Regeneracionismo y Revisionismo Político (1902-1914)
Los Grandes Problemas del País
La desaparición de Cánovas y Sagasta, junto con la lucha entre sus nuevos líderes por hacerse con el control de los partidos, dio lugar a la descomposición de los partidos dinásticos. Las mayorías en Cortes eran inestables, al tener diputados divididos en facciones dentro del mismo partido. Al no conseguirse formar gobierno por sí solo, se recurrió a gobiernos de concentración, participando facciones de los dos partidos del turno.
A esto se sumó el problema del aumento de la conflictividad social, adquiriendo gran fuerza el movimiento obrero a través de los sindicatos. También se sumó la cuestión religiosa: reaparecieron tanto los que apoyaban a la Iglesia como, en mayor medida, los que estaban en contra de ella.
Problemas en el Ámbito Militar
Tras la derrota de la Guerra del 98, se hizo evidente la necesidad de una reforma en las Fuerzas Armadas: sobraban dirigentes y faltaban recursos materiales. Los políticos fueron acusados por la derrota, y el ejército pedía la vuelta al protagonismo, como en el siglo anterior. Esta visión enfrentó a quienes acusaban al ejército de la derrota y a quienes acusaban a los políticos.
El Problema Regional y Nacionalista
Poco a poco se fueron afianzando corrientes autonómicas (Cataluña, País Vasco, Galicia…), pero fue en Cataluña donde el problema se agudizó, influyendo en la política del país. Para los políticos conservadores, liberales y militares, el nacionalismo era equivalente al separatismo y, por lo tanto, a la división del país.
El Problema de Marruecos
Tras la derrota del 98, España se incorporó al reparto del continente africano, donde se le ofreció la zona norte de Marruecos (el Rif), quedando el resto para Francia. En 1912, Francia y España establecieron sus respectivos protectorados en Marruecos.
Evolución Política (1902-1914): La “Revolución desde Arriba”
Desde 1902, la tendencia de los gobiernos se basó en los intentos de aplicar reformas regeneracionistas, que se veían truncadas por las disputas internas de los partidos y su corta duración en el mandato. Solo los gobiernos de Maura y Canalejas se caracterizaron por el regeneracionismo conservador y liberal, adoptando medidas para reformar el ámbito social, político y administrativo. Pero no fue suficiente.
A) Los Comienzos de Siglo: Un Turnismo Inestable y la Crisis de 1905-1906
Alfonso XIII asumió el trono en 1902. Hasta 1905 gobernaron los conservadores, y entre 1905 y 1906, los liberales. En esos cinco años, hubo cinco gobiernos conservadores y cinco liberales, lo que desembocó en divisiones internas de los partidos con el único fin de la lucha por el poder. No fue hasta el gobierno de Maura (1907) donde los planteamientos regeneracionistas formaron la base de la política.
B) El Regeneracionismo de Maura (1907-1909)
En 1907 se empezaron a desarrollar actuaciones desde dentro, con la idea de enfrentarse a los males del país mediante reformas políticas y sociales. Maura (conservador) y Canalejas (liberal) fueron los protagonistas de esta renovación, evitando así el final de la Restauración. En 1907, Maura fue nombrado jefe de gobierno. Sus intentos de renovación se vieron plasmados en la frase: “Hagamos la revolución desde arriba o nos la harán desde abajo”, dejando clara la necesidad de una reforma y mejora de las condiciones de vida.
Maura inició un ambicioso programa de gobierno con medidas de inversión pública (Ley de Protección de la Industria Nacional) y estableció el Instituto Nacional de Previsión (antecedente de la Seguridad Social), entre otras cosas, para atender las demandas sociales. Políticamente, quiso acabar con el caciquismo y aprobó la Ley Electoral de 1907, aunque no pudo terminar con él completamente. La reforma más importante de Maura fue la Ley de Administración Local, un primer paso para un autogobierno regional, pero la ley no terminaba de agradar a conservadores y liberales, por lo que no se había aprobado cuando la Semana Trágica de Barcelona hizo caer al gobierno de Maura.
C) La Semana Trágica de Barcelona (1909)
A principios de siglo, en Barcelona se desarrollaban el regionalismo/nacionalismo, las movilizaciones obreras y el republicanismo, que no paraban de crecer entre la pequeña burguesía y la clase trabajadora. Destacaba el recién creado Partido Republicano Radical, con Alejandro Lerroux a la cabeza, cuyo programa era populista, anticlerical y anticatalanista. En Barcelona, donde se respiraba un clima anticlerical y antimilitar, la movilización de las tropas de reserva catalanas provocó la indignación popular. Todo esto, sumado a la situación de Marruecos y los errores del gobierno, hizo estallar una crisis: la Semana Trágica de Barcelona.
Maura decidió enviar al ejército y ordenó la incorporación de tropas en Madrid y Barcelona, ciudades donde se produjeron fuertes protestas y manifestaciones. En Barcelona se inició una huelga general que dio lugar a un violento levantamiento revolucionario. El gobierno declaró el estado de guerra mientras el levantamiento se extendía, dándose asaltos y quemas de conventos, luchas callejeras, incendios… Barcelona quedó aislada del exterior. El resultado fue de un centenar de muertos, heridos, edificios destruidos… Las consecuencias de esta rebelión provocaron la caída de Maura y el paso de los liberales al gobierno.
D) El Gobierno de Canalejas, Último Intento Regeneracionista (1910-1912)
Durante estos dos años, Canalejas, liberal, dirigió el gobierno. Durante su mandato:
- Se eliminaron los consumos y fueron sustituidos por un impuesto progresivo sobre la renta.
- Se estableció el servicio militar obligatorio.
- Laboralmente, reguló el trabajo nocturno femenino.
- Se aprobó en Cortes la “Ley del Candado”, que prohibía durante dos años la instalación de nuevas comunidades religiosas.
Sobre el tema de Marruecos, se dio paso al establecimiento del protectorado, quedando totalmente ordenado en 1912, con la firma de Francia. Canalejas sumó otro éxito con la aprobación de la Ley de Mancomunidades, permitiendo el inicio de autogobiernos, pero no llegó a verla aprobada, ya que fue asesinado en Madrid por los disparos de un anarquista. Con la muerte de Canalejas, desapareció el intento de renovación del país desde el regeneracionismo. Tomó la cabeza del partido liberal Romanones, quien, tras un corto gobierno, fue sustituido por el conservador Eduardo Dato (ante la negación de Maura a formar gobierno).
La Evolución de los Movimientos Sociales: La Expansión del Sindicalismo
Al mismo tiempo que la coyuntura política, se produjo una evolución lenta pero intensa de la economía y la estructura social, cambiando el modo de vida y haciendo de España un país muy distinto. Los trabajadores encontraron en el sindicalismo una vía de defensa y movilización para mejorar sus condiciones de vida. El mundo obrero siguió su línea anterior, pero se desarrolló una doble vertiente:
- La socialista (UGT), con fuerza en Madrid y el norte de España.
- La anarquista (anarcosindicalismo), tomando fuerza en Cataluña.
En 1910, los anarcosindicalistas convocaron en Barcelona un Congreso Nacional donde se fundó la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). La CNT se declaraba apolítica y renegaba del Estado y los partidos políticos. Se acogía a la acción directa, buscando entenderse con las patronales. Defendía la huelga como método de acción, mientras que la UGT prefería agotar las vías de negociación antes de ir a la huelga.
La Crisis del Parlamentarismo: Evolución Política (1914-1923)
El Impacto de la Primera Guerra Mundial (1GM)
El estallido de la 1GM (1914) fue seguido de la declaración de neutralidad del gobierno español (Eduardo Dato). Pero la neutralidad no impidió que la opinión pública se dividiera entre los que estaban a favor de los Aliados y los que estaban a favor de los alemanes, ni que se comentara en Cortes, prensa y calles.
Las consecuencias económicas fueron importantes, ya que España se convirtió en suministradora de los países en guerra (alimentos, materias primas…). La producción industrial creció exponencialmente por el aumento de la demanda exterior. Aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones provocó un cambio en la balanza con superávit. La 1GM favoreció la economía española: se crearon y ampliaron empresas, se obtuvieron grandes beneficios… pero también provocó desabastecimiento del mercado interior y la subida de precios, lo que generó conflictividad social con el auge del movimiento obrero y las reivindicaciones salariales.
La Crisis de 1917
La crisis de 1917 puso tres graves problemas sobre la mesa y amenazó la supervivencia de la Restauración. La primera protesta fue presentada por los militares (Juntas de Defensa), seguida por la oposición política (Asamblea de Parlamentarios) y finalizó con la movilización obrera (Huelga General).
A) Las Juntas de Defensa
Al formarse las Juntas de Defensa, la mayoría de las guarniciones del país estaban formadas por oficiales del servicio militar. Se quejaban de que los militares enviados a Marruecos ascendían con facilidad por méritos de guerra, en vez de por antigüedad. Defendían una “escala cerrada” (ascenso por antigüedad) y una subida salarial. En junio, la Junta de Infantería barcelonesa lanzó un manifiesto, que era en realidad un ultimátum al gobierno para que aceptara sus reivindicaciones. El gobierno liderado por García Prieto terminó dimitiendo y el rey decidió cambiar el turno a los conservadores con Eduardo Dato, quien reconoció las Juntas como órgano representativo y negoció con ellas.
B) La Asamblea de Parlamentarios
La Asamblea de Parlamentarios fue un intento por parte de la oposición política para cambiar el régimen. Las Cortes llevaban cerradas un tiempo por miedo al planteamiento de los problemas. Cambó decidió pedir la reapertura y, tras la respuesta negativa del gobierno, convocó la Asamblea de Parlamentarios, que sería un fracaso. Sus acuerdos eran formar un gobierno provisional y la celebración de Cortes Constituyentes, pero las diferencias eran muchas y no contaban con las fuerzas poderosas (conservadores y liberales). La Guardia Civil, siguiendo órdenes del gobierno, disolvió la Asamblea, pero el miedo a la tercera protesta (la huelga general) ayudó a dejar para otro momento las propuestas de ruptura de la Asamblea.
C) La Huelga General
La UGT y la CNT pactaron trabajar juntas con el objetivo de adoptar medidas contra la subida del coste de vida y llegaron a la conclusión de que la mejor presión era una huelga general. En marzo de 1917 se acordó convocar una huelga general indefinida en un plazo de tres meses, como estrategia. Con el comité de huelga formado y el lanzamiento del Manifiesto al País, la huelga fracasó. El temor a la revolución obrera hizo su efecto. La ilusión por el apoyo del Ejército se esfumó cuando los oficiales lanzaron sus tropas contra los huelguistas. Capitales importantes quedaron paralizadas. Días después, la huelga estaba extinta. El gobierno actuó con dureza: la huelga dejó casi un centenar de muertos y miles de detenidos. El gobierno de Dato había triunfado, pero las Juntas de Defensa seguían insatisfechas, por lo que presionaron al jefe de gobierno y nacieron los gobiernos de concentración.
El Hundimiento del Régimen de la Restauración (1918-1923)
La crisis del 17 fue la gota que colmó el vaso para la ruptura de los partidos dinásticos. Esta ruptura dificultó el turno característico de la Restauración. Al mismo tiempo, las reivindicaciones autonomistas se hicieron cada vez más fuertes mientras se radicalizaba la conflictividad social, lo que dio paso a la crisis económica que golpeó a Europa tras la 1GM. En este contexto, el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia se convertía en otro proyecto esperanzador para grupos revolucionarios y temerario para clases medias y adineradas. Para cerrar el hundimiento, llegó el “Desastre de Annual” en la Guerra de Marruecos, donde miles de soldados fueron exterminados por el líder rifeño.
A) La Inestabilidad Política
En 1918, se iniciaron los gobiernos de concentración que caracterizaron el periodo final del régimen. Eran gobiernos inestables; tres fueron presididos por García Prieto y otros tres por Maura. Cambó fue ministro de Maura, y la Lliga abandonó el gobierno, atemorizada por las posturas que tomaba. La Lliga Catalana formó parte de tres gobiernos, lo que provocó una fisura en el nacionalismo catalán, apareciendo grupos a su izquierda.
B) La Conflictividad Social
La crisis social, sumada al retroceso económico y la influencia de la Revolución Rusa, dio como resultado el crecimiento de los sindicatos. UGT y CNT aumentaron sus afiliaciones. En el norte y Madrid se convocaban huelgas, pero Barcelona era la cumbre de la conflictividad social. Todo comenzó con la huelga de la empresa “La Canadiense”, la cual duró más de un mes y paralizó a más de la mitad de la industria barcelonesa. El gobierno de Romanones forzó la negociación y se aprobó la jornada máxima legal de 48 horas semanales.
Pero la huelga acabó en una “guerra social” entre patronos y obreros. La patronal respondió con el cierre de empresas, creó un cuerpo armado para defenderse y buscó la colaboración de sindicatos libres. Los actos terroristas y la violencia callejera hundieron a Barcelona en una espiral de violencia. Con la aplicación de la “Ley de Fugas” se incrementó también la tensión social. Como venganza, varios anarquistas ametrallaron a Eduardo Dato.
C) El “Desastre de Annual” y el Camino a la Dictadura
El panorama se agravó con los sucesos de Marruecos. Fernández Silvestre decidió adentrarse hacia la parte central del Rif, propiedad de Abd-el-Krim. Este avance fue un error, ya que el rifeño logró rodear a las tropas españolas en Annual. Silvestre dio la orden de retirada, pero el ejército español perdió a miles de soldados, incluido Silvestre. Este desastre tuvo graves consecuencias políticas y acabó siendo una de las causas del fin del régimen parlamentario.
El gobierno pidió al general Picasso que elaborara un expediente para averiguar lo ocurrido, pero todo se vio truncado cuando el general Miguel Primo de Rivera decidió dar un golpe de Estado contra el gobierno y lanzó su manifiesto (Al País y al Ejército). El rey, consciente de la situación, no opuso resistencia y fue nombrado un Directorio Militar.
Primo de Rivera y la Caída de la Monarquía (1923-1931)
El Directorio Militar (1923-1925)
Primo de Rivera tuvo buen recibimiento en la opinión pública y representó la dictadura como un régimen transitorio cuyo objetivo era acabar con los males de la Restauración: eliminar el caciquismo, dejar atrás la vieja política, poner fin al desorden social y al separatismo catalán. El Directorio Militar:
- Suspendió la Constitución de 1876.
- Disolvió las Cortes y estableció censura de prensa.
- Los ayuntamientos y las diputaciones provinciales fueron disueltos.
- Se creó la Unión Patriótica, el partido que duró lo que la dictadura y cumplió el papel de aportar el personal político que necesitó el régimen.
Primo de Rivera se mostró duro con el problema regional y el catalanismo: se prohibió su himno, bandera y la utilización del catalán en actos oficiales. La paz con Marruecos fue el logro más significativo. Abd-el-Krim, tras atacar tropas españolas, avanzó por el Marruecos francés, por lo que España y Francia acordaron una ofensiva conjunta por mar y tierra. España protagonizó el Desembarco de Alhucemas, donde el rifeño acabó derrotado y se entregó a los franceses. Marruecos ya no fue un problema para España.
El Directorio Civil (1925-1930) y la Oposición
Políticamente, tras el éxito de Marruecos, Primo de Rivera decidió transformar el Directorio en un gobierno que incluía hombres civiles, llamado el Directorio Civil, cuyo objetivo era institucionalizar la dictadura. Con este fin, se convocó una Asamblea Nacional Consultiva, que terminó siendo un fracaso y no llegó a cumplir su objetivo.
Económicamente, la dictadura se benefició de la prosperidad mundial de los “Felices Años 20”: la economía creció. Se extendió el suministro eléctrico y aumentó la producción industrial. Se construyeron muchas obras públicas y se crearon las Confederaciones Hidrográficas para el aprovechamiento de los ríos, tanto para regadío como para producción de electricidad.
Socialmente, también se mostró activo: construyó viviendas asequibles, institutos, escuelas, servicios sanitarios… Para solucionar conflictos laborales se crearon los “Comités Paritarios”.
A partir de 1928, la dictadura fue perdiendo apoyo. Lo que en principio iba a ser un paréntesis, iba encaminado a un callejón sin salida. La Unión Patriótica, que debía apoyar al gobierno, no tenía popularidad; los intelectuales (Valle-Inclán, Unamuno…) criticaban la falta de libertades, y en las universidades se promovían campañas antidictatoriales. Finalmente, Primo de Rivera, cansado y desilusionado, presentó su renuncia en 1930 y marchó a París, donde falleció al poco tiempo.
El Fin de la Monarquía (Enero 1930 – Abril 1931)
Tras la retirada de Primo de Rivera, el rey encargó formar gobierno a Berenguer con el fin de retornar a la normalidad constitucional. Se volvió a poner en vigor la Constitución de 1876, pero este intento de retorno fracasó. La mayoría de los antiguos políticos se negaban a colaborar y la crisis económica mundial llegó para colmar el mal ambiente. El gobierno de Berenguer era débil, no tenía apoyo ni daba soluciones. La campaña antimonárquica de republicanos, a la que se sumaron más apoyos, iba en aumento.
En 1930 tuvo lugar el Pacto de San Sebastián para lograr la proclamación de la República. Se organizó un comité ejecutivo para acabar con la monarquía. Los miembros de este comité fueron detenidos. El gobierno de Berenguer entró en crisis y cayó. Tras otro presidente del gobierno y varios sucesos, la agitación republicana se extendía con rapidez en la calle. En abril del 31 se proclamó la República y Alfonso XIII abandonó España, cerrándose un ciclo y abriendo una nueva etapa.
El Bienio Radical-Cedista y el Triunfo del Frente Popular (Noviembre 1933 – Julio 1936)
El Gobierno Radical-Cedista
Las elecciones generales de 1933, en las que ya votaron las mujeres, dieron el triunfo a la derecha. La CEDA se convirtió en el primer partido del país. La izquierda quedó duramente derrotada. Con este resultado, se hacía impensable gobernar sin el apoyo de la CEDA, o que esta lo pretendiera sin contar con el Partido Radical de Lerroux. La izquierda (PSOE y republicanos de izquierdas) veía imposible gobernar la República desde la derecha. El PSOE consideraba que el objetivo de la CEDA era implantar el fascismo, y que si esta entraba en el gobierno, el PSOE estaba dispuesto a desencadenar una revolución social. Tanto PSOE como UGT se vieron superados por los defensores de las vías radicales, Largo Caballero e Indalecio Prieto.
A) Los Gobiernos Radicales: La “Revisión de la República”
Lerroux formó un gobierno con miembros del Partido Radical y con el apoyo parlamentario de la CEDA. Los radicales necesitaban votos de la CEDA para gobernar, y esta exigía una “política de revisión” de la obra legislativa de Azaña. Así:
- Se impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas y se suprimió la Ley de Términos Municipales.
- Se frenó la reforma agraria mientras los propietarios agrarios incumplían las reglamentaciones laborales.
- Se aprobó una ley de amnistía a favor de los implicados en el golpe de Estado de Sanjurjo.
El proceso autonómico se complicó: se produjo un conflicto de rivalidad con la Generalitat de Cataluña, dirigida ahora por Lluís Companys. En el País Vasco, la discusión de su estatuto entró en una fase lenta y no se llegó a aprobar en el bienio. Las consecuencias de todo esto fueron varias: el Partido Radical se rompió, y su parte izquierda formó un nuevo partido, Unión Republicana, encabezado por Martínez Barrio. Los republicanos de izquierda formaron Izquierda Republicana, encabezada por Azaña. Pero lo más significativo fue que PSOE-UGT estaba preparado para iniciar un levantamiento si la CEDA entraba en el gobierno. Los radicales sabían que sin la CEDA no podían gobernar y esta terminó exigiendo participación. En octubre, Lerroux formó un nuevo gobierno radical, con ministros de la CEDA, e inmediatamente, los socialistas declararon su revolución.
B) La Revolución de Octubre de 1934
Los revolucionarios socialistas, encabezados por Largo Caballero, comenzaron la insurrección declarando la huelga general en toda España. Esta revolución llevaba tiempo preparada para la conquista violenta del poder y el inicio de la revolución socialista.
- En Madrid, lo planeado fracasó.
- En Vizcaya, hubo enfrentamientos entre el ejército y la Guardia Civil contra los rebeldes.
- En Cataluña, la rebelión fue política. El Estado Catalán de Companys duró horas, ya que la guarnición militar de Barcelona acabó con la intentona, y Companys fue detenido.
- En Asturias, se produjo una revolución obrera. Se había formado una Alianza Obrera, defendida por Largo Caballero, que agrupaba a PSOE-UGT, CNT y comunistas. Ocuparon la ciudad cargados de dinamita y armas, asaltando cuarteles, asesinando sacerdotes y burgueses… Para extinguir esta rebelión, se recurrió a la Legión y a las tropas regulares de Marruecos, operación coordinada por el general Franco.
La revolución dejó un balance aterrador: más de mil muertos insurrectos, 2.000 heridos, centenares de muertos de fuerzas de seguridad y ejército. Se practicaron miles de detenciones.
C) El Fin de la Experiencia Derechista en la II República
Después de los hechos de octubre, todo cambió. El PSOE rompió la legalidad republicana para defender sus objetivos revolucionarios. La CEDA ganó fuerza dentro del gobierno, pero no lo aprovechó para hacer una política positiva. Muchos dirigentes socialistas fueron encarcelados. En Cataluña, el gobierno de la Generalitat estaba en la cárcel, por lo que se suspendió el Estatuto de Autonomía. Se aprobó una ley de reforma agraria donde se limitaban los recursos hasta hacer casi irrealizable la ley. En el ámbito militar, Gil Robles incorporó a los puestos más altos a generales como Fanjul, Mola, Franco… famosos por estar en contra de Azaña y de dudosa lealtad republicana.
El gobierno radical-cedista estaba paralizado por las diferencias entre ambos partidos. Todo esto se precipitó en 1935 al estallar dos escándalos de corrupción donde se vio envuelto el Partido Radical: el Estraperlo y el asunto Nombela. Desautorizado el gobierno, Lerroux no pudo seguir al frente, y Gil Robles esperaba que le confiaran el gobierno, pero Alcalá Zamora se negó. A finales del 35 se creó el gobierno de Portela Valladares, sin la CEDA ni radicales. Este gobierno disolvió Cortes y convocó elecciones para febrero del 36.
El Gobierno del Frente Popular
A) Las Elecciones de Febrero de 1936
La izquierda comprendió, gracias en gran parte a Azaña, que la unidad republicano-socialista era la fórmula para contener a la derecha y triunfar en las elecciones del 36. Indalecio Prieto coincidía con el pensamiento de Azaña, pero Largo Caballero seguía con un pensamiento extremista. En línea con la directiva de Moscú, el Partido Comunista defendía la colaboración con partidos burgueses antifascistas. La tarea comunista no sería hacer la revolución, sino frenar el fascismo. A principios del 36, se formó una alianza de partidos de izquierda: el Frente Popular. Este programa de coalición era reformista: querían retomar y relanzar la obra legislativa del gobierno de Azaña, además de defender un perdón general para los encarcelados por el suceso de octubre del 34.
La parte derecha no llegó a formar un frente único. La CEDA, en su programa electoral, defendía la revisión de la Constitución y estableció pactos puntuales con republicanos y radicales. En cambio, los monárquicos alfonsinos y carlistas formaron una alianza electoral, el Bloque Nacional, cuyo programa solo se podía llevar a cabo si era eliminada la República. Las elecciones del 36 dieron la victoria al Frente Popular, por lo que la República pasó de manos derechas a las izquierdas. Pero el Frente Popular no logró estabilizar el proceso político. Las movilizaciones obreras, las peticiones de indulto y readmisión de trabajadores frente a la resistencia patronal… todo esto dificultaba la tarea del gobierno, que se interesó en abrir un nuevo marco de convivencia.
B) La Vuelta de Azaña al Gobierno y la Conflictividad Social
Después de las elecciones de febrero, Azaña formó un gobierno únicamente de republicanos de izquierdas. Con este gobierno se puso en marcha el programa del Frente Popular:
- Se concedió un indulto general para todos los encarcelados por la Revolución de Octubre del 34.
- Se restableció el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Las organizaciones sindicales volvieron a movilizar a trabajadores y aumentaban las huelgas.
- En el campo se intensificaron los conflictos y, mientras se ponía en marcha la ley de reforma agraria, a mediados del 36 se expropiaron y repartieron más de medio millón de hectáreas.
Todas las huelgas y atentados demostraban que las partes más violentas de cada bando se estaban imponiendo. La violencia callejera estaba presente. La CEDA, paralizada tras su derrota, perdía influencia, y la derecha de Calvo Sotelo o la Falange cobraban fuerza. Entre todo esto, la Falange fue declarada ilegal y anticonstitucional, y Primo de Rivera era detenido y encarcelado. Dentro de este panorama, las Cortes fueron formadas y aprobadas días después. Uno de los desaciertos del Frente Popular fue el cese de Alcalá Zamora, sustituido por Azaña. Indalecio Prieto encabezó el gobierno de coalición de republicanos y socialistas, pero el grupo parlamentario socialista se negó, por lo que Azaña llamó a Casares Quiroga, que formó un gobierno solo de republicanos.
C) La Conspiración Militar y el Inicio de la Guerra Civil
La acción del gobierno avanzaba por la línea reformista. El clima de radicalización social y política generó grandes enfrentamientos entre la derecha y la izquierda, lo que hacía difícil el diálogo. En las calles eran normales los asesinatos, bombas, ajustes de cuentas… Mientras el complot político se veía venir, el gobierno había alejado a los generales sospechosos: Franco en Canarias, Goded en Baleares, Mola en Navarra… pero esto no sirvió para frenar el golpe militar.
Mola, conocido en clave como “el director”, fue el organizador del alzamiento. Su plan era una movilización sincronizada de guarniciones militares, dando protagonismo al Ejército de África, guiado por Franco. Este proceso fue lento, pero sin dar un paso atrás. En julio fue asesinado el teniente Castillo y un día después, como consecuencia, asesinaron a Calvo Sotelo. Esto impulsó el proceso. A mediados de julio, la guarnición de Melilla se levantó y se extendió por todo Marruecos, y un día después a la península. Antes de terminar julio, España estaba dividida en dos zonas, pro-República y pro-revolución militar. Comenzaba así el enfrentamiento: La Guerra Civil.
Documentos Históricos Clave del Periodo
Manifiesto de UGT y CNT (Madrid, 27 de marzo de 1917)
Clasificación
Este texto es un fragmento del manifiesto escrito conjuntamente por los dos grandes sindicatos de la España de la Restauración: UGT y CNT (autor colectivo). Fue redactado en Madrid el 27 de marzo de 1917 por el Comité de Huelga. Es una fuente primaria de naturaleza histórico-circunstancial, contenido político-social, con finalidad divulgativa y destinatario el pueblo español (público).
Ideas Principales
La idea principal es la exposición de motivos de la grave situación que tiene el país y que sufren las clases trabajadoras. Se pone el acento en la carestía y falta de trabajo, así como en la explotación de los trabajadores, dado que es una de las consecuencias económicas de la neutralidad de España en la Gran Guerra de 1914-1918: aumento de precios, carestía, desabastecimiento por culpa de la especulación y explotación del trabajador a costa de la obtención de unos extraordinarios beneficios empresariales (400% o 500% en algunos sectores).
La segunda idea que desarrolla el documento apunta a que la única solución que tienen los trabajadores (representados por UGT y CNT) es la convocatoria de una Huelga General, instrumento clásico de la lucha obrera; convocatoria que se llevará a cabo en agosto de 1917.
Contexto Histórico
Este documento se contextualiza dentro de la crisis general de 1917 que se produce en España, como consecuencia de la crisis política que arrastra la Restauración desde la mayoría de edad de Alfonso XIII en 1902, y de la situación económica que sufren las clases medias y populares debido al impacto negativo de la I Guerra Mundial. Esta crisis general de 1917 tiene tres fases:
- Fase Militar: Las Juntas de Defensa, que aglutinaron a jefes y oficiales de las guarniciones peninsulares, protestaron por la subida de precios y la política de salarios y ascensos dentro del ejército.
- Fase Parlamentaria: La convocatoria de una reunión de una Asamblea Nacional de Parlamentarios en Barcelona, convocada por la Lliga Regionalista y a la que asistieron 70 diputados republicanos, socialistas y nacionalistas de unas Cortes que habían sido suspendidas.
- Fase Obrera: De la que este comunicado conjunto de la UGT y de la CNT es el antecedente de las movilizaciones que culminaron en julio y agosto con la huelga general.
El comité de huelga lo formaban dirigentes de UGT que a su vez lo eran del PSOE, que funcionaron como ideólogos, tanto de este manifiesto como de los emitidos en la futura Huelga General. Entre ellos destacan Largo Caballero y Julián Besteiro (considerado autor intelectual del manifiesto).
Efectivamente, en agosto de 1917 se produjo en toda España la convocatoria de una huelga general ante la pésima y mísera situación económica. Por primera vez en su historia, participaron conjuntamente los sindicatos UGT y CNT. En esta huelga, en la que se produjeron numerosos incidentes, hubo más de 70 muertos y 2.000 detenidos. La represión por parte del gobierno fue muy dura. La huelga fue un fracaso debido a las desavenencias internas entre la UGT y la CNT, que, a pesar de compartir algunos puntos en común, presentaban objetivos y tácticas muy diferentes. Los anarquistas deseaban la abolición del Estado con todas sus instituciones, la supresión de la propiedad privada y la defensa del colectivismo, defendiendo la revolución violenta. Los socialistas eran partidarios de participar en el sistema, y se centraron en reivindicaciones laborales. También fracasó por la no participación del campesinado, la dura represión del ejército, que no actuó «a la rusa», y la oposición a la huelga por parte de republicanos, nacionalistas, etc.
La Constitución de 1931
Clasificación
El texto que vamos a comentar contiene varios artículos de la Constitución española de 1931. Por lo tanto, se trata de una fuente histórica (primaria), de contenido jurídico-político. El proyecto de Constitución lo elaboró una comisión de juristas presidida por Ossorio y Gallardo, abogado distinguido que fue gobernador de Barcelona. Fue elaborada en los meses siguientes a la proclamación de la II República. Con esta Constitución, el Estado adoptaba la forma de una República democrática, social, laica y aconfesional. El texto final fue aprobado por los diputados el 9 de diciembre. El texto no fue sometido a referéndum popular.
Contexto Histórico
En enero de 1930, el dictador Miguel Primo de Rivera, al constatar que no contaba ya con el apoyo de los capitanes generales ni del propio rey Alfonso XIII, presentó su dimisión y se marchó al exilio. El rey encargó formar gobierno al general Berenguer con el encargo de volver a la normalidad constitucional de 1923. Para ello, restableció progresivamente las libertades de expresión y de organización política.
Los grupos de oposición a la dictadura comenzaron a organizarse y los republicanos, los catalanistas de izquierda y el PSOE acordaron la firma conjunta del Pacto de San Sebastián (agosto 1930), un programa para presentarse a las elecciones y constituir un comité revolucionario que debería convertirse en el gobierno provisional de la futura República. Berenguer fue incapaz de preparar las elecciones y en febrero de 1931 fue sustituido por un gobierno presidido por el almirante Aznar, que puso en marcha unas elecciones municipales y las fijó para el 12 de abril de 1931. Se intentaba volver a la normalidad como si nada hubiese sucedido, pero Alfonso XIII se había comprometido excesivamente con la dictadura y las elecciones se presentaron como un plebiscito a favor o en contra de la monarquía.
El resultado de las elecciones dio la victoria a las fuerzas republicanas en la mayoría de las grandes ciudades. Por ello, aunque el número de concejales monárquicos era ligeramente superior, se hizo evidente que una buena parte del electorado había apostado por un cambio de signo. El 14 de abril, ante la nueva situación, el rey Alfonso XIII decidió abandonar el país y exiliarse.
En Madrid, los representantes de los partidos firmantes del Pacto de San Sebastián constituyeron un Gobierno Provisional, que entre sus primeras actuaciones estaría la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes para el día 28 de junio. Estas elecciones fueron ganadas por la coalición republicano-socialista. Las nuevas Cortes republicanas ratificaron como jefe de gobierno a Niceto Alcalá Zamora, y formaron una comisión encargada de elaborar un proyecto de constitución que fue aprobado el 9 de diciembre de 1931, después de intensos debates.
Ideas Principales (Articulado)
Todos los artículos reflejan un aspecto del nuevo régimen implantado en España con la llegada de la República:
- Art. 1: Define la República como democrática, social, laica y aconfesional.
- Art. 2: Especifica que todos los españoles son iguales ante la Ley.
- Art. 4: Mantiene como lengua oficial el castellano, pero admitiendo también las lenguas propias de cada territorio.
- Art. 44: Expresa el deseo del gobierno de poder acometer la deseada y necesitada reforma agraria y para ello deja claro que cualquier propiedad podrá ser considerada de utilidad social y por lo tanto expropiada con su adecuada indemnización.
Se reconoce también una amplia declaración de derechos y libertades. Se establecía el voto desde los 23 años y, por primera vez, se concedía el voto a las mujeres (sufragio universal, igual, directo y secreto).
Conclusión
La Constitución de 1931 no fue totalmente consensuada, pues entre los constituyentes faltaban representantes de los partidos monárquicos vencidos. Refleja la coalición de fuerzas republicano-socialistas e intenta establecer un marco moderno, avanzado y progresista, que representa más un proyecto de sociedad que un reflejo de la misma. Los principales puntos que se señalan son: República unitaria, posibilidad de Estatutos de Autonomía, el castellano como lengua oficial (respetando las de las regiones), aconfesionalidad del Estado y amplia declaración de derechos. Esta Constitución estará vigente hasta 1936 en la zona nacional y hasta 1939 en la zona republicana, cuando finaliza totalmente la Guerra Civil.
Discursos de Clara Campoamor sobre el Sufragio Femenino
Clasificación
El presente texto corresponde a fragmentos de los discursos que pronunció la diputada Clara Campoamor durante las sesiones del Congreso de los Diputados en los que se estaba discutiendo el voto femenino en la nueva Constitución republicana. Es, por tanto, una fuente histórica primaria, de naturaleza política, en tanto que es un discurso pronunciado en Cortes, y de contenido social y político al mencionar la importancia que tiene para un régimen democrático la concesión del voto a la mujer. La autora, Clara Campoamor, abogada de profesión, obtuvo el acta de diputada en las elecciones de junio de 1931 por el Partido Radical Republicano.
Contexto Histórico
Proclamada la II República en abril de 1931, se constituyó un Gobierno Provisional formado por los líderes de aquellos partidos que habían firmado el “Pacto de San Sebastián”. Su principal labor fue convocar elecciones para Cortes Constituyentes (junio de 1931). De ellas salió triunfadora una coalición formada por republicanos y socialistas cuya primera tarea fue la redacción de una nueva Constitución. Para su discusión se aprobó el anteproyecto presentado por una comisión parlamentaria presidida por el abogado socialista Luis Jiménez de Asúa. Esta nueva constitución republicana pretendió articular el nuevo régimen republicano para dar satisfacción a los sectores políticos y sociales que la apoyaban, lo que provocó grandes discusiones parlamentarias, especialmente en lo referente a la “cuestión religiosa”, la educativa y las correspondientes a la reforma agraria. Mención especial, dada la naturaleza del texto que comentamos, tiene el tema de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres y, en consecuencia, el referente al sufragio.
En las Cortes únicamente había dos mujeres de un total de 465 diputados: Clara Campoamor (Partido Republicano Radical) y Victoria Kent (Partido Republicano Radical Socialista). En las elecciones parciales de octubre de 1931 ingresó Margarita Nelken (PSOE). De las tres, Clara Campoamor fue la que más se implicó en la defensa de los derechos de la mujer y desempeñó un papel importante en el debate acerca del sufragio femenino. Gracias a su intervención se logró que el artículo 25 dijese: “No podrán ser fundamento de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas, ni las creencias religiosas”.
Las primeras elecciones en las que participaron las mujeres fueron las de 1933, e inevitablemente se les echó la culpa de la victoria de la derecha. Era, sin embargo, una conclusión superficial. Aun aceptando que una parte del electorado femenino hubiera podido influir en el resultado favorable a las derechas de los comicios del 33, si se sumaban todos los votos de izquierda emitidos en esas elecciones todavía superaban a los de los conservadores. Se trataba sobre todo de un problema de estrategia y unidad, como se encargaría de demostrar las elecciones de febrero de 1936 con el triunfo del Frente Popular.
Sometido a votación el artículo 34 que establecía la equiparación de derechos electorales a hombres y mujeres mayores de veintitrés años, quedó aprobado el 1 de octubre de 1931 por votación nominal, con 161 votos a favor, 121 en contra y 188 abstenciones. Votaron a favor el PSOE (con la destacada excepción de Indalecio Prieto y sus seguidores), pequeños núcleos republicanos (catalanes, federales, progresistas, galleguistas) y la derecha. En contra lo hicieron Acción Republicana, el Partido Republicano Radical y el Partido Republicano Radical Socialista (con la excepción de Clara Campoamor y otros cuatro diputados).
Ideas Principales
La idea principal que desarrolla Clara Campoamor es argumentar los motivos por los cuales no se podía negar el voto a la mujer. Los fragmentos escogidos hacen referencia a las respuestas que Clara Campoamor da ante intervenciones anteriores de diputados que estaban en contra. Victoria Kent se opuso “no por la capacidad de la mujer sino por oportunidad de la República”, dado que un sector importante de la izquierda consideraba la negativa influencia que la Iglesia Católica ejercería sobre las mujeres y en contra, por tanto, del ideal de progreso de la República; era más una cuestión de táctica política, por el mismo motivo que la derecha republicana apoyó el sufragio femenino más por táctica política que por convencimiento ideológico. Ante ello, Clara Campoamor defiende que precisamente salvar a la República consiste en atraerse a la mitad del posible electorado. Ante la cuestión de la poca presencia política de la mujer en la vida pública, la autora argumenta que la realidad es la contraria, explicando cómo en los momentos de crisis (Guerra de Cuba, protestas de 1896 en Zaragoza, petición de responsabilidades por el Desastre de Annual) han sido las mujeres las que han estado en primera línea de las protestas.
Manifiesto de Primo de Rivera (La Vanguardia, Barcelona, 13 de septiembre de 1923)
Clasificación
Este documento es el manifiesto dirigido a la nación española por el general Primo de Rivera desde la Capitanía General de Barcelona, publicado el 13 de septiembre de 1923 en el periódico La Vanguardia de Barcelona. Es una fuente histórica primaria y, como manifiesto, es un texto de naturaleza política en el que encontramos la justificación y los propósitos de los golpistas. El destinatario es público y colectivo, puesto que es el conjunto de la sociedad española y el ejército, directo responsable del golpe.
Contexto Histórico
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, era miembro de una familia de larga tradición militar. Desde su puesto, tuvo que enfrentarse a la agitación nacionalista catalana, al pistolerismo y a las luchas sociales, contra las que actuó. El golpe de Estado de 1923 puso fin a la larga crisis sufrida por el sistema de la Restauración Canovista y su impotencia para abordar los problemas del país. Al menos desde 1917, dicho sistema no acertaba a dar solución a la sangrante cuestión de la guerra en Marruecos, al tiempo que era cuestionado desde el movimiento sindical y los nacionalismos periféricos (especialmente el catalán) y las ascendentes fuerzas políticas externas al turnismo de liberales y conservadores.
Algunos autores centran la cuestión de Marruecos y la investigación sobre el Desastre de Annual como uno de los motivos principales por los que el General Primo de Rivera se decidió a dar el golpe, ya que las responsabilidades en el desastre de la política militar española en el protectorado podían alcanzar hasta el mismo Alfonso XIII. No es de extrañar que el rey le otorgara casi de inmediato el apoyo y el poder a Primo de Rivera.
El golpe de Estado dio paso a una nueva dictadura que mantuvo en el poder a Primo de Rivera hasta enero de 1930, siguiendo un modelo de dictadura militar, primero con el Directorio Militar y luego autoritaria mediante el Directorio Civil, en el que quiso juntar todas las fuerzas conservadoras españolas en el proyecto de una Unión Patriótica, siguiendo el modelo de las dictaduras autoritarias europeas de entreguerras. En 1929, la crisis económica mundial y la desestabilización social, junto con la falta de apoyos en el ejército y en la clase política, llevaron a la dimisión de Primo de Rivera (enero de 1930), que fue sustituido por el General Berenguer. La “Dictablanda” de Berenguer fracasó en su intento de volver lentamente al modelo político constitucional. En abril de 1931 se proclamó la II República.
Ideas Principales
Un golpe de Estado tiene que ser explicado a la población y al Estado bajo la necesidad de conseguir dos objetivos: 1) exponer las razones de la sublevación, mostrándolas como incontestables y justas, otorgándose el papel de salvadores de la Patria; y 2) conseguir el mayor número de adhesiones posible, lanzando una advertencia contra aquellos que puedan ponerse en contra de la iniciativa. En el manifiesto se describen esas razones, centrándolas en lo denominado “los profesionales de la política”, es decir, el sistema político corrupto de la Restauración. Desde el Desastre del 98, tuvieron lugar reflexiones y movimientos de todo signo entre las diversas fuerzas políticas, culturales y ciudadanas, el llamado regeneracionismo por J. Costa, que había hablado de la necesidad de “una mano de hierro” que dirigiese el proceso regenerador que la corrupta y caciquil España de la Restauración estaba necesitando.