Historia y Evolución Constructiva de la Mezquita de Córdoba
La Mezquita de Córdoba fue construida por el emir Abd al-Rahman I sobre el emplazamiento de la basílica visigoda de San Vicente entre 785 y 787. La estructura inicial contaba con once naves y un patio o sahn, siguiendo el modelo de la Mezquita de Damasco.
Fases de Ampliación
Primera Ampliación (Abd al-Rahman II)
En el año 833, debido al crecimiento constante de la ciudad, Abd al-Rahman II realizó la primera ampliación hacia el sur, derribando la qibla y añadiendo ocho tramos.
Segunda Intervención (Abd al-Rahman III)
El califa Abd al-Rahman III añadió algunos retoques significativos: agrandó el patio hacia el norte y añadió el alminar (minarete).
Tercera Ampliación (Al-Hakam II)
Al-Hakam II realizó la segunda gran ampliación (entre 961 y 969), considerada la más lujosa. Añadió doce tramos, una nueva qibla, el mihrab y las dependencias que lo rodean.
Cuarta Ampliación (Almanzor)
Por último, entre 987 y 990, el dictador Almanzor hizo la tercera ampliación hacia el este, limitada por la proximidad del río Guadalquivir. Añadió ocho nuevas naves, lo que provocó que el mihrab quedara descentrado.
Transformación Posterior
En el siglo XVI, se construyó una catedral gótica en el interior, con mezcla de otros estilos. El alminar original quedó enmascarado por un campanario cristiano.
Características Arquitectónicas y Materiales
Materiales de Construcción
Los materiales principales son la piedra caliza y el ladrillo, que se alternan en las dovelas de los arcos. Aunque no es visible en el interior, el muro exterior de la mezquita es de sillares de piedra aparejados a soga y tizón, técnica visible también en los contrafuertes. El mármol aparece en los fustes de las columnas y en la pared de la qibla. El estuco y los mosaicos recubren las paredes y la cúpula del mihrab y la qibla. El techo original era de madera.
Elementos Constructivos y Soportes
Se emplean como soportes las columnas, sin basa, con fuste liso y capitel con hojas de acanto estilizadas talladas a trépano, rematado en un cimacio. Encima se superponen unos pilares rectangulares con modillones de rollos en su base. En el exterior, los muros están reforzados con contrafuertes y rematados en almenas.
Sistema de Arquerías
La Mezquita destaca por su doble arquería superpuesta, diseñada para conseguir mayor altura y luminosidad:
- La arquería superior es de arcos de medio punto.
- La arquería inferior es de arcos de herradura califales, enjarjados (es decir, embutidos en el soporte), que cumplen funciones de tirante, reforzando la arquería superior.
Las dovelas de ambos arcos alternan la piedra blanca con el ladrillo rojo (bicromía).
Arcos Especiales y Maqsura
La maqsura está acotada por arcos polilobulados superpuestos y entrelazados. Encima de estos, hay arcos de herradura sobre pequeñas columnas adosadas.
Estos arcos especiales se observan también en las tres puertas de las capillas, enmarcados por un alfiz (moldura rectangular que deja unos espacios intermedios o albanegas). Las dovelas presentan alternancia en su decoración.
Cubiertas y Cúpulas
La cubierta original de la sala de oración era plana de madera. Sin embargo, en la zona de la maqsura, para distinguirla, Al-Hakam II mandó construir cuatro ricas cúpulas de nervios califales, elevadas sobre trompas con una estructura octogonal. Los nervios no se cruzan en el centro, culminando en una cúpula gallonada. La cúpula del mihrab tiene forma de concha, simbolizando la sabiduría divina.
Decoración, Función y Significado Artístico
La Decoración Ornamental
La decoración se basa en la alternancia de color de las dovelas (rojo y blanco), en los capiteles tallados a trépano con la técnica de avispero, y en el juego de las arquerías superpuestas y entrecruzadas. La mayor riqueza ornamental se concentra en la zona de la maqsura y del mihrab.
Paredes y cúpulas están revestidas de una refinada y suntuosa decoración anicónica sobre exquisitos mosaicos (regalo del emperador bizantino) y sobre estuco. Esta decoración se constituye por:
- Ataurique: Decoración vegetal.
- Epigrafía: Inscripciones con versículos del Corán.
- Lacería: Decoración geométrica.
Tradicionalmente, el suelo se decoraba con alfombras.
Valores Plásticos y Espaciales
El espacio interno de la Mezquita ofrece una sensación de uniformidad, debido a la sucesión original de naves idénticas. Es un espacio indiferenciado donde predomina la horizontalidad. El interior es oscuro, iluminado por lámparas que penden del techo; esta penumbra favorece un clima intimista. El exterior carece de importancia, no existe un concepto claro de fachada, abriéndose el muro en múltiples puertas.
Función y Estilo
Función
La función principal era religiosa. La Mezquita de Córdoba era una aljama o mezquita del viernes, un lugar de oración comunitaria. Fuera de las horas de culto, también se administraba justicia, se enseñaba el Corán y se charlaba.
Estilo
El estilo es claramente arte califal, caracterizado por:
- Su planta.
- El empleo de sillares de piedra.
- Superposición de soportes y de arcos (cuyo precedente está en el acueducto romano de Los Milagros, de Mérida).
- Alternancia de dovelas (bicromía).
- Columnas aprovechadas (reutilizadas).
- Arco de herradura semicircular (más abierto que el visigodo) con dovelas alternadas y alfiz.
- Uso de contrafuertes exteriores y almenas.
Significado e Influencias
La Mezquita de Córdoba es el edificio clave de la arquitectura hispano-musulmana en la etapa califal y muestra la importancia económica, política y cultural que adquirió la ciudad durante esta época, sin rival en Occidente. En ella se aprecia claramente la síntesis de elementos de distintas culturas (romana, visigoda, bizantina, persa y siria) que los musulmanes recogieron, pero que supieron emplear de forma libre e innovadora.
Algunas de sus novedades se imitarán en el arte posterior de Al-Ándalus y del Norte de África (planta, el arco de herradura, la cúpula de nervios, la decoración), pero no la superposición ni la bicromía de arcos. De ahí que la Mezquita sea un monumento original y único, típicamente español.