Biografías Esenciales de Artistas y Arquitectos Revolucionarios del Siglo XIX y XX

Maestros de la Creación: Perfiles Biográficos de Artistas y Arquitectos Clave del Siglo XIX y XX

Pintura y Escultura: La Expresión del Drama y la Vanguardia

Théodore Géricault (1791-1824)

Théodore Géricault nació en 1791, en una familia de Ruan, que pocos años después se trasladó a París. Sus primeras lecciones artísticas las recibió en esta ciudad, en los talleres de los pintores Carle Vernet y Pierre Guérin. En 1811 decidió dedicarse a copiar en las galerías del Louvre las obras de los grandes maestros que allí se encontraban. Con solo 21 años y una formación casi autodidacta, Géricault presentó en el Salón de 1812 su primera gran obra: Oficial de la Guardia Imperial a caballo, conservada en el Musée du Louvre.

Durante los años siguientes, Géricault continuó copiando y en 1814 volvió a participar en el Salón, esta segunda vez presentando Coracero herido (Musée du Louvre), una pintura más elaborada pero que no fue tan bien acogida como la primera. Tras fracasar en el concurso del Gran Premio de Roma, decidió viajar a Italia por su cuenta. Allí quedó muy impresionado ante los pintores del Renacimiento italiano, en especial ante Miguel Ángel, así como ante el flamenco Rubens. Durante su estancia en Roma realizó una serie de pinturas de carreras de caballos conocidas como Corso dei Barbieri.

La carrera de Géricault como pintor fue corta, poco más de diez años; sin embargo, su obra es notable y prolífica. En 1819 expuso en París, en el Salón, su pintura más famosa, La balsa de la Medusa, también en el Musée du Louvre. Géricault murió en 1824 tras una larga enfermedad que le impidió trabajar durante varios años. Sus últimas pinturas fueron una serie de retratos de enfermos mentales, que destacan por su realismo y enorme fuerza expresiva.

Auguste Rodin (1840-1917)

Auguste Rodin es considerado el escultor más grande después de Bernini y uno de los iniciadores de la renovación escultórica del siglo XX. Rompió con los academicismos de su tiempo y se abrió a nuevas formas expresivas con una obra variada.

En su trabajo se aprecian diversas influencias:

  • La pintura Impresionista: Tradujo la predilección por la luz a la escultura combinando superficies rugosas y pulidas, y una gran profusión de planos para obtener efectos lumínicos.
  • Miguel Ángel: Por su profundo interés en la figura humana.
  • El arte antiguo: Las piezas mutiladas le descubrieron el atractivo del fragmento o la figura inacabada como obra final.

Su obra marca la cima del movimiento Romántico y abarca toda la gama de posibilidades plásticas, desde la espontaneidad de los movimientos hasta el patetismo heroico. La obra de Rodin fue el inicio y el final de la escultura Impresionista, pero sobre todo marcó un principio escultórico y revolucionario que ejercería una influencia determinante en los escultores posteriores y en muchos artistas modernos.

Sus obras más características son: El pensador, El beso y Los burgueses de Calais.

Vincent van Gogh (1853-1890)

De origen holandés, su visión apasionada de la vida, que le condujo a la locura y el suicidio, se refleja en su obra como verdadera expresión de su drama interior.

Hacia 1880 inició su trayectoria como pintor bajo la influencia de la tradición holandesa y la pintura realista de Millet. Sus primeras pinturas manifiestan su interés por la vida cotidiana de las gentes humildes (campesinos u obreros) en ambientes sombríos y de extrema pobreza.

En 1886 se trasladó a París, donde su hermano Theo, empleado en una galería de pintura, le introdujo en el mundillo artístico. El contacto con los Impresionistas influyó en su estilo: su paleta se llenó de luz y colores claros, abordó la temática habitual del Impresionismo (fundamentalmente paisajes), compartió la fascinación por los grabados japoneses y se sintió atraído por el puntillismo de Seurat (aunque no de forma sistemática).

En 1888 se estableció en Arlés, en el sur de Francia, buscando climas y paisajes más luminosos. Allí desarrolló su estilo personal y maduro, cuyos rasgos esenciales son:

  • Colores muy vivos y contrastados.
  • Pinceladas sinuosas y pastosas (impasto).

Ante el agravamiento de su enfermedad mental, ingresó en un manicomio y a los pocos meses de abandonarlo se suicidó. Sus obras más destacadas son: El café de noche, La noche estrellada y El segador.

Pablo Picasso (1881-1973)

Pablo Picasso, probablemente el artista más famoso y prolífico del siglo XX, era hijo de un profesor de la Escuela de Bellas Artes de Málaga, ciudad en la que nació. A los diez años se trasladó con su familia a La Coruña y al año siguiente inició su formación artística, que continuó después en Barcelona. Fue en París donde alcanzó su madurez artística.

Su larga trayectoria estuvo marcada por su genial personalidad y su espíritu libre e independiente. Picasso fue protagonista y creador inimitable de las diversas corrientes que revolucionaron las artes plásticas del siglo XX, desde el Cubismo hasta la escultura neofigurativa, el grabado, la cerámica artesanal o la escenografía para ballets. Esto dificulta la clasificación de su obra, que abarca una gran diversidad de estilos y técnicas (pintura, escultura, grabado, cerámica).

Se pueden distinguir seis etapas en su vida artística:

  1. Realista-académica (siguiendo la corrección académica).
  2. Períodos Azul y Rosa (por la gama cromática dominante).
  3. Etapa Cubista.
  4. Etapa de orientación clasicista.
  5. Etapa marcada por la influencia Surrealista.
  6. Etapa independiente (al margen de las corrientes de moda).

Sus obras más destacadas son: Las señoritas de Avinyó, Retrato de Ambroise Vollard y Naturaleza muerta con silla de rejilla de caña.

Salvador Dalí (1904-1989)

Salvador Dalí fue un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español del siglo XX. Se adentró en el mundo de la pintura con tan solo 12 años. A los 18 se trasladó a la célebre Residencia de Estudiantes de Madrid para comenzar sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Allí conoció y estableció fuertes lazos con Federico García Lorca y Luis Buñuel. Dalí enseguida atrajo la atención por su carácter excéntrico de dandi.

En 1927, viajó a París, donde conocería a una de las pocas personas que llegó a idolatrar en su vida: Pablo Picasso. Su admiración por Rafael y la pintura clásica explica las características de su estilo: gran calidad de dibujo y aplicación rigurosa de la perspectiva.

Su gran aportación al Surrealismo está en lo que él denominó como “método paranoico-crítico”, que consistía en una interpretación delirante del mundo exterior, del que se seleccionan aspectos aislados para reordenarlos con un nuevo sentido. Sus obras más destacadas son:

  • El juego lúgubre
  • La persistencia de la memoria

Arquitectura: De la Naturaleza Orgánica a la Máquina de Habitar

Antoni Gaudí (1852-1926)

Antoni Gaudí nació el 25 de junio de 1852 en Reus. Provenía de una familia de caldereros, hecho que le permitió adquirir una especial habilidad para tratar el espacio y el volumen mientras ayudaba a su padre y a su abuelo en el taller familiar. Su facilidad a la hora de concebir los espacios y la transformación de materiales prosperó hasta convertirlo en el genio de la creación en tres dimensiones que posteriormente demostraría ser.

Gaudí se adscribe al Modernismo característico de Cataluña a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Concibió la arquitectura como un organismo vivo con referencias al mundo natural, adornando muchos de sus edificios con cerámicas coloreadas siguiendo patrones de mosaicos, lo que aportaba gran colorido. Gaudí se mantuvo al margen de las corrientes de moda y se adelantó, en sus innovaciones personales, a las tendencias de su tiempo.

Murió el 10 de junio de 1926, atropellado por un tranvía mientras se encaminaba a la Sagrada Familia. Recibió muchos encargos, aunque algunos no pasaron del papel. Entre sus obras más destacadas se encuentran:

  • Park Güell
  • La Pedrera (Casa Milà)
  • La Sagrada Familia

Frank Lloyd Wright (1867-1959)

Frank Lloyd Wright fue un arquitecto, diseñador de interiores y escritor. Diseñó miles de estructuras, ocho de las cuales fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nació y pasó su infancia y adolescencia en una granja de Wisconsin, en plena naturaleza, lo que más tarde condicionó su concepción de la arquitectura.

Se formó en Chicago con Louis Sullivan, miembro de la Escuela de Chicago. Wright propuso estructuras en armonía con la humanidad y el entorno, una filosofía conocida como Arquitectura Orgánica. Superó la teoría de su maestro, elaboró nuevas concepciones y asimiló las enseñanzas de arquitectos europeos como Le Corbusier.

Características clave de su estilo:

  • Simplicidad y eliminación de lo superfluo.
  • Adaptación del diseño al estilo de vida y personalidad de cada cliente.
  • Integración armónica de la naturaleza, la topografía y la arquitectura.

Obras destacadas:

  • La Casa de la Cascada (Pensilvania), máxima representación de la Arquitectura Orgánica.
  • El Museo Guggenheim de Nueva York, su último gran proyecto, que destaca por su escalinata hacia el cielo.

Le Corbusier (1887-1965)

Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, nació en La Chaux-de-Fonds, Suiza, en 1887, aunque se nacionalizó francés. Fue, junto a Walter Gropius, el principal protagonista del renacimiento arquitectónico internacional del siglo XX.

Tuvo una formación inicialmente artesanal, construyendo su primera casa a los diecisiete años. Aprendió después con arquitectos destacados como Josef Hoffmann, Auguste Perret y Peter Behrens. En 1919 fundó con Amédée Ozenfant el Purismo, una derivación del cubismo de Picasso y Braque.

En 1923 recopiló artículos en el volumen Hacia una arquitectura, donde expuso la idea de que “la casa es una máquina de habitar”. Le Corbusier buscaba conciliar la arquitectura moderna con la producción en serie y las proporciones clásicas, esenciales para producir emoción y belleza.

En 1927 publicó Los cinco puntos de la nueva arquitectura, que fundaron su visión en torno a cinco principios básicos:

  1. Volumen prismático (pilotis)
  2. Fachada libre
  3. Ventana continua en todo el perímetro del edificio
  4. Planta libre
  5. Cubierta plana con jardín

Sus mejores construcciones incluyen: La Villa Saboya, la Casa cultural Heidi Weber o la Iglesia de San Pedro.

Ludwig Mies van der Rohe (1886-1969)

Arquitecto alemán. Inicialmente se orientó hacia la arquitectura neoclásica, pero un viaje a los Países Bajos le llevó a cambiar sus intereses. Tras el paréntesis de la Primera Guerra Mundial, se adhirió a diversos movimientos de vanguardia y empezó a realizar proyectos revolucionarios. Durante este período publicó la revista G y se relacionó con algunos de los artistas más avanzados del momento.

A partir de entonces, se convirtió en un arquitecto de prestigio y empezó a recibir encargos oficiales. Su consagración se produjo cuando realizó el Pabellón de Alemania para la Exposición Internacional de Barcelona (1929), considerado por muchos su obra maestra y una de las obras arquitectónicas más influyentes del siglo XX.

El ascenso al poder del Nazismo en Alemania le obligó a emigrar a Estados Unidos, donde puso el broche de oro a su carrera con el Seagram Building de Nueva York.