El Trabajo y el Extrañamiento en la Sociedad Capitalista
El estudio del trabajo en la sociedad capitalista es un elemento fundamental para la teoría marxiana, pues posee una doble característica: es un diagnóstico y, a la vez, la base de la propuesta revolucionaria.
La Plusvalía y la Explotación
Como se demuestra en el concepto de la PLUSVALÍA, existe una diferencia entre el valor de un producto, su valor de uso y su valor de cambio. La plusvalía constituye el beneficio del empresario y el origen de la explotación del trabajador que la produce. Cuanto mayor es la plusvalía, mayor es el nivel de explotación.
Esto demuestra que la sociedad capitalista es un mundo poblado de mercancías, formado por los productos del trabajo, por los trabajadores cosificados y por el tiempo de trabajo. Se intercambian productos, trabajadores o tiempo de trabajo, a cambio de dinero. Se crea así un sistema en el que cuanto más se produce, más se esclaviza.
La Cosificación del Trabajador
El trabajo cosifica al trabajador porque el producto del mismo se le presenta como ajeno; constituye el resultado objetivo de su actividad y no se lo queda el trabajador, sino que le es arrebatado.
La COSIFICACIÓN tiene otro nivel: el propio trabajador es mercancía, es decir, el tiempo de trabajo tiene un valor intercambiable en el “mercado laboral”, del mismo modo que las mercancías tienen un valor y son intercambiadas en un mercado.
El Extrañamiento (Alienación)
Como Marx explica en los Manuscritos de 1844, el EXTRAÑAMIENTO no es un fenómeno casual; es decir, no se trata de que pueda haber trabajos que no sean enajenantes. En la sociedad capitalista, el trabajo es inherentemente cosificante. Dejamos de ser personas insustituibles que se realizan trabajando, sino que el trabajo nos desrealiza, nos impide desarrollarnos como personas para transformarnos en mercancías.
Objeto del Trabajo y Actividad Productiva
El trabajo tiene como resultado la mercancía, pero el trabajo se mide y se valora por el tiempo de trabajo empleado en producir una mercancía, y por el valor que esta tiene.
El Doble Valor de la Mercancía
Una MERCANCÍA tiene un doble valor:
- Valor de uso: el valor que le atribuye el comprador (su utilidad).
- Valor de cambio: el valor que tiene en el mercado (su capacidad de ser intercambiada).
El valor de una mercancía es la suma de ambos valores. El trabajo no es una excepción a esto; le ocurre lo mismo, de forma que la actividad del trabajo está sometida a las mismas condiciones que su resultado. El tiempo empleado en la actividad será valorado según su tasación en el mercado.
Componentes del Trabajo Humano
El TRABAJO HUMANO se compone de dos elementos básicos: la fuerza de trabajo humana y los medios de producción.
En los MEDIOS DE PRODUCCIÓN se distinguen:
- La tierra y las materias primas que son transformadas en las cosas que necesitamos.
- Los instrumentos que necesitamos.
Para Marx, los seres humanos son productores. Su producción tiene dos aspectos, uno material y otro social:
- Aspecto Material: La producción es la actividad mediante la cual hombres y mujeres buscan satisfacer sus necesidades. Esto implica cierta organización de la producción y poseer las herramientas adecuadas.
- Aspecto Social: La producción es un proceso social en el que los individuos colaboran entre sí para producir lo que necesitan. Esto lleva a establecer entre ellos relaciones sociales y una división de tareas.
La producción, distribución, intercambio y consumo de mercancías son la raíz de que los hombres adquieran y desarrollen determinada ideología; esto determina el carácter de su vida legal, política y cultural. La ideología de una sociedad es el reflejo directo de las relaciones económicas.
Modos de Producción y Determinismo Histórico
Marx llama modo de producción a “las relaciones de producción que se corresponden con una etapa del desarrollo de las fuerzas productivas”.
Etapas Históricas de la Producción
A lo largo de la historia, Marx identifica varias formas de producción:
- Comunismo Primitivo: La producción está todavía sin desarrollar. La gente vive de la caza, la pesca y la recolección de frutos.
- Esclavitud: Surge cuando aumenta la población, la sociedad se hace más compleja y se incrementa el contacto entre las tribus en forma de comercio y de guerras. En este caso, el trabajador es un instrumento de producción, una propiedad del amo.
- Sociedad Feudal: Se caracteriza por la división de la gente entre propietarios y no propietarios. El campesino podía controlar, pero no era dueño de la tierra que trabajaba. Estaba forzado a dividir su tiempo entre el trabajo para él y su familia y el trabajo para el señor feudal.
- Capitalismo: Representa la victoria de la nueva clase, a la cual se suele denominar clase media o burguesía. Bajo el capitalismo, la clase capitalista posee los medios de producción (fábricas, bancos, etc.). Si el trabajo produce objetos, en el capitalismo esos objetos les son extraños en cuanto lo dominan y lo esclavizan; la creación del trabajador se le enfrenta como un poder independiente.
Comunismo y Emancipación
La sociedad capitalista está compuesta por dos clases fundamentales: la clase capitalista y la clase proletariado. De la lucha de estas dos clases debe surgir la revolución que ponga fin a la sociedad capitalista. Esta lucha debe traducirse en la práctica, provocando una transformación de la sociedad.
La Crisis Permanente del Capitalismo
Es cierto que el sistema capitalista posee crisis recurrentes, pero su verdadera naturaleza es la crisis permanente, la cual le sirve para perpetuarse.
¿Por qué es posible la perpetuación?
Para entender esto, es preciso explicar la concepción de la sociedad y de la historia que tiene Marx.
- La dimensión material de una sociedad (medios de producción, fuerzas productivas) forma la ESTRUCTURA ECONÓMICA.
- Por encima de esta se halla la SUPERESTRUCTURA IDEOLÓGICA, formada por las ideas, valores, enunciados y creencias.
La base económica determina nuestras creencias, valores, cultura y forma de vida; somos lo que somos en función de nuestra forma de producción y trabajo. La ideología de un empresario capitalista no es la misma que la de un obrero, y esto es así porque su posición dentro de la estructura económica es distinta: uno es explotador y el otro es explotado.
Por eso, el cambio del sistema capitalista producirá un cambio general en la humanidad, porque si cambiamos la base económica, cambiará todo lo demás.
La Revolución como Fin de la Historia
En El manifiesto comunista, la historia es la narración de la explotación y dominio de una clase por otra. La historia es la historia de la dominación y la explotación, pero todo esto va a cesar gracias a la revolución, que supondrá el fin de la historia.
Hemos visto, pues, cómo en Marx el diagnóstico de la sociedad está ligado a la propuesta de su superación, es decir, a la revolución: analizar para cambiar. En esto se encuentra una de las ideas centrales del pensamiento marxiano:
En las Tesis sobre Feuerbach, Marx resume su crítica a la filosofía: hasta ahora la filosofía lo único que ha hecho es describir y analizar la realidad; a partir de ahora, no solo hay que comprender la realidad, sino transformarla.
El papel de la teoría es, pues, transformar la realidad, de tal forma que todo el trabajo del concepto y el análisis minucioso solo persiguen transformar la realidad. En este sentido, si tenemos en cuenta que según Marx el sistema capitalista es un sistema en crisis permanente, la eliminación de dicho sistema adquiere sentido. La revolución debe ser universal.