La Alienación: Concepto y Formas en la Filosofía Marxista
La alienación es un concepto fundamental en la filosofía, abordado por pensadores como Hegel, Feuerbach y, de manera central, por Karl Marx.
Perspectivas Filosóficas sobre la Alienación
- Hegel: Para Hegel, el espíritu es dialéctico y encierra en sí una contradicción que le impulsa a salir de sí y exteriorizarse en la naturaleza. Esta alienación es necesaria para que se produzca la identificación entre el espíritu (sujeto) y la naturaleza (objeto).
- Feuerbach: En Feuerbach, la alienación aparece como alienación religiosa, donde el hombre se proyecta fuera de sus cualidades en la figura de Dios para conocerse a sí mismo. Esta alienación desaparecerá cuando el hombre reconozca a Dios como su propia creación.
- Marx: Marx considera que la alienación se manifiesta principalmente en el proletariado. Para él, el ser humano se realiza al transformarse a sí mismo y a la naturaleza mediante la actividad productiva.
El Trabajo como Actividad Productiva según Marx
El trabajo constituye la esencia del individuo y su entendimiento como praxis. Distingue su relación con el mundo y con los demás seres alienados. La persona se configura en sociedad; el ser humano es un producto de las relaciones sociales y el sujeto de la historia. El objetivo del progreso histórico es que el hombre desarrolle sus capacidades creativas y controle su propio destino. Estas capacidades se manifiestan en la actividad productiva, ya que el hombre se proyecta en el producto de su trabajo, dejando en él algo de sí mismo. Cuando este producto se convierte en mercancía, el hombre se pierde a sí mismo porque el producto no le retorna. La alienación surge cuando el trabajador experimenta un distanciamiento de su propio ser. Esta alienación no es natural, sino consecuencia de las relaciones de producción de un momento histórico específico: el capitalismo.
Formas de Alienación
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Alienación económica: Deriva en todas las demás, y el trabajador la padece en diversos sentidos:
- En relación con su propia esencia: el trabajador creativo no se distingue de los animales, lo que es una contradicción fundamental en el capitalismo.
- En relación con su actividad: su trabajo es forzado y repetitivo, y en él no se siente realizado, ya que no deja de sentirse como una mercancía en manos del capitalista.
- En relación con el producto de su trabajo: el obrero no tiene ningún poder sobre el producto. Este producto termina por esclavizarle y aumenta las desigualdades entre las clases sociales.
- En relación con los demás: el capitalista se queda con el beneficio, y las relaciones sociales son conflictivas, no pudiendo estar basadas en la justicia y la igualdad.
- Alienación social y política: Basada en la división de clases. El Estado representa los intereses de las clases dominantes y se convierte en un poder enemigo para el proletariado.
- Alienación religiosa: Para Marx, la religión es el opio del pueblo, ya que ofrece consuelo frente a la pobreza y la injusticia, pero lo hace en un mundo trascendente, manteniendo a las masas adormecidas y frenando la transformación de las condiciones de vida.
La alienación del trabajador, según Marx, tiene una relación directa con la propiedad privada de los medios de producción. La historia avanza hacia un nuevo sistema (el comunismo), que constituirá la superación del capitalismo y el fin de la alienación. El proletariado puede acelerar este proceso revolucionario. El conocimiento de las estructuras sociales, económicas y políticas debe llevar a la convicción de transformar la sociedad mediante una praxis dialéctica revolucionaria.
Antecedentes Filosóficos y Económicos del Marxismo
La Izquierda Hegeliana
Hegel intentó comprender la realidad a través de la dialéctica, señalando las contradicciones que se dan en el ser humano (SH), la naturaleza y la historia. La interpretación de su pensamiento dio lugar a dos movimientos opuestos:
- Izquierda hegeliana: Conocida como Jóvenes Hegelianos, sostenía que la realidad de la época no respondía a las exigencias de la razón y, por tanto, debía ser transformada. Se sirvieron de la dialéctica de Hegel como método para denunciar las contradicciones de la sociedad. Con un giro materialista y antirreligioso, al considerar que la legitimidad del poder se basaba en la religión, defendieron una mayor independencia del poder civil frente a la religión.
- Derecha hegeliana: Dominante en universidades e instituciones, subrayaba los aspectos del maestro que justificaban la religión y el poder, bajo la premisa de que “todo lo real es racional”.
El Materialismo de Feuerbach
Referente de la izquierda hegeliana, Feuerbach invierte el idealismo de Hegel en su obra “La esencia del cristianismo”. En ella, apuesta por una filosofía materialista, tomando como punto de partida el mundo sensible. Además, introduce el concepto de alienación religiosa, argumentando que es el hombre quien ha creado a Dios al proyectar sus cualidades fuera de sí, idealizando su propia imagen y atribuyéndosela a un ser superior. De este modo, el ser humano se niega a sí mismo, queda desposeído de su naturaleza y termina dominado por su propia creación.
El Socialismo Utópico
A mediados del siglo XIX, una serie de pensadores ingleses y franceses introdujeron la necesidad de realizar reformas sociales con el fin de terminar con la explotación obrera y las injusticias sociales. Marx calificó a estos autores de utópicos, ya que sus propuestas, además de carecer de base científica, eran ingenuas al considerar que era posible llegar al socialismo sin una revolución.
El Liberalismo Económico
Adam Smith y David Ricardo son considerados los padres del liberalismo económico. Sus teorías justificaban el sistema económico capitalista. Smith defendía que el trabajo determina el valor de una mercancía y que el libre cambio y la competencia favorecen la producción. Por su parte, Ricardo introdujo el concepto de salario mínimo, que es el necesario para la supervivencia del obrero y de su familia. Además, apostaban por la ley de la oferta y la demanda y la libertad económica sin intervencionismos, pensando que las acciones económicas egoístas de los individuos se armonizarían hacia una sociedad más próspera y comunitaria.
Por último, hay que añadir la influencia del filósofo Rousseau, quien defendía la idea de igualdad natural de todos los hombres y pensaba que son las instituciones sociales las que generan la desigualdad.