La Literatura Barroca Española: Culteranismo, Conceptismo y los Maestros del Siglo de Oro

La Literatura Barroca: Culteranismo y Conceptismo

La literatura barroca presenta dos ramificaciones o tendencias principales: el culteranismo y el conceptismo. Los exponentes máximos de ambas escuelas poéticas fueron Luis de Góngora y Francisco de Quevedo.

Ambas tendencias comparten semejanzas y buscan una expresión inesperada y difícil.

Culteranismo

Su objetivo es crear un mundo de belleza formal a partir de los sentidos. Recoge la herencia renacentista y su idealización de la belleza, aunque transforma los temas y emplea los recursos estilísticos con exageración.

El carácter culto de su lenguaje se acentúa con la aparición de neologismos y latinismos.

Un procedimiento culto que oscurece la comprensión es el hipérbaton.

Las alusiones mitológicas salpican los versos y trasladan la poesía a un mundo irreal y prestigiado.

No interesa tanto el asunto tratado como el efecto estético.

Conceptismo

Se basa en la asociación ingeniosa de palabras e ideas (conceptos). Se busca la «sutileza del pensar» y la «agudeza del decir».

Este estilo parte del lenguaje habitual y lo retuerce para crear términos nuevos. Se suele basar en:

  • El doble significado (polisemia)
  • La semejanza fonética (paronomasia)
  • La contraposición de palabras (antítesis)
  • La contraposición de frases (paradoja)

Poesía Satírico-Burlesca

Tanto el culteranismo como el conceptismo se cultivan en la poesía burlesca, que se complace en deformar la realidad hasta presentarla con un aspecto ridículo. Ejemplo notable es el poema de Quevedo dirigido a Góngora.

Luis de Góngora y Argote

La obra poética de Luis de Góngora es de gran belleza, densidad y variedad temática. Su excelencia poética viene dada por su elaborada expresión, su sonoridad y la riqueza de su lenguaje metafórico.

Sus creaciones tuvieron gran aceptación. Sin embargo, su poesía más difícil despertó tanto admiración como enemistad (por parte de Quevedo o Lope de Vega).

En los siglos posteriores, su obra fue relegada, hasta que la Generación del 27 la reivindicó al conmemorar el tricentenario de su muerte, reconociendo que el poeta cordobés merecía el mayor reconocimiento.

Su obra se clasifica en dos grandes partes:

  • Versos de arte menor
  • Poemas en endecasílabos (arte mayor)

Poesía de Arte Menor

Las letrillas oscilan entre lo sentimental y lo satírico.

Los romances se encuadran en temas moriscos, amorosos y burlescos.

Poesía de Arte Mayor

Realizada en endecasílabos, incluye conjuntos de sonetos y poemas mayores.

Se caracteriza por el empleo del culteranismo y del hipérbaton.

Los temas mitológicos están muy presentes en esta poesía.

Compuso sonetos sobre diversos temas:

  • Tema satírico, como los dirigidos contra Quevedo o Lope de Vega.
  • Elogio a personas y ciudades.
  • Tema amoroso, a menudo centrado en el carpe diem.

También escribió varias canciones.

El estilo gongorino asciende a su máxima categoría en los grandes poemas de su última etapa: Polifemo y Galatea y las Soledades.

Francisco de Quevedo y Villegas

Su obra abarca distintos géneros y presenta una calidad excepcional, demostrada en los variados temas que aborda y el uso agudo que hace de los recursos lingüísticos. Destaca su carácter de poeta profundo, de conmovedor lirismo y de pensador moral y político.

Su temática y sus tonos se despliegan con gran variedad, incluyendo la angustia vital, la preocupación patriótica y la gravedad moral, junto con asuntos satíricos y burlescos.

Poetiza sobre cuestiones ascéticas o políticas, al igual que amorosas o burlescas. Su poesía se clasifica en:

  • Poesía filosófico-moral
  • Poesía amorosa
  • Poesía satírico-burlesca

Félix Lope de Vega: Poesía y Teatro

La Poesía de Lope de Vega

Lope de Vega escribió poesías líricas y narrativas, además de incluir poemas en sus obras en prosa y composiciones en sus obras teatrales. Su producción es muy abundante y variada, publicada en varios títulos, entre ellos: Rimas, Rimas sacras, Rimas humanas y divinas, etc.

En su obra poética muestra sus sentimientos amorosos, su fervor religioso y sus afanes personales. Escribió poemas de carácter popular, que se difundieron a través de músicos y cancioneros.

El Nuevo Modelo Teatral de Lope de Vega

El modelo teatral creado por él presenta los siguientes rasgos:

  • Lirismo: Su lenguaje dramático manifiesta el ritmo y la musicalidad del verso, natural, espontáneo y dirigido a cautivar el sentimiento del público.
  • Dinamismo: Se percibe en la acción rápida y variada.
  • Popularismo: Presente en la elección y el tratamiento de los temas.

Las fuentes de sus obras son muy variadas: su vida y experiencia personal, la literatura y la historia (sobre todo la nacional), el romancero, las vidas de los santos, la Biblia, las crónicas, las leyendas y el mundo fantástico de la mitología.

Clasificación de las Obras Teatrales de Lope

Sus obras se basan en diversas fuentes:

  • Obras mitológicas
  • Obras bíblicas
  • Obras religiosas
  • Obras basadas en hechos históricos nacionales:
    • Dramas de poder injusto: Fuente Ovejuna, Peribáñez y el Comendador de Ocaña, El mejor alcalde, el rey.
    • Tragedias: El caballero de Olmedo.
  • Obras de fuente novelesca: El castigo sin venganza.
  • Obras de asunto totalmente inventado por Lope:
    • Comedias de capa y espada: El perro del hortelano y La dama boba.

Ejemplos Adicionales de Comedias y Dramas

Comedias: Don Gil de las calzas verdes.

Dramas: El burlador de Sevilla y convidado de piedra es la primera manifestación teatral del mito de Don Juan.

Pedro Calderón de la Barca

La obra de Calderón se divide en dos grandes etapas, que no coinciden exactamente con los dos estilos que planteaba la crítica tradicional (un primer estilo de influencia lopesca y un segundo estilo más barroco y filosófico):

Primera Etapa (c. 1623 – c. 1640)

Desde 1623 (fecha de su primera obra) hasta 1640 aproximadamente. En esta fase, con obras como La vida es sueño, Calderón consolida su propio estilo dramático, donde el elemento ideológico y el lenguaje poético cobran una importancia central.

Segunda Etapa (Desde c. 1650)

Inicia su etapa de madurez, creando personajes concebidos como símbolos de conceptos universales: la libertad, la virtud y los principios teológicos expresados en los autos sacramentales. Calderón es el autor emblemático del teatro cortesano y el creador de la Zarzuela como subgénero teatral. El auto sacramental es clave en esta fase.

Dos grandes novedades caracterizan esta etapa:

  1. Perfeccionamiento del diseño espectacular: Mayor atención a la escenografía y a la tramoya.
  2. Lenguaje poético elaborado: Mucho más acorde con el estilo barroco, utilizando recursos expresivos propios del conceptismo y el culteranismo: metáforas, hipérboles, referencias mitológicas e hipérbaton en la construcción de las frases.

Clasificación Temática del Teatro de Calderón

Los grandes temas del teatro calderoniano son cuatro: el amor, el honor, el poder y el tema religioso.