Despertar del Pensamiento: Kant, Ilustración y el Renacimiento Cultural

Immanuel Kant y la Ilustración: El Llamado a la Razón

La frase «Sapere Aude», que significa «Atrévete a saber», es central en la filosofía de Immanuel Kant y su interpretación de la Ilustración. Kant concibe esta época como un tiempo de liberación y emancipación, donde el ser humano es llamado a usar libremente su razón e inteligencia.

La Población según Kant: Pereza y Cobardía

Según Kant, la mayoría de la población se deja llevar fácilmente por la pereza y la cobardía, prefiriendo vivir tutelada en lugar de usar su propia razón. Sin embargo, considera que es una obligación humana progresar mediante el pensamiento autónomo. La Ilustración es, por tanto, el objetivo fundamental para salir de esta minoría de edad, un proceso que se logra con la ayuda de la emancipación. La culpa de esta minoría de edad recae en la propia pereza y cobardía que nos lleva a preferir la tutela.

Uso Privado y Público de la Razón

En la teoría de Kant, el uso de la razón se divide en dos esferas:

Uso Público de la Razón

El objetivo primordial del uso público de la razón es la libertad de pensamiento y expresión, sin limitaciones. Kant propone un modelo reformista que combina esta libertad con la obediencia civil. Esto implica que:

  • Funcionarios (ejército, clero, etc.): Deben obedecer las leyes y mandatos sin objeciones en el ejercicio de sus funciones.
  • Ciudadanos: Tienen el derecho y el deber de exponer sus ideas y críticas públicamente, pero sin incitar a la desobediencia civil, negar el cumplimiento del orden establecido o rechazar los impuestos. De lo contrario, se pondría en riesgo la estabilidad del Estado y, consecuentemente, la libertad misma.

La idea fundamental de Kant es un modelo progresivo de libertad, evolución y reforma, no una revolución radical como la famosa Revolución Francesa.

Uso Privado de la Razón

Según Kant, en el ámbito privado, debemos obedecer los mandatos establecidos. Sin embargo, esta obediencia no impide la crítica y el uso de la razón, ya que la libertad es la condición de la Ilustración y la dignidad de los seres humanos. Para que la sociedad sea progresiva, es esencial garantizar la libertad religiosa, la libertad de opinión y la libertad de expresión como condiciones fundamentales.

El Renacimiento y el Humanismo: Ruptura y Continuidad

Delimitación Temporal y Conceptual

La primera dificultad al abordar el Renacimiento radica en establecer sus límites precisos con respecto a la Edad Media. Al igual que con otras clasificaciones históricas, resulta complejo deslindar el final de una época y el comienzo de otra. Dependiendo de los historiadores, los lugares y los factores considerados, el Renacimiento puede situarse entre los siglos XV y XVI, con orígenes que se extienden a lo largo del siglo XV y un final que puede prolongarse hasta bien entrado el siglo XVII, lo que genera un margen de imprecisión considerable.

¿Ruptura o Continuidad con la Edad Media?

Determinar si el Renacimiento representa una ruptura radical o una continuidad con la Edad Media es otra cuestión compleja. Existen elementos de continuidad:

  • El desarrollo de la burguesía, clase social impulsora de los ideales renacentistas, se inicia en la Edad Media y está asociado al surgimiento del individualismo.
  • La penetración de la filosofía griega en Occidente ya se había producido a través de las escuelas de traductores (Toledo, Vich, Nápoles, Palermo, etc.) a lo largo de la Edad Media, especialmente durante el siglo XIII, lo que supuso un “despertar medieval” del retorno a los clásicos.
  • El desarrollo de la ciencia, con figuras medievales como Ockham, Oresme y Buridano, sentó bases importantes.
  • Acontecimientos como el descubrimiento de América y la invención de la imprenta, aunque posteriores, tuvieron raíces o precursores en la época medieval.

Sin embargo, a pesar de estos elementos de continuidad, el Renacimiento no puede reducirse a una mera prolongación de la Edad Media. Si bien todas las épocas históricas se gestan a partir de las anteriores, el grado de desarrollo y la significación de sus elementos distintivos en el Renacimiento son cualitativamente diferentes. Los europeos del siglo XVI tenían una clara conciencia de ruptura con lo “medieval”, impulsada por una serie de transformaciones:

  • Transformaciones religiosas: Desintegración de la Iglesia, Reforma Luterana y Anglicana (Enrique VIII).
  • Transformaciones políticas: Consolidación de los Estados nacionales y las monarquías absolutas, configurando un nuevo mapa político en Europa.
  • Transformaciones económicas y sociales: Desarrollo de la burguesía y su papel predominante, expansión del comercio y el inicio del fin del feudalismo.
  • Avances tecnológicos y descubrimientos: Desarrollo de la cartografía, la brújula, la pólvora, el descubrimiento y colonización de América (que aumentó la desconfianza hacia el saber medieval) y la imprenta (que facilitó la difusión de nuevas ideas).

Humanismo y Renacimiento: Caracteres Generales

La relación entre Humanismo y Renacimiento se presenta a menudo como una evolución. Mientras el Humanismo se caracteriza por el retorno a la sabiduría clásica, con una preocupación fundamentalmente filológica y teológica, el Renacimiento impulsa el desarrollo de la ciencia. Así, el Renacimiento, sin renunciar a los temas básicos del Humanismo, lo supera al desligar estos temas de la perspectiva teológica y vincularlos con el pensamiento científico.

Caracteres del Renacimiento

  1. El ideal común de este período se define por la esperanza de un renacer del ser humano a una vida verdaderamente “humana”, mediante el recurso a las artes, las ciencias y la investigación. Esto pone de manifiesto la consideración del ser humano como un ser natural, en oposición a la visión medieval del ser humano como “ser-para-Dios”.
  2. El retorno a los antiguos no solo implica la recuperación de sus obras, sino fundamentalmente el regreso al principio, a los orígenes de la vida humana y cultural. Volver al principio no significa volver a Dios, sino al terreno del hombre y del mundo humano, lo que justifica la valoración del pensamiento filosófico precristiano. Este retorno es también una conquista: la vuelta a los orígenes conlleva la conquista de la personalidad humana. Que este retorno se efectúe mediante las artes y las ciencias, y no a través de experiencias místicas, denota una búsqueda de la objetividad para evidenciar el status original del hombre frente a la naturaleza.
  3. El hombre es libre de decidir su conducta y elegir su destino, lo que supone una exaltación de la libertad individual tanto en el orden teológico como en el cultural y social.

Principales Corrientes Filosóficas del Renacimiento

  • Platonismo: Resurgimiento del interés por las ideas platónicas.
  • Aristotelismo:
    • Averroísta: (Padua) Defendía un solo entendimiento para todos los hombres.
    • Alejandrino: (Alejandro de Afrodisia) Postulaba múltiples entendimientos individuales.
  • Estoicismo, Epicureísmo, Escepticismo: Recuperación de estas escuelas filosóficas helenísticas.
  • Naturalismo: Representado por figuras como Giordano Bruno, Bernardino Telesio y Tommaso Campanella, que enfatizaban la naturaleza como objeto de estudio.
  • Actividad Científica: Figuras como Nicolás Copérnico, Galileo Galilei y Johannes Kepler, quienes revolucionaron la concepción del Universo.

Características Filosóficas Clave

  1. El antropocentrismo es una de las características más notables, valorando no solo la personalidad del ser humano, sino también su individualidad.
  2. El naturalismo se asocia al Renacimiento, destacando los aspectos naturales del hombre frente a los sobrenaturales. Los renacentistas que “vuelven” a Aristóteles buscan la separación del universo y de Dios, y la exaltación de la naturaleza. Aquellos que se “vuelven” hacia Platón buscan una religiosidad natural y la exaltación del hombre y su libertad (el hombre no es malo, es ignorante, y no necesita la gracia divina para su redención).
  3. Figuras como Francis Bacon, Copérnico, Galileo y Kepler son centrales en el desarrollo de la ciencia moderna. Su trabajo supuso la destrucción de la imagen ptolemaica del mundo (universo cerrado y geocéntrico) y el triunfo de la matematización de la naturaleza y el método experimental.
  4. El Renacimiento representa el renacer del espíritu de libertad de un ser humano que se concibe inserto en la naturaleza y en la historia.