Modalidades Textuales
Los textos presentan distintas configuraciones dependiendo de la información presentada y del modo de exponer dicha información. Distinguimos, pues, cuatro modalidades básicas:
- Narración: Sucesión de hechos reales o ficticios.
- Descripción: Serie de observaciones de la realidad.
- Exposición: Explicación ordenada de una o varias ideas.
- Argumentación: Razonamiento que pretende convencer al receptor de una idea.
Estas modalidades aparecen tanto en la lengua oral como escrita y se utilizan con distintos objetivos comunicativos: informar, divertir, explicar, comunicar un sentimiento, persuadir, crear un mundo de ficción, etc. Así, las modalidades están presentes en todos los tipos de textos: literarios, científicos, humanísticos, jurídicos, periodísticos.
Combinación de Modalidades y Secuencias
Lo más habitual es que estas modalidades se combinen en los textos. El texto es una unidad compuesta de secuencias, que son entidades relativamente autónomas, dotadas de una particular configuración interna: narrativa, descriptiva, argumentativa, expositiva, dialogada. Así, un texto puede presentar una estructura homogénea (con un solo tipo de secuencia) o una estructura heterogénea, combinando secuencias de distinto tipo, que es lo más habitual (por ejemplo, “narrativa-descriptiva-narrativa”).
La Narración
Narrar es contar unos hechos que han sucedido. El narrador cuenta, relata, refiere una historia (un hecho real o imaginario en el que se suceden determinadas acciones) que le sucede a alguien (personajes humanos o no, reales o ficticios, individuales o colectivos) y se desarrolla en un determinado lugar y tiempo.
Es frecuente que la narración se interrumpa por la presencia de descripciones, aunque es posible que una narración por sí sola llegue a constituir un texto propiamente dicho. La narración se utiliza principalmente en los textos literarios y periodísticos, pero puede aparecer en cualquier tipo de texto, incluida la conversación. La función predominante es la referencial, pero la intención comunicativa puede ser entretener, convencer, etc.
Estructura Básica de la Narración
La estructura básica de una unidad narrativa es la siguiente:
- Estado o situación inicial de la que se parte.
- Conflicto que altera la situación inicial y que desarrolla el proceso narrativo: las acciones o acontecimientos en los que se produce una complicación o problemática.
- Resolución.
Alteraciones del Orden Lineal
El autor puede introducir alteraciones a este tipo de estructura básica que modifican el orden lineal:
- Se puede prescindir de la presentación y empezar la narración directamente en el conflicto, técnica conocida como in medias res.
- Se puede iniciar el relato por el final, técnica conocida como in extremas res.
- El autor puede prescindir del desenlace, consiguiendo un relato de final abierto y obligando al lector a imaginar posibles desenlaces.
Tipos de Narraciones Complejas
- Narraciones abiertas: Narraciones con múltiples episodios que pueden no guardar relación entre sí, y en las que, al no tener un argumento cerrado, sería posible la inclusión de nuevos episodios (Ejemplo: La colmena).
- Técnica de contrapunto: Construye la narración mediante la yuxtaposición de diversas situaciones que no están conectadas entre sí ni espacial ni temporalmente y que se suceden alternativamente (Ejemplo: Cortázar, Todos los fuegos, el fuego).
El Sentido del Relato
Toda narración literaria tiene, además, un sentido: este es el motor que genera el relato. No siempre es explícito y puede inferirse. Un ejemplo muy claro de “sentido explícito” es la moraleja de los cuentos tradicionales. El sentido es lo que explica la finalidad del relato.
Niveles de Estudio de la Narración
En toda narración debemos distinguir en primer lugar entre:
- Historia (lo que se cuenta): Sucesión de acontecimientos (acciones) narrados, dispuestos en su orden temporal cronológico (tiempo de la historia) y causal, tal y como han acontecido, realizados por unos personajes en un tiempo y espacio determinados.
- Discurso (cómo se cuenta): La manera como se cuenta la historia, las acciones ordenadas conforme al designio del autor; es decir, la construcción de la historia, la secuencia de los hechos tal y como se presenta ordenada en el texto.
Estudio de la Historia: Elementos Constitutivos
El estudio de la historia comprende el análisis de cuatro elementos: acciones, personajes, tiempo y espacio.
Los Personajes
Según su papel en la historia, los personajes pueden ser protagonistas o secundarios. Los protagonistas realizan una serie de acciones para conseguir unos objetivos y otros personajes ayudan a los protagonistas (aliados) o les ponen obstáculos (adversarios).
La caracterización del personaje la constituye el conjunto de rasgos que el autor le ha atribuido dependiendo de su función en el relato.
- Personajes planos: Aquellos que responden durante toda la obra a un esquema establecido desde su aparición sin variar en el desarrollo de la acción. En este caso, los personajes suelen ser arquetípicos.
- Caracteres redondos: Personajes principales que responden a una complejidad psicológica considerable y que van evolucionando a medida que avanza la historia.
Espacio y Tiempo de la Historia
Los personajes se mueven en un espacio (abierto/cerrado; rural/urbano; realista/fantástico), en un ambiente (obrero, burgués, aristocrático, etc.), en un tiempo (puede abarcar desde unas pocas horas hasta muchos años) y se sitúan en una época/tiempo externo (actualidad, Edad Media, siglo XVIII, etc.).
Estudio del Discurso: Orden, Narrador y Perspectiva
El estudio del discurso comprende el orden temporal, los movimientos narrativos, el narrador y la perspectiva o punto de vista.
El Espacio en el Discurso
El espacio puede estar concebido como un espacio objetivo, es decir, como un reflejo más o menos fiel del mundo real, o bien como un espacio subjetivo cuando aparece determinado por la percepción que el personaje realiza desde su subjetividad. Los desplazamientos o saltos espaciales pueden tener un especial relieve en algunas obras.
El Tiempo en el Discurso
Hay que tener en cuenta en primer lugar el tiempo externo, que se refiere a la época histórica en que suceden los hechos relatados, y el tiempo interno, que hace referencia tanto al orden cronológico de los acontecimientos narrados como a su duración.
Orden Temporal
Cuando el narrador relata los hechos en el orden en que han sucedido se dice que es una narración lineal, pero puede haber alteraciones del orden que den lugar a saltos temporales o anacronías. Las anacronías se producen cuando hay discordancia entre el orden de la historia (lógico y lineal) y el orden del discurso (subjetivo).
Hay dos tipos fundamentales de anacronías:
- La analepsis (flash back): Evocación de momentos anteriores.
- La prolepsis: Anticipación de acontecimientos posteriores al tiempo de la historia.
Las técnicas in medias res e in extremas res también alteran el orden lineal clásico.
Duración y Movimientos Narrativos
En lo relativo a la duración, se distingue entre el tiempo de la historia, el que abarcan los hechos narrados, y el tiempo del discurso, el que tardaría el narrador en contarlo y que coincide con el que invertimos en leer la novela. Aunque en algunos casos ambos tiempos pueden coincidir (Cinco horas con Mario), lo normal es que el tiempo del discurso sea más breve.
La relación que se da entre ambos tiempos presenta las siguientes posibilidades (movimientos narrativos):
- Escenas: Los dos tiempos son iguales (ej.: los diálogos).
- Pausas: Se detiene el tiempo de la historia porque se está describiendo algo en el tiempo del discurso (ej.: descripciones, comentarios).
- Resúmenes: El tiempo del discurso es menor que el de la historia.
- Elipsis: Se omiten partes de la historia que no se cuentan, y entonces el tiempo del discurso es cero.
Narrador y Punto de Vista
El narrador (ente de ficción encargado de contar la historia) puede relatar los hechos en primera persona (narrador personaje/narrador protagonista), en tercera persona (narrador testigo de los acontecimientos) o incluso en segunda persona (como un desdoblamiento de la primera persona).
El narrador puede interrumpir el hilo de la acción para introducir digresiones (reflexiones, comentarios, etc.).
El grado de conocimiento de los hechos por parte del narrador determina la perspectiva o punto de vista. Atendiendo a la perspectiva, podemos distinguir los siguientes narradores:
Punto de Vista Externo (Narración en Tercera Persona)
El narrador es una voz situada fuera de la historia, cuenta hechos en los que se supone que no ha participado como personaje, limitándose a narrarlos “desde fuera.” El punto de vista externo exige la narración en tercera persona; la primera aparece en las digresiones o cuando comente o enjuicie la acción, y la segunda persona cuando se dirija al lector (Ej.: La colmena).
- Narrador omnisciente: Domina toda la historia, lo que ocurre dentro y fuera de cada personaje, antes y después, pero no participa en la historia.
- Narrador observador (narrador objetivista): Solo cuenta lo que ve y lo que oye (acciones externas), como una cámara fotográfica, sin saber lo que piensan o sienten los personajes.
- Narrador editor: El escritor finge que la obra no la ha escrito él, sino que la ha encontrado escrita y se limita a editarla.
Punto de Vista Interno (Narración desde un Personaje)
El narrador se sitúa dentro de la historia, como uno de los personajes que participan en la acción.
- Narrador protagonista: Usa preferentemente la primera persona narrativa (Ej.: La familia de Pascual Duarte).
- Narrador personaje secundario: Puede alternar el uso de la primera y tercera persona (Ej.: las narraciones de Sherlock Holmes).
- Narrador testigo: Está presente en los sucesos como espectador y utiliza preferentemente la tercera persona (Ej.: Crónica de una muerte anunciada).
La perspectiva múltiple ocurre cuando no aparece la visión de uno sino de varios personajes que narran el mismo o distintos acontecimientos (Ej.: La señorita Cora, Cortázar).
El narrador subjetivo interviene en el relato valorando lo que sucede. Puede ser interno o externo.
El narratario es el destinatario primero del relato que puede coincidir con el lector o bien ser un personaje de la historia al cual se le cuentan los sucesos y que actúa como mediador entre el narrador y el lector (Ej.: vuestra merced).
Tipos de Discurso Narrativo
Dependiendo de la forma en que se presente la materia narrada, se diferencian:
- Discurso referencial: Se narran objetivamente los hechos: escenas, resúmenes, palabras del narrador.
- Discurso descriptivo: Se produce en las pausas descriptivas y suele tener carácter subjetivo, aunque puede ser objetivo.
- Discurso valorativo: El narrador o un personaje opinan o valoran una situación o a otro personaje.
- Discurso universal: Se generaliza a partir de un incidente (Ej.: “¡Qué odioso, qué soez, qué repugnante es el pueblo!”, Pérez Galdós).
Presentación de Palabras y Pensamientos de los Personajes
Dependiendo de cómo se presenten las palabras o los pensamientos de los personajes, se distinguen cuatro tipos de discursos o estilos:
- Estilo directo: El narrador cede la palabra a los personajes y él los introduce por medio de los verbos dicendi. Las conversaciones se transcriben en estilo directo.
Ejemplo: 1. Se arrepintió de sus sospechas y dijo: “Confiaré en ella”.
- Estilo indirecto: El narrador no cede la palabra, sino que reproduce las palabras de los personajes, también mediante verbos dicendi.
Ejemplo: 2. Se arrepintió de sus sospechas y dijo que confiaría en ella.
- Monólogo interior: Se reproducen en primera persona los pensamientos de un personaje, tal como brotarían de su conciencia, mezclando recuerdos con razonamientos en aparente desorden. Sirve para expresar la subjetividad de un personaje.
el día que estábamos tumbados entre los rododendros en Howth Hesd con su traje gris de tweed y su sombrero de paja yo le hice que se me declarara sí primero le di el pedazo de galleta de anís sacándomelo de la boca y era año bisiesto como ahora sí ahora hace 16 años Dios mío después de es beso largo casi perdí el aliento sí dijo que yo era una flor de la montaña sí eso somos todas flores un cuerpo de mujer sí ésa fue la única verdad que dijo en su vida y el sol brilla para ti hoy sí eso fue lo que me gustó porque vi que entendía o sentía lo que es una mujer… (JAMES JOYCE: “Ulises”)
- Estilo indirecto libre: El narrador transcribe las palabras y pensamientos de los personajes, sin modificar la forma expresiva de estos y sin verbos introductorios.
Ejemplo 1: Discutió con su padre, se iba de casa y no volverían a verla.
Ejemplo 2: Se arrepintió de sus sospechas: confiaría en ella.
- Estilo directo libre: Consiste en la introducción del discurso del personaje (estilo directo) en el discurso del narrador, sin transición de ningún tipo, sin ninguna marca que lo indique.
Ejemplo (Julio Cortázar): Piensa esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo.
La Descripción
Es una variedad del discurso que tiene como objetivo explicar cómo son los objetos, personas, animales, situaciones, etc. Describir es, pues, representar o “pintar” algo por medio del lenguaje, refiriendo o explicando sus distintas partes, cualidades o circunstancias.
La descripción tiene distintas finalidades: informar, explicar, etc. Aunque existen textos puramente descriptivos, suele ser complementaria de otras modalidades.
El referente de un texto descriptivo puede ser cualquier elemento de la realidad: realidades físicas (seres inanimados, animales, personas, lugares, ambientes…), realidades abstractas (sentimientos, creencias, conceptos…) o incluso procesos (una receta de cocina).
A veces lo que se describe (sobre todo en la descripción literaria) es un ambiente, es decir, un espacio y las formas de vida asociadas a él.
Tipos de Descripción
El punto de vista y la posición de quien describe determinan dos tipos de descripciones, con distintas visiones de la realidad:
1. Según la Perspectiva (Actitud del Emisor)
- Objetiva: El autor se limita a detallar con precisión las características que definen al objeto. Predomina la función referencial. Rasgos: ausencia de referencias al emisor, uso de la tercera persona verbal.
- Subjetiva: Se incluyen sensaciones y valoraciones del mundo descrito. Predominan los recursos expresivos (metáfora, símil, hipérbole, personificación) y la referencia al emisor en primera persona. Se denominan descripciones literarias y se caracterizan por la expresividad y la subjetividad. Predomina la función estética.
Cuando el autor acumula muchos datos nos encontramos ante una descripción exhaustiva, típica de los textos técnicos, mientras que la descripción selectiva es propia de las literarias y el autor se centra en pocos rasgos a los que carga de expresividad.
2. Según la Posición y el Movimiento
- Descripción estática: La realidad se describe inmovilizada, fuera del discurrir del tiempo.
- Descripción dinámica: Se describe la realidad en movimiento.
3. Según la Intención
- La descripción realista es aquella que se hace de forma pretendidamente objetiva y fiel a la realidad.
- La descripción idealizada selecciona solo los rasgos positivos.
- La descripción caricaturesca utiliza la exageración de los rasgos para crear una imagen ridícula o grotesca.
Descripción de Personas y Acciones
- La descripción de personas recibe el nombre de retrato.
- Los rasgos físicos constituyen la prosopografía.
- Los rasgos psíquicos constituyen la etopeya.
- La descripción de acciones puede estar próxima a la narración, pero se diferencia en que no hay “complicación” ni orientación hacia un final, sino una simple enumeración de acciones.
Rasgos Lingüísticos Característicos de la Descripción
- Abundancia de sustantivos y adjetivos (explicativos en las objetivas, epítetos en las subjetivas).
- Predominio de verbos atributivos (ser, estar y parecer).
- Los tiempos verbales más utilizados son el presente (que manifiesta la intemporalidad de lo descrito) y el pretérito imperfecto (formas imperfectivas que inmovilizan la acción).
- Predominio de la coordinación y la yuxtaposición sobre la subordinación.
- El recurso estilístico más utilizado en las descripciones técnicas es la enumeración. En las descripciones literarias, además, pueden aparecer otras figuras como la comparación, la metáfora y también la personificación, la animalización y la cosificación.
La Exposición
Es una modalidad que consiste en la presentación y explicación de un tema, una doctrina o una idea, de un modo claro, ordenado y coherente. La función comunicativa que predomina es la referencial y la intención suele ser preferentemente didáctica.
Predomina en el ensayo, en textos de carácter administrativo (oficio, certificado, circular) y en textos periodísticos (artículo de opinión, editorial, reseñas) y científicos. A diferencia de la argumentación, la exposición no pretende transformar opiniones o conductas, sino facilitar la comprensión.
Tipos de Textos Expositivos según el Receptor
El tipo de receptor es muy importante porque determina el carácter divulgativo o especializado del texto:
- Los textos divulgativos: Desarrollan un tema de interés general para un público no especializado, por lo que se evitan los tecnicismos y se usan ejemplos, explicaciones, resúmenes, etc.
- Los textos especializados: Van dirigidos a un lector que posee conocimientos sobre el tema, por lo que tienen mayor rigor y precisión, usando tecnicismos e incluso formulaciones en códigos específicos.
Estructura Expositiva
La estructura general de los textos expositivos suele responder al siguiente esquema:
- Presentación del tema.
- Desarrollo de la exposición: De forma ordenada y coherente. En esta parte se suelen utilizar procedimientos explicativos tales como clasificación, definición, descripción, ejemplos, analogías, contrastes, citas de otros textos.
- Conclusión: No es imprescindible. A veces esta conclusión incorpora un resumen de los aspectos tratados.
A esta estructura le corresponden dos tipos de orden expositivo:
- Orden deductivo (Estructura analizante): Se va de lo general a lo particular. Se empieza enunciando una idea de carácter general, y luego se desarrolla presentando casos particulares.
- Orden inductivo (Estructura sintetizante): Se sigue el orden inverso, y se va de lo particular a lo general. Se presentan informaciones concretas a partir de las cuales se llega razonadamente a enunciar un principio de carácter general.
Aspectos Lingüísticos Característicos de la Exposición
- Uso de tecnicismos y palabras de significado denotativo.
- Abundancia de adjetivos descriptivos y predominio de verbos de estado, atributivos y también de estructuras nominales.
- El tiempo verbal propio es el Presente de Indicativo.
- Abundancia de conectores lógicos.
La Argumentación
Es una modalidad en la que se alegan razones para justificar o probar una afirmación. Junto con la función referencial, tiene gran importancia la función apelativa, ya que el emisor pretende convencer o persuadir al destinatario.
La argumentación va ligada a la exposición, que es el arranque de todo texto argumentativo. Se utiliza en todas las disciplinas del saber y también en textos jurídicos, ensayísticos y periodísticos. A diferencia de la demostración científica, que presenta datos y hechos objetivos verdaderos, la argumentación se plantea respecto de opiniones, creencias y valoraciones de carácter discutible y polémico.
Estructura Argumentativa
La argumentación consta de los siguientes elementos: tesis inicial, argumentos y conclusiones (tesis nueva).
- La tesis inicial: Es la idea o ideas que se someten a análisis y se intenta defender o rebatir.
- Las premisas: Son los supuestos sobre los que se fundamenta la argumentación. Se componen de hechos verificables, verdades admitidas, valores y jerarquías admitidos, los topoi o “lugares comunes”, etc.
- La demostración: Se realiza mediante los argumentos racionales, que fundamentan la tesis y refutan opiniones contrarias. Pueden ser de dos tipos: argumentos lógicos y argumentos analógicos.
Tipos de Argumentos
Argumentación Lógica
Se basa en los principios lógicos del razonamiento humano: relaciones causa-efecto, concreto-abstracto, condición-resultado, etc. La forma básica del argumento lógico es el silogismo.
- Es frecuente el uso del ejemplo, presentando un caso concreto para confirmar la veracidad de una tesis.
- También se utilizan frecuentemente refranes y máximas para reforzar una idea.
- Similar a esto es el uso del argumento de autoridad, que utiliza testimonios de expertos en el tema o personas de prestigio.
Argumentación Analógica
Se basa en un proceso de razonamiento diferente: se hace referencia a un hecho distinto de aquel sobre el que se debate pero que tiene semejanza con él. El emisor establece una relación de asociación entre ambos de forma que lo que es cierto para uno también lo es para el otro. Se utiliza preferentemente la comparación y también la metáfora, la alegoría o la fábula.
Se consideran pseudoargumentos la reducción al absurdo, la ironía y las tautologías (“la derecha es la derecha”).
La Conclusión
La conclusión es la tesis nueva defendida por el emisor, validada por los argumentos. Puede presentarse al principio o al final, y ser explícita o implícita. Es importante el “principio de accesibilidad de la conclusión” según el cual el destinatario tiene que disponer de informaciones suficientes para poder establecer una conclusión cuando esta sea implícita.
Al igual que la exposición, la argumentación puede estar sometida a un orden deductivo (en primer lugar la tesis y en segundo los razonamientos) o inductivo (en primer lugar los argumentos y luego la tesis).
Además, el desarrollo de la argumentación exige:
- Que los argumentos sean pertinentes (relacionados con la tesis) y válidos.
- Que los razonamientos no sean contradictorios o incompatibles.
- Que se vayan sucediendo los argumentos según una gradación de importancia.