Historia de la Baja Edad Media: Crisis, Política y Expansión en los Reinos Ibéricos (Siglos XIV-XV)

La Baja Edad Media: Crisis de los Siglos XIV y XV

1. Organización Política e Instituciones de Gobierno

Durante la Edad Media, los reinos cristianos se organizaron en monarquías hereditarias. La monarquía de la Corona Castellana adoptó un modelo político según el cual el monarca poseía todo el poder (monarquía autoritaria). La Corte estuvo asesorada por la Curia Regia. Además, la Curia Extraordinaria se reunía en ocasiones especiales y la integraban los señores laicos y eclesiásticos. Durante el siglo XIV, su papel consultivo y legislativo desapareció.

Los principales instrumentos de la monarquía fueron:

  • La Audiencia o Chancillería, como máximo órgano de justicia.
  • El territorio se dividió en merindades gobernadas por un merino (funcionario). También se crearon los adelantamientos para la seguridad de las fronteras.
  • El municipio se rigió por el concejo abierto (asamblea de vecinos), aunque aparecieron oficiales a cargo de distintas funciones (regidores), que asumieron el poder municipal. Junto con estos, el Rey asignó a los corregidores.

La Corona de Aragón presentó dos importantes características:

  • No fue una monarquía unitaria, sino una confederación de reinos: al reino de Aragón y al condado de Barcelona se le unieron los reinos de Valencia, Mallorca y Sicilia.
  • Fue una monarquía pactista en la que el rey se comprometía ante las Cortes de cada uno de sus reinos a cumplir las leyes y a respetar sus usos y costumbres. La centralización avanzó con el establecimiento de instituciones como la Audiencia o la Hacienda.

El monarca contó con la ayuda de una Curia Ordinaria, transformada en Consejo Real.

Las Cortes de Aragón conservaron buena parte de sus competencias. Se mantuvieron las Cortes catalanas, valencianas y aragonesas.

  • Las Cortes catalanas se dividieron en tres brazos: eclesiástico, militar y popular. A partir del siglo XIV, la Diputación pasó a ser permanente y recibió el nombre de Diputación General o Generalitat.
  • Las Cortes de Valencia siguieron el modelo catalán.
  • Las Cortes de Aragón constaban de cuatro brazos: la alta nobleza, la baja nobleza, el clero y el estado llano.

El Justicia Mayor de Aragón constituyó una institución específica de este reino. Administraba la justicia, fue el máximo intérprete de leyes y fueros y garante de su cumplimiento.

La división administrativa de Aragón se hizo con los merinatos. En Cataluña se instituyeron las veguerías, con un veguer al frente, mientras que en Valencia se denominaron justiciazgos, bailías y veguerías.

El municipio catalán adquirió personalidad propia desde el siglo XIII. En Barcelona estaban asesorados por el Consell de Cent, o asamblea consultiva de la ciudad.

El municipio aragonés estuvo regido por el zalmedina, justicia o alcalde, designado por el rey. Contaba con la colaboración de un Cabildo y un Consejo asesor.

2. Crisis Demográfica, Económica y Política

En el siglo XIV, la situación cambió radicalmente. La primera gran mortandad fue el hambre. Una serie de años muy lluviosos provocó la pérdida de las cosechas. La segunda gran mortandad fue la propagación de la epidemia de peste bubónica o Peste Negra, la cual influyó en la vida económica y social de los reinos, en las mentalidades de las gentes y en las manifestaciones artísticas y literarias.

Ante la disminución de sus rentas, los nobles reaccionaron de dos maneras: respecto a los reyes y respecto a los campesinos. El malestar de los campesinos se tradujo en levantamientos contra la nobleza, duramente reprimidos.

Los conflictos políticos:

  • La primacía de la Corona: Esta etapa estuvo marcada por las guerras civiles y las minorías de edad de los reyes Fernando IV y Alfonso XI, donde actuó como regente María de Molina.
  • La Casa Trastámara y el poder nobiliar: Esta etapa fue de gran violencia al coincidir con la crisis económica y el deseo de los nobles de ampliar sus posesiones territoriales. La coronación de Enrique II como rey de Castilla marcó un hito. Los grandes señores obtuvieron compensaciones territoriales por la ayuda prestada.
  • Las luchas sociales: Se produjeron en Castilla, con sublevaciones de siervos y campesinos contra los grupos privilegiados, debido a los abusos de la nobleza.
  • Por otra parte, en las ciudades se producían persecuciones continuas contra los judíos.

Enfrentamientos políticos por los conflictos entre el patriciado urbano y la nobleza. Se distinguen tres etapas:

  • La supremacía de la Corona: Pedro IV constituye el cénit y el inicio de la decadencia de la confederación. Pretendió unificar a todos los reinos que habían pertenecido a la Corona de Aragón.
  • La segunda fase se centra en el problema sucesorio a la muerte sin descendencia. Fernando I reunió a las Cortes catalanas y aceptó las pretensiones de Cataluña, lo que fortaleció a la Generalitat.
  • Las guerras civiles: Juan II vivió el momento de mayor crisis política y social. Se enfrentó a los dirigentes de las ciudades, el clero y la nobleza en una guerra civil contra la Generalitat.

Los movimientos sociales fueron protagonizados en la Corona de Aragón por los campesinos en las zonas rurales y por los artesanos en las ciudades:

  • El más importante fue el conflicto de los payeses de remensa. Crearon un movimiento de emancipación contra los señores laicos y eclesiásticos. El apoyo de los Reyes les permitió crear el Gran Sindicato de Remensa. Con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, los campesinos se liberaron de los abusos y adquirieron libertad para vender sus tierras y bienes.
  • Los enfrentamientos urbanos tuvieron lugar en Barcelona, donde la crisis económica produjo rivalidades políticas entre dos grupos:
    • La Biga: grandes mercaderes importadores y rentistas que dominaban los altos cargos municipales.
    • La Busca: maestros artesanos y pequeños mercaderes.
    El conflicto finalizó con el reinado de Fernando II con la imposición de la insaculación.

3. La Expansión de la Corona de Aragón en el Mediterráneo

Durante la Baja Edad Media, la Corona de Aragón llevó a cabo una política de expansión, con la que conquistó las islas Baleares, Sicilia, Cerdeña, Nápoles y algunas zonas del norte de África y el Mediterráneo oriental. Las razones fueron:

  • El final de su expansión en la Península provocó que la nobleza y los almogávares se quedaran inactivos, y necesitaban guerras para aumentar sus ingresos.
  • El interés de la Corona en la búsqueda de prestigio en el Mediterráneo y el enfrentamiento con Francia.
  • Llevar a cabo un próspero comercio a larga distancia, a través del Mediterráneo.

Los principales pasos de la expansión fueron:

  • Jaime I: Con la conquista de Valencia y Baleares, impulsó la conquista militar de importantes zonas del Mediterráneo y dinamizó el desarrollo comercial.
  • La conquista de Sicilia (1282) por Pedro II: Se inició una guerra contra Francia en la que intervino el Papado con la Paz de Caltabellotta, que, aunque inicialmente impidió la integración directa de Sicilia a la Corona, sentó las bases para su futura reincorporación, además de conceder derechos sobre Cerdeña y Córcega.
  • La expedición de los almogávares en Oriente: Fueron contratados por el emperador bizantino para luchar contra los turcos en Asia Menor, con gran éxito.
  • La conquista de Cerdeña (1324) por Jaime II.
  • La conquista de Nápoles (1442) por Alfonso V.
  • La influencia sobre el norte de África: Los reinos musulmanes de Tremecén, Bugía y Túnez fueron tributarios de la Corona de Aragón.

Balance: Esta expansión militar fue muy costosa y, además de desgastar sus finanzas y erosionar la política exterior e interior, le generó numerosos enemigos dentro y fuera del reino, aunque permitió un próspero desarrollo comercial.

4. Las Rutas Atlánticas: Castellanos y Portugueses. Las Islas Canarias

En los puertos atlánticos de Castilla se desarrollaba una intensa actividad pesquera y naval. Castilla mantuvo una hegemonía naval en el Atlántico norte con el fin de proteger la ruta atlántica del sur, para lo que tuvo que colaborar con Portugal y Aragón por el control del estrecho de Gibraltar.

La expansión comercial portuguesa por las costas africanas tuvo un gran éxito, ya que ocuparon Ceuta, Tánger y colonizaron Madeira y las islas Azores.

Por otra parte, las islas Canarias tenían interés como base marítima de operaciones y aprovisionamiento. Su conquista por parte de Castilla se llevó a cabo entre 1402 y 1496, y fue un proceso largo y discontinuo:

  • Las conquistas del barón Jean de Béthencourt: Quien tomó las islas de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro entre 1402 y 1406.
  • Con la llegada de Isabel la Católica en 1474: La monarquía asumió directamente la conquista. Se desarrolló con gran dificultad la conquista de Gran Canaria, La Palma y Tenerife.