insuficientes para los desempleados de larga duración.
El Ascenso de los Regímenes Totalitarios
La Práctica Política del Fascismo Italiano (Mussolini, desde 1925)
La práctica política impuesta por Benito Mussolini desde 1925 fue totalitaria, basada en los siguientes preceptos:
- Negación de los valores individuales y su sustitución por el protagonismo de las masas populares.
- Estatalización de la economía y mantenimiento de una política autárquica, aunque se mantuvo el sistema de grandes empresas privadas protegidas con subvenciones estatales.
- Eliminación de la lucha de clases mediante una “sociedad armónica” impuesta a la fuerza.
- Imposición del partido único, dirigido por un líder carismático (el Duce) cuyos intereses se identificaban con los del Estado.
- Exaltación de un sentimiento nacionalista radical que situaba a la nación italiana por encima de todas las demás.
- Concentración de todo el poder en la persona del Duce.
- Control estatal de la prensa, con cargos y línea editorial establecidos directamente desde el gobierno.
- Las escuelas y universidades debían impartir la nueva doctrina.
- El partido tenía el monopolio de la educación política de la juventud mediante la creación de las “Balillas”.
La Ideología Nacionalsocialista (Nazismo)
Todo el ideario nazi está recogido en el libro Mein Kampf (Mi Lucha) de Adolf Hitler.
Superioridad Racial y Antisemitismo
El odio a los judíos y la superioridad de la raza aria eran la bandera con la que se identificaba al pueblo alemán.
- Objetivo Político: Los judíos, una minoría (600.000 en toda Alemania), podían ser atacados sin perder votos en las urnas.
- Justificación del Odio: Para la izquierda, los capitales judíos eran despreciables; para la derecha, los revolucionarios judíos eran una amenaza intolerable.
- Persecución Legal: La política antisemita desencadenó una oleada de persecuciones y puso las leyes al servicio de esta injusticia: las Leyes de Núremberg de 1935, que detallaban las condiciones para ser súbdito del Reich, aludiendo a la limpieza de sangre alemana.
Control Social y Educación
- Mujeres: Se las excluyó de la educación, reduciéndose su papel a las labores domésticas del hogar.
- Juventud: Se dedicaron grandes esfuerzos para su adhesión al nacionalsocialismo, fomentándose las Juventudes Hitlerianas. Se depuraron las universidades, bibliotecas y museos.
Expansionismo y Espacio Vital (Lebensraum)
La nación alemana debía albergar todas las tierras en las que se hablara la lengua alemana. Esta fue la base sobre la que se justificó la necesidad de un “espacio vital” (Lebensraum) y el criterio seguido para la expansión territorial.
Las ideas clave para Hitler eran:
- Necesidad de revisión del Tratado de Versalles.
- Conquistar países al servicio de la raza aria.
- La destrucción del bolchevismo.
El Culto al Líder y la Propaganda
- El Führer y su entorno gobernaban, apoyados por una extensa burocracia.
- Hitler se rodeó de un culto a su persona y de unos símbolos paganos que le otorgaron un halo semidivino.
- La propaganda fue hábilmente manipulada, donde solo se escuchaban las emisoras nacionales al servicio del régimen.
- La sección cultural del Reich centralizaba y controlaba a artistas y escritores.