Orígenes y Primeros Testimonios Escritos de las Lenguas Románicas

Los Monumentos Más Antiguos de las Lenguas Románicas

La mayoría de los primeros testimonios escritos en las lenguas románicas presentan características comunes. Casi siempre, la introducción y el final de estos documentos están redactados en latín. Además, la mayoría son de tipo jurídico o religioso (como vidas de santos u homilías). Otra característica notable de estos textos, especialmente los jurídicos, es la repetición de oraciones o fórmulas.

Contexto Histórico: Del Latín al Romance

En el período en el que Carlomagno intentaba que el latín recuperara su estatus como lengua hablada y escrita, la Iglesia ya estaba permitiendo que las homilías se realizaran en lengua romance. Una de las disposiciones más claras que instaba a los obispos a emplear la lengua vulgar fue el Concilio de Tours, celebrado en el año 813.

El Juramento de Estrasburgo (842)

El primer documento que nos llega escrito de forma consciente en lengua romance es el Juramento de Estrasburgo, pronunciado en el año 842 por Luis el Germánico ante las tropas de su hermano Carlos el Calvo.

El juramento consta de cuatro partes:

  1. Una primera parte escrita en romance (por Luis).
  2. La segunda parte en germánico (por Carlos).
  3. La tercera parte en galorrománico (por Carlos el Calvo).
  4. La cuarta parte en germánico (por Luis el Germánico).

Es importante notar que, en todas ellas, hay una frase en latín antes del juramento propiamente dicho.

Este juramento se recoge en una historia escrita en latín por un nieto de Carlomagno, primo de quienes lo juraron. Aunque está escrito en un latín ya evolucionado, incluye partes en galorrománico (francés). A nivel oral, testimonios como este demuestran que las variedades románicas eran ya una realidad claramente diversa del latín, y es más que probable que produjesen asimismo una literatura popular de transmisión oral.

Testimonios por Lengua Románica

Provenzal

Del provenzal encontramos un documento jurídico relacionado con una herencia que se remonta al menos al siglo XII. Anterior a este, existe un texto bilingüe que ha dado lugar a diferentes y difíciles interpretaciones.

Un hito muy importante relativo a esta lengua es el nacimiento de la lírica provenzal en el sur de Francia en el siglo XII. Al convertirse en una lengua de creación de formas poéticas, aparecen las gramáticas que intentan enseñarla.

La decadencia de la lengua provenzal estuvo relacionada con la lucha contra la herejía (la Cruzada Albigense), ya que esta lengua empezó a ser sometida al francés porque se consideró que la herejía había viajado a través del provenzal. A finales del siglo XIX, habrá un movimiento de recuperación del provenzal en el sur de Aviñón, cuyo autor más representativo es Echegaray.

Español (Castellano)

Los testimonios más antiguos del español se encuentran, indirectamente, en los documentos latinos. Para encontrar testimonios directos, tenemos que llegar a mediados del siglo X.

Catalán

El primer texto en prosa catalana es un fragmento de un libro de homilías de la iglesia de Organyà (diócesis de Urgel), de finales del siglo XII o principios del siglo XIII. Este texto presenta, en general, un carácter puramente catalán, aunque comienza en latín para hacer después la explicación en la lengua vulgar (catalán).

Durante el reinado de Jaime I (siglo XIII), el catalán se afirmó como lengua oficial del Estado. Cuando en el siglo XV se une el reino de Aragón con el de Castilla, la penetración del español aumentó continuamente, con lo cual el catalán estuvo a punto de reducirse a la condición de dialecto. En el siglo XIX, se recuperan todas esas lenguas minoritarias, como el gallego y el catalán, pues seguían hablándose.

(Nota: Ramón Llull es un autor clave del siglo XIII).

Gallego-Portugués

Los documentos enteramente en gallego-portugués empiezan a aparecer a partir de finales del siglo XII. (Nota: El gallego-portugués se separa del catalán en su desarrollo documental).

Ladino (Retorromance)

El primer texto indiscutiblemente ladino que conservamos, por lo que atañe a la sección horizontal o grisón, es un fragmento de un sermón seudoagustiniano de principios del siglo XII.

Sardo

Conservamos un documento de Cagliari muy interesante por su grafía. En él se observa el uso de caracteres griegos para transcribir el latín, lo que revela el valor de las letras de un dialecto griego, variedad del sur de la isla de Cerdeña.

Italiano

Italia es uno de los territorios romances donde pueden encontrarse testimonios vulgares o semivulgares en época más temprana, aunque la mayoría de ellos tienen un carácter más o menos ocasional y de orden práctico.

Del todo vulgar es con seguridad la fórmula del juramento del Placito Capuano del siglo X. De este mismo siglo y muy parecidas, en su estructura jurídica y lingüística, son las fórmulas de testimonio de Sessa Aurunca y las dos de Teano.

Dalmático

Los monumentos del dalmático son muy pobres y escasos, y ninguno tiene carácter literario. Además, son tardíos, pues los textos más antiguos son dos cartas zaratinas del siglo XIV.

En la primera, cierto Todru de Fomar de Zara se dirige al honorable Ser Pon, canciller, para defender a su hijo que había sido convocado por una pretendida deuda. La segunda carta fue enviada de Ancona a Zara y su texto es más claro.

Rumano

El primer texto rumano es aún más tardío que el dalmático. Encontramos una carta del siglo XVI escrita a un juez para ponerlo al tanto de una expedición de los turcos. El principio y el final de la carta están escritos en lengua eslava.

Lo que llama la atención, si lo comparamos con el resto del dominio romance, es la fecha, pues es varios siglos posterior a los primeros testimonios de otras lenguas.