Geografía Física de la Península Ibérica e Islas: Relieve y Formaciones

Caracterización de las Unidades Morfoestructurales del Relieve Español

1. Configuración general y rasgos básicos del relieve peninsular

España es un Estado europeo de tamaño medio, con 506.000 km², situado en la zona templada del hemisferio norte. Un 97,53 % de su superficie es peninsular y el resto corresponde a archipiélagos, ciudades autónomas y peñones. Su posición estratégica, entre Europa y África y entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, la convierte en una encrucijada natural y geopolítica, lo que le otorga una gran diversidad tanto natural (relieve, clima, etc.) como humana (paisajes humanos).

El relieve, que es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre, es el resultado de los diferentes movimientos de la Tierra. El relieve español se caracteriza por tres rasgos principales:

  • Forma maciza: Una gran anchura de oeste a este con costas mayoritariamente rectilíneas.
  • Elevada altitud media: Condicionada por la existencia de altas cordilleras y una extensa meseta central.
  • Disposición periférica: Las principales unidades montañosas se disponen en torno a la Meseta Central.

2. Grandes unidades del relieve español peninsular

Entre las grandes unidades morfoestructurales del relieve continental encontramos:

  • Zócalos: Mesetas formadas por materiales paleozoicos que hoy constituyen relieves horizontales de gran extensión en la mitad occidental de la Península (ej. las penillanuras).
  • Macizos antiguos: Rejuvenecidos durante la Era Terciaria, presentan cumbres suaves y redondeadas (ej. el Sistema Central).
  • Cordilleras de plegamiento: Formadas durante la orogenia alpina. Se distinguen dos tipos:
    • Cordilleras intermedias: Originadas por el plegamiento de los rebordes de los zócalos (ej. el Sistema Ibérico).
    • Cordilleras alpinas: Formadas por el plegamiento de materiales depositados en fosas marinas largas y profundas (ej. los Pirineos).
  • Cuencas sedimentarias o depresiones: Hundimientos formados durante la orogenia alpina. Se dividen en:
    • Cuencas interiores: Como la del Duero.
    • Depresiones prealpinas: Localizadas a ambos lados de las cordilleras alpinas (ej. la depresión del Ebro).

Las grandes unidades del relieve se dividen en:

  • Unidades interiores del relieve: La Meseta, subdividida por el Sistema Central y los Montes de Toledo, y sus rebordes montañosos como los Montes de León, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena.
  • Unidades exteriores del relieve: Los Pirineos, las Cordilleras Béticas, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, el Macizo Galaico, los Montes Vascos y las Cordilleras Catalanas.

3. El relieve como condicionante de las actividades humanas

El relieve influye de manera decisiva en diversas actividades humanas:

  • Poblamiento: En cada momento histórico, la población se ha asentado en los relieves más adecuados para su desarrollo (colinas, valles, llanuras, etc.).
  • Actividad agraria: Las zonas bajas y llanas son más fáciles de cultivar y mecanizar.
  • Recursos: Proporciona recursos minerales y energéticos, tanto primarios (carbón) como terciarios (rocas de cantera).
  • Transporte: Las montañas periféricas dificultan las comunicaciones, y las pendientes imponen la construcción de costosos túneles, viaductos o trazados sinuosos.
  • Turismo: Constituye un creciente atractivo turístico, con ejemplos como las montañas alpinas, los relieves kársticos, las formas volcánicas o las huellas de dinosaurios.
  • Actividad costera: El relieve costero, a menudo rectilíneo, no favorece la instalación de grandes puertos naturales. La estrecha plataforma continental limita los recursos pesqueros, pero las extensas playas arenosas impulsan el turismo.

Riesgos geológicos

Existen una serie de riesgos geológicos que pueden ocasionar cuantiosas pérdidas humanas y materiales (en cosechas, infraestructuras y edificios). Se previenen con sistemas de vigilancia, normas de ocupación de terrenos, infraestructuras de protección y protocolos de actuación. Los principales son:

  • Seísmos: Frecuentes en el sur y sureste por el contacto entre las placas africana y euroasiática, y con focos en el noreste (Olot) y en Canarias. Se cuenta con una Red de Vigilancia Sísmica y una normativa constructiva específica.
  • Erupciones volcánicas: Principalmente en las Islas Canarias.
  • Movimientos de ladera: Rápidos desplazamientos de grandes masas de suelo o rocas por una vertiente, comunes en las grandes cordilleras y en el valle del Guadalquivir.

Estructuras del Relieve Interiores: La Meseta y sus Rebordes

1. Origen y características

La Meseta es una elevada llanura, resto del antiguo Macizo Hespérico. Este surgió en la orogénesis herciniana de la Era Primaria, fue arrasado por la erosión y convertido en un zócalo. Durante la Era Terciaria, fue deformada y destruida en gran parte por la orogénesis alpina, en la que se formaron sus sierras interiores (Sistema Central y Montes de Toledo) y sus cuencas sedimentarias (Duero, Tajo y Guadiana), rellenas por los sedimentos de las fallas.

Las unidades morfoestructurales interiores incluyen:

  • Zócalos: Mesetas de materiales paleozoicos (penillanuras).
  • Macizos antiguos: Rejuvenecidos en el Terciario, con cumbres suaves (Sistema Central, Montes de Toledo, Macizo Galaico y parte occidental de la Cordillera Cantábrica).
  • Cordilleras intermedias: Formadas por el plegamiento en los rebordes de los zócalos (Sistema Ibérico, Cordillera Cantábrica).
  • Cuencas sedimentarias: Depresiones interiores (cuencas del Duero, Tajo y Guadiana).

Entre los rebordes montañosos de la Meseta, el Macizo Galaico-Leonés surgió en la Era Primaria y fue posteriormente arrasado por la erosión. La Cordillera Cantábrica se divide en el Macizo Asturiano (levantamiento del zócalo en la orogenia alpina) y la Montaña Cantábrica (plegamiento de materiales secundarios). El Sistema Ibérico se formó por el plegamiento de materiales depositados en el mar. Finalmente, Sierra Morena se levantó como un borde abrupto durante la formación de las Cordilleras Béticas.

2. Dominio litológico y modelado

El Zócalo Paleozoico y las Sierras Interiores

En el oeste peninsular, la erosión ha dejado al descubierto materiales primarios (granito, pizarra y cuarcita), formando penillanuras con relieves residuales (montes-isla) donde los ríos han creado profundas gargantas. Las sierras interiores de la Meseta, de roquedo primario, tienen cumbres suaves. Destacan el Sistema Central (más vigoroso, con sierras como Somosierra, Guadarrama, Gredos y Gata) y los Montes de Toledo (de menor altura, con la sierra de Guadalupe como principal exponente).

Las Cuencas Sedimentarias Interiores

Dan lugar a un relieve de páramos (La Alcarria), campiñas con cerros testigo (en el Duero) y cuestas. La cuenca de la submeseta norte pertenece al Duero, mientras que la de la submeseta sur se subdivide en las del Tajo y el Guadiana.

Rebordes Montañosos

  • Macizo Galaico-Leonés: En el ángulo noroeste, con materiales paleozoicos (pizarras, granitos) y yacimientos mineros (El Bierzo). Su modelado es suave y desorganizado, con rías altas y bajas en la costa. El glaciarismo dejó su huella en el Lago de Sanabria.
  • Cordillera Cantábrica: El Macizo Asturiano presenta materiales paleozoicos con relieve apalachense y cañones, destacando los Picos de Europa (Torre Cerredo). La Montaña Cantábrica, de materiales secundarios calizos, ha generado relieves jurásicos invertidos.
  • Sistema Ibérico: Formado por materiales calizos (Moncayo), paleozoicos (Albarracín) y arcillosos (fosa de Calatayud). Sus mayores alturas están al norte. Se divide en la rama aragonesa (Javalambre) y la castellana (Albarracín). Presenta modelado glaciar (Laguna Negra) y kárstico (Ciudad Encantada de Cuenca).
  • Sierra Morena: Es un escalón abrupto entre la Meseta y Andalucía. El roquedo es paleozoico, con relieves apalachenses en las sierras de Aracena y Pedroches.

3. Influencia del relieve interior en las actividades humanas

El relieve de la Meseta y sus rebordes condiciona el poblamiento, la agricultura, la obtención de recursos y el transporte, tal como se ha descrito anteriormente. Además, constituye un atractivo turístico y presenta riesgos geológicos específicos, como los movimientos de ladera y los desprendimientos en las grandes cordilleras.

Estructuras del Relieve Exteriores a la Meseta y Relieve Insular

1. Origen y características

Las estructuras exteriores a la Meseta incluyen cordilleras alpinas (formadas por plegamiento de materiales en fosas marinas, como los Pirineos) y depresiones prealpinas (localizadas a los lados de estas, como las del Ebro y Guadalquivir).

  • Pirineos: Se formaron en la orogénesis alpina y fueron modelados por el encajamiento de ríos y la acción glaciar (circos, ibones) durante el Cuaternario.
  • Cordilleras Costero-Catalanas: La mitad norte es de materiales paleozoicos levantados en la orogenia alpina, mientras que la sur se formó por el plegamiento de sedimentos secundarios.
  • Cordilleras Béticas: De gran complejidad, se extienden desde el Golfo de Cádiz hasta el Cabo de la Nao. La Cordillera Penibética es un rejuvenecimiento del antiguo Macizo Bético-Rifeño, mientras que la Cordillera Subbética se formó por el plegamiento de materiales de la fosa bética. Entre ambas se encuentra la Depresión Intrabética.
  • Depresión del Ebro: Se formó al hundirse el macizo del Ebro durante la orogenia alpina, siendo ocupada por el mar.
  • Depresión del Guadalquivir: Surgió al plegarse las Béticas, acumulando posteriormente sedimentos.
  • Islas Baleares: Son una prolongación de las cordilleras Béticas (Mallorca e Ibiza) y de la Cordillera Costero-Catalana (Menorca).
  • Archipiélago Canario: Se formó durante la orogénesis alpina por el ascenso de rocas volcánicas a través de fracturas.

2. Dominio litológico y modelado

Sistemas Montañosos Exteriores

  • Pirineos: Se dividen en el Pirineo Axial (materiales paleozoicos, con cumbres como el Aneto y Monte Perdido), los Prepirineos (calizas, relieve más suave) y la Depresión Media (margosa).
  • Cordilleras Costero-Catalanas: Presentan dos alineaciones (una costera y otra interior, más alta) separadas por una depresión y cortadas transversalmente por ríos como el Llobregat.
  • Cordilleras Béticas: Se estructuran en dos sistemas: la Cordillera Penibética (Serranía de Ronda, Sierra Nevada) y la Cordillera Subbética (Grazalema, Cazorla), separadas por la Depresión Intrabética (Guadix, Baza).

Relieve Insular

  • Islas Baleares: Mallorca e Ibiza son una prolongación de la Subbética, destacando la Sierra de Tramuntana. Menorca es una continuación de la Cordillera Costero-Catalana.
  • Archipiélago Canario: De naturaleza volcánica, presenta conos, calderas, malpaíses, diques, roques, barrancos y glacis. Sus costas, con acantilados y dunas, han sido reformadas por sucesivas erupciones.

Depresiones

  • Depresión del Ebro: Con materiales marinos y continentales. En los somontanos predominan conglomerados (mallos), areniscas y margas (hoyas). En el centro, se da un paisaje de muelas (páramos) y badlands.
  • Depresión del Guadalquivir: Compuesta por arcillas, calizas y margas, genera campiñas, mesas, cerros testigos, terrazas y marismas. En la costa aparecen dunas.