Los Primeros Pasos del Nuevo Régimen
En octubre de 1917, el Partido Bolchevique logró el poder en Petrogrado y Moscú, pero no tenía el poder efectivo en el resto del antiguo imperio. Polonia y la mayor parte de la costa báltica estaban en manos de los alemanes. El objetivo de los bolcheviques durante los primeros años era mantenerse en el poder, a la espera del estallido de la revolución en el resto de Europa. Una vez que la revolución se hubiera producido, podría construirse el socialismo a escala mundial; Lenin, como el resto de marxistas, no creía que pudiese implantarse el socialismo en un solo país y menos en una zona tan atrasada como Rusia. Los bolcheviques adoptaron una serie de medidas dirigidas no tanto a aplicar su programa como a dar satisfacción a las demandas de la población.
Las Primeras Decisiones de los Bolcheviques
Las primeras decisiones de los bolcheviques se centraron en atender las demandas populares y consolidar su posición:
1. Sobre la Propiedad de la Tierra
Desde octubre y con la intención de ganarse a los campesinos, se adoptó el programa de los socialrevolucionarios (en lugar del bolchevique). Así, las tierras, en lugar de ser nacionalizadas o colectivizadas, fueron confiscadas y repartidas por los sóviets locales entre los campesinos. Se abolió la propiedad privada de la tierra y se prohibió el empleo de trabajo asalariado. Con estas medidas se atendía a la demanda de los campesinos pobres de acceder a una pequeña explotación agrícola independiente; en muchos lugares, el reparto ya se había hecho, generalmente de forma anárquica.
2. Sobre el Trabajo
Se implantaron legalmente los comités o consejos de fábricas, existentes en numerosas empresas tras la desaparición de los propietarios. Esta medida significaba dejar la producción bajo el control de los propios trabajadores, aunque en la práctica los comités acabaron siendo coordinados por los sóviets y más tarde por el Partido Bolchevique. Se nacionalizaron los bancos, se implantó la jornada laboral de ocho horas y no fueron reconocidas las deudas internacionales contraídas por el régimen zarista.
3. Sobre la Guerra: La Paz de Brest-Litovsk
El régimen bolchevique propuso poner fin a la guerra mediante una paz justa, «sin anexiones ni indemnizaciones». Además, continuar luchando resultaba imposible debido a la desorganización del ejército y a la deserción de los oficiales antirrepublicanos y de los soldados campesinos ansiosos de participar en el reparto de tierras. En este contexto, los alemanes impusieron sus condiciones y Rusia firmó la Paz de Brest-Litovsk (marzo de 1918) con Alemania, sin contar con sus aliados de la Entente que prosiguieron con la guerra.
Como consecuencia, Rusia perdió numerosos territorios:
- Finlandia
- Estonia
- Lituania
- Polonia
- Parte de Bielorrusia
- Ucrania
- Besarabia (actual Moldavia)
Las amputaciones territoriales suponían también la pérdida de recursos demográficos y económicos, como el 75% de la producción minera. Tras la derrota de los Imperios Centrales y el final de la Primera Guerra Mundial, estas áreas se transformaron en estados independientes (con excepción de Besarabia, que pasó a Rumania). Sin embargo, la mayoría de los nuevos países no sobrevivió a la Guerra Civil Rusa y solo permanecieron independientes Polonia, Finlandia y los tres estados bálticos.
4. Sobre la Organización del Estado
Los bolcheviques crearon un Consejo de Comisarios del Pueblo, un gobierno obrero y campesino que, generalmente, estuvo formado por bolcheviques: Lenin como presidente, Trotski en asuntos exteriores y Stalin como comisario para las nacionalidades. En teoría, este gobierno debía dar cuentas de su actuación a los sóviets; sin embargo, en la práctica funcionó de manera independiente y con poderes ilimitados. El disciplinado Partido Bolchevique controló férreamente el gobierno y los sóviets (solucionando así la dualidad de poderes).
La Asamblea Constituyente, convocada antes de la Revolución de Octubre, fue disuelta por la fuerza y el poder legislativo pasó a los Congresos de los Sóviets, que se reunían periódicamente. Además, se decretó la igualdad de todos los pueblos de Rusia y se reconoció su derecho a la autodeterminación. Esta medida respondía al principio socialista de solidaridad entre los oprimidos por encima de la frontera; pero en la práctica lo que sucedió fue que muchas naciones abandonaron el antiguo imperio zarista.
Para tratar de extender la revolución a todos los pueblos de la tierra, se elaboró a imitación de la Declaración de los Derechos Humanos de la Revolución Francesa. En ella se afirmaba que Rusia era la República de Sóviets formados por obreros, soldados y campesinos; es decir, una república universal de los oprimidos sin distinción de naciones. Al mismo tiempo, se especificaba que la República Soviética Rusa era una federación de repúblicas o república federal. Finalmente, se aprobó una constitución para la república federal socialista.
La Guerra Civil y sus Consecuencias (1918-1921)
En el transcurso de la Guerra Civil vivida por Rusia entre 1918 y 1921, los bolcheviques se enfrentaron con una amplia coalición antibolchevique que les acosaba desde la periferia. El frente antibolchevique combinó diversos ejércitos a lo largo de los tres años que duró el conflicto.
El Frente Antibolchevique
- Ejércitos de Rusos Blancos: Llamados así por oposición a los bolcheviques, dirigidos por antiguos generales zaristas. Eran contrarrevolucionarios y estaban apoyados por el clero ortodoxo ruso y por diversos grupos conservadores. No tuvieron una dirección única.
- Ejércitos de Grupos Revolucionarios Marginados: Se encontraban los socialrevolucionarios y el ejército anarquista del sur de Ucrania. Temían a los bolcheviques tanto como a los blancos.
- Ejércitos de Naciones Periféricas: Que veían a Rusia una amenaza para su supervivencia y en la guerra, una oportunidad para ampliar sus territorios a costa de otras naciones.
- Ejércitos Aliados: Que desembarcaron en el mar Blanco, en el Pacífico y en el mar Negro. Estaban integrados por combatientes de diversas nacionalidades: franceses, británicos, estadounidenses y japoneses. Establecieron un cordón sanitario, es decir, medidas de aislamiento y de hostilidad en los foros internacionales. Los aliados rechazaban a Rusia porque era el hogar de los revolucionarios de todo el mundo y porque había desertado de la guerra contra Alemania.
Causas del Triunfo Bolchevique
Los bolcheviques triunfaron en la Guerra Civil gracias a:
- La desunión y heterogeneidad de sus adversarios.
- El apoyo de campesinos y obreros.
- La creación del Ejército Rojo.
- Una fuerte represión interna a través de la Checa: El Partido Bolchevique, denominado Comunista, se convirtió en la única fuerza política permitida y en el director exclusivo de la economía rusa.
- Una Economía de Guerra: En la que todos los recursos del campo y de las ciudades se encaminaron a abastecer el frente. Se llevó a cabo una política conocida como Comunismo de Guerra. Aumentaba el control estatal sobre la economía y era contraria a la gestión de la producción por parte de obreros y campesinos; las medidas económicas provocaron el descontento popular. Este malestar, combinado con la dura represión, provocó motines y revueltas que fueron aplastadas brutalmente. La más célebre de las protestas tuvo lugar en 1921 en Kronstadt.
El Fracaso de la Revolución Fuera de Rusia
Los bolcheviques esperaban que su revolución fuera secundada en toda Europa por los obreros cansados de la prolongada Guerra Mundial. El impacto de la Revolución de Octubre fue universal entre todo tipo de trabajadores. Así, numerosos soldados, tras volver del frente, reivindicaban reformas sociales y democráticas en sus países. Los rumores de que en Rusia se estaba formando un estado obrero y campesino influyeron en una serie de revoluciones, revueltas militares y huelgas que se produjeron en diversos lugares de Europa entre 1918 y 1921.
Intentos Revolucionarios en Europa (1918-1921)
- Las revueltas que acabaron con los imperios alemán y austrohúngaro (1918).
- Las oleadas de huelgas (1918-1920) en España, Francia e Italia.
- Los intentos de insurrección comunista (1919), como la espartaquista en Alemania y la proclamación de repúblicas soviéticas en Múnich y Hungría.
La Revuelta Espartaquista
La Liga Espartaquista fue creada durante la Primera Guerra Mundial por disidentes del Partido Socialdemócrata alemán que se opusieron a colaborar con el emperador en la continuación de la guerra. A partir de 1918, los espartaquistas intentaron que la revolución que vivía Alemania adoptase un carácter socialista. Sus dos dirigentes principales fueron Karl Liebknecht y Rosa Luxemburg; ambos asesinados tras el levantamiento frustrado de Berlín (1919).