La Formación del Estado Español Moderno: La Monarquía de los Reyes Católicos
Política Interior
1. Enlace Matrimonial y Unión Dinástica
El matrimonio de Isabel y Fernando en 1469 supuso el inicio de la Monarquía Hispánica.
Isabel y Fernando eran primos segundos, por lo que, de acuerdo con las normas de la Iglesia, no podían casarse. Sin embargo, en 1469 lo hicieron antes de que llegase la supuesta dispensa papal en 1471.
Tras la muerte de su hermano Enrique IV, Isabel ascendió al trono, lo que originó una guerra dinástica contra su sobrina Juana «La Beltraneja» (supuesta hija de Beltrán de la Cueva y no de Enrique IV). Enrique nunca reconoció la ilegitimidad de su hija, pero transigió en la cuestión sucesoria, ya que firmó el Pacto de los Toros de Guisando con Isabel en 1468, en el que se la reconocía como heredera del trono, siempre y cuando no contrajera matrimonio sin su consentimiento.
Tras la Batalla de Toro en 1476, en 1479 se firmó el Tratado de Alcaçobas, en el que Juana y Alfonso V renunciaron a sus derechos sobre la Corona castellana.
En 1479, Fernando ascendió al trono de Aragón, con lo que quedó establecida la unión dinástica entre Castilla y Aragón: una unión, pero no una fusión.
Tras la Concordia de Segovia en 1475, ambos monarcas gobernaron conjuntamente sus reinos, manteniendo la independencia institucional de cada uno.
La unión dinástica no supuso la unidad territorial e institucional.
Se convirtió en una unidad política con tres rasgos comunes para ambos reinos: el dominio peninsular, la unidad religiosa de sus súbditos y la centralización del poder.
Los monarcas unieron sus esfuerzos para completar la unificación territorial de sus reinos, dando origen así a un Estado fuerte y poderoso.
Los Reyes Católicos, título recibido del papa Alejandro VI en 1496, iniciaron la construcción del Estado Moderno, finalizaron la Reconquista y consolidaron la monarquía autoritaria.
2. Formación de un Estado Moderno
Se basó en la Monarquía Autoritaria, cuyo objetivo fue fortalecer el poder del rey. Para ello, reforzaron los organismos que lo favorecían, fundamentalmente en Castilla.
Desplazaron las Cortes y crearon el Consejo de Castilla como principal órgano de gobierno. Además de este, se establecieron otros dos: el de Aragón y el de las Órdenes Militares.
Los cargos administrativos clave fueron los secretarios reales y los virreyes.
Nacieron las Audiencias o Chancillerías: la Chancillería de Valladolid y la Chancillería de Granada.
Se desarrolló el cargo de corregidor, quien sustituía al rey en el gobierno municipal.
Se creó la Santa Hermandad como órgano de vigilancia y «policía rural», cuya función era proteger y garantizar el orden local y reducir los robos. Para ello, cada ciudadano debía pagar un impuesto.
La Hacienda nació como un órgano central, debido a la recaudación fiscal.
Aragón apenas experimentó cambios.
3. Uniformidad Religiosa
Las decisiones fueron tomadas por la reina, tras el consejo del Tribunal de la Santa Inquisición (1478), que perseguía a los falsos conversos.
Se expulsó a los judíos sefardíes en 1492 y se persiguió a los mudéjares, quienes finalmente serían expulsados (Castilla, 1502).
4. Reforma de la Iglesia
Para mantener a la Iglesia bajo su poder, se crearon las regalías (derecho de los reyes a intervenir en la Iglesia de su país).
Reformaron la vida eclesial y, para ello, se apoyaron en clérigos reformadores como el Cardenal Cisneros.
5. Unificación Social: Nobleza y Burguesía
La nobleza fue atraída a la Corte para controlarla; si algún noble se resistía, se le declaraba la guerra, como ocurrió en Galicia y Andalucía.
La burguesía fue controlada por el virrey.
Las Cortes perdieron gran parte de su poder, pero no así en Aragón.
6. Unificación Territorial Ibérica
Los Reyes Católicos pusieron en marcha uno de sus principales objetivos: la unificación territorial peninsular y de los archipiélagos.
- Conquista de Granada (1482-1492).
- En cuanto a Portugal, no lograron la unión, pero hubo un acercamiento.
- Los condados catalanes de Rosellón y Cerdaña también fueron recuperados en 1493.
- Lograron la conquista de Canarias en 1496.
- Finalmente, conquistaron Navarra en 1512, tras la muerte de Isabel.
Política Exterior
Fernando logró imponer el criterio aragonés y establecer a Francia como el principal rival de la Corona Hispánica.
La amistad con Francia fue sustituida por un acercamiento al Sacro Imperio Romano Germánico e Inglaterra.
Los intereses estratégicos de Castilla se centraron especialmente en el Norte de África y el Atlántico.
Expansión hacia el Mediterráneo
El Reino de Nápoles fue incorporado a la Corona de Aragón tras la victoria sobre Francia en 1503.
En el norte de África, para alejar al ejército musulmán, se conquistaron Melilla en 1497, Orán en 1509 y Trípoli en 1510.
Política Atlántica
- Conquista de las Islas Canarias en 1496.
- Descubrimiento de América en 1492 e incorporación de esas tierras a la Corona de Castilla.
Política Matrimonial
Establecieron una política de alianzas matrimoniales para aislar a Francia:
- Juan se casó con Margarita de Austria en 1497.
- Catalina de Aragón se casó con Arturo, primer heredero inglés, y, tras su muerte, con Enrique VIII.
- Juana «la Loca» se casó con el Archiduque Felipe de Austria en 1496.
- Isabel se casó con el príncipe Alfonso de Portugal.
- María se casó con su cuñado, Manuel I de Portugal.
Bases Económicas
- Recuperación demográfica tras la crisis del siglo XIV.
- La agricultura apenas experimentó cambios, pero la ganadería trashumante desempeñó un papel fundamental.
- La producción metalúrgica creció.
- El comercio exterior creció, sobre todo en la vertiente atlántica, debido al intercambio de hierro y lana.
- En el comercio interior destacó la feria de Medina del Campo.
- Sevilla, tras el descubrimiento de América, experimentó un gran auge económico.
Fin del Reinado
Isabel murió el 26 de noviembre de 1504, y su trono pasó a su hija Juana I, pero el testamento dejaba la regencia a Fernando en caso de incapacidad de Juana para reinar.
En 1506, Juana ascendió al trono junto con su marido Felipe «el Hermoso», ya que Fernando abandonó la regencia. Sin embargo, tras la muerte de Felipe en septiembre de 1506, Juana se vio incapacitada para reinar y Fernando regresó por segunda vez a la regencia, centrándose esta vez en la política exterior con la anexión de Navarra y la ocupación de las plazas del Norte de África.
Fernando V de Castilla y II de Aragón murió en enero de 1516, sucediéndole en el trono su nieto Carlos I.
El Siglo XVII: La Crisis de la Monarquía de los Austrias
Rasgos Principales
1. Pérdida de la Hegemonía
Durante gran parte del siglo XVII, la Monarquía Hispánica sufrió una clara decadencia. La hegemonía iniciada en el reinado de Felipe II no se mantuvo más allá de la mitad de siglo (Tratado de Westfalia, 1648). En la lucha que se desencadenó contra turcos, holandeses y alemanes, la monarquía católica perdió gran parte de su hegemonía en Europa. Surgieron dos formas de organizar Europa: una a favor de la idea imperial y otra más nacionalista, prevaleciendo esta última.
2. Crisis Económica
El esfuerzo bélico obligó a gastar continuos recursos de los diversos reinos peninsulares, así como de las colonias americanas.
Las epidemias y el cambio climático de la «Pequeña Edad de Hielo» siguieron mermando la población y la producción, que no se recuperó hasta finales de siglo. Las dificultades políticas y las crisis económicas y hacendísticas provocaron también una inestabilidad política dentro de la península, así como una crisis debido a la inflación de precios de los metales llegados de América.
3. Los Validos
Los validos eran personas de confianza de los reyes que ejercían el poder en su nombre.
Destacan el Duque de Lerma con Felipe III, el Conde-Duque de Olivares con Felipe IV, y una serie de validos durante el reinado de Carlos II, entre los que sobresalen el Conde de Medinaceli y el Conde de Oropesa.
4. Crisis Política
Este periodo se vio especialmente afectado durante la etapa del Conde-Duque de Olivares, debido a los conflictos de Cataluña y Portugal en 1640. Otra parte importante de esta crisis surgió debido a su famoso proyecto, la «Unión de Armas», en la que todos los reinos, estados y señoríos de la monarquía tenían que contribuir proporcionalmente en hombres y dinero para su defensa. Sin embargo, esto chocó con los intereses catalanes, quienes posteriormente iniciarían el Corpus de Sangre en 1640, tras matar al virrey. Otros motines también surgieron en esta época, pero el más grave fue el de Portugal.
5. El Siglo de Oro
En cuanto a la vida académica y científica, se experimentó una época de gran decadencia de la universidad, con un progresivo declive de la enseñanza y de la ciencia, ya que se rechazaba todo lo que tuviera rasgos renacentistas o protestantes.
En el caso de la ciencia, en la segunda mitad del siglo surgieron unos nuevos personajes, los novatores, quienes evitaron que España siguiera distanciándose de la ciencia que se desarrollaba en Europa.
En el ámbito artístico, fue una de las etapas más brillantes, y tanto la literatura como la pintura alcanzaron su Siglo de Oro.
Causas de la Crisis
El siglo XVII fue extremadamente difícil para España, y especialmente para Castilla, ya que la crisis tuvo múltiples causas negativas. Principalmente, las continuas guerras, iniciadas por los Austrias menores, empobrecieron demográfica y económicamente a Castilla.
También la producción preindustrial se vio afectada negativamente debido a la competitividad de los productos que llegaban de Europa.
Además, en Valencia, la expulsión de los moriscos también fue una causa negativa, ya que gran parte de la explotación agrícola dependía de ellos. Por último, se agotaron los metales preciosos que llegaban principalmente de las colonias americanas.
Como conclusión de estas causas y de los factores que intervinieron en ella, la crisis no fue abordada con eficacia política y se agravó, mientras otras potencias, como Francia e Inglaterra, crecían tanto en poder como en territorios. La hegemonía española, que se basaba en el poder militar y no económico, no pudo resistir la crisis tras el ascenso de sus principales enemigos.
Reinados
1. Felipe III (1598-1621)
Fue consciente de la dificultad de lograr el éxito en todas las guerras, por lo que buscó la paz mediante la Tregua de los Doce Años. Sin embargo, esta no se gestionó de manera eficaz y no fue suficiente para las exhaustas arcas del reino. Su valido, el Duque de Lerma, fue un claro ejemplo de corrupción y enriquecimiento. Tras ser nombrado cardenal, evitó su encarcelamiento.
2. Felipe IV (1621-1665)
Descargó todas sus tareas de gobierno sobre el Conde-Duque de Olivares. Este se tuvo que enfrentar a graves problemas políticos junto con una nueva guerra europea. El Conde-Duque era un gran partidario del centralismo, ya que quería que todos contribuyeran en un esfuerzo común; esto se denominó la «Unión de Armas». Sin embargo, esto chocó con los intereses catalanes, quienes posteriormente iniciarían el Corpus de Sangre en 1640, tras matar al virrey. Otros motines también surgieron en esta época, pero el más grave fue el de Portugal.
En cuanto al ámbito exterior, España se vio envuelta en la Guerra de los Treinta Años, que duró desde 1618 hasta 1648, afectando a todas las potencias europeas. Inicialmente, España experimentó éxitos militares, pero tras la entrada de Francia en el conflicto, llegó su declive definitivo. La guerra terminó con la Paz de Westfalia en 1648 y, más tarde, la Paz de los Pirineos en 1659, donde se perdieron territorios importantes como Holanda, Artois, Cerdaña y Rosellón. Sin embargo, se recuperó el control de Cataluña tras el abandono francés.
3. Carlos II (1665-1700)
Es conocido como «El Hechizado». Su reinado se caracterizó por una ligera recuperación económica, aunque España siguió perdiendo territorios en Europa, concretamente en Flandes.
El Problema Sucesorio
Incapaz de engendrar un hijo y con múltiples trastornos físicos, el último monarca dejó vacante el trono de un enorme imperio. Las potencias europeas se dividieron entre quienes apoyaban a Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia y el preferido de Carlos II (siempre y cuando cumpliera con su testamento de no unir los dos reinos), y quienes apoyaban a Carlos de Austria.
Todo esto desencadenaría un nuevo conflicto en España, la Guerra de Sucesión Española, que más tarde sería resuelta por los Tratados de Utrecht (1713-1715). Esto supuso un cambio dinástico, al ser Felipe V (Borbón) quien consiguió la Corona.
El Siglo XVIII: El Reformismo Borbónico y la Ilustración
Felipe V (1700-1746): Cambio Dinástico y la Guerra de Sucesión
Tras la muerte sin herederos de Carlos II, se inició la Guerra de Sucesión Española, que encubría un conflicto por la hegemonía europea entre dos bloques: el de Felipe de Anjou y el de Carlos de Austria. Estos dividieron también las lealtades de los territorios peninsulares: Castilla apoyó a uno y Aragón al otro. Tras la victoria de Felipe de Anjou, quien reinó con el nombre de Felipe V, se inició la dinastía borbónica. Posteriormente, se vio obligado a firmar los Tratados de Utrecht (1713-1715), por los que España perdió gran parte de su dominio peninsular, siendo Inglaterra la principal beneficiada económica y territorialmente.
Felipe V reformó la organización del Estado siguiendo el modelo borbónico francés, a través de los Decretos de Nueva Planta. Estas leyes suprimieron el gobierno propio y los fueros de los territorios de Aragón, Valencia, Mallorca y el Principado de Cataluña. Fueron promulgados para premiar o castigar a las instituciones de los territorios, según hubieran apoyado a Felipe V o a Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión.
Los Decretos de Nueva Planta tendían a la centralización que el rey conocía de su Francia natal.
A partir de este momento, la organización administrativo-política en Castilla se centró en el uso del castellano como lengua administrativa y jurídica.
Esto supuso el nacimiento de España como un reino único.
- El primer decreto surgió en 1707 para los fueros de Aragón y Valencia, donde las instituciones y la legislación serían similares a las de Castilla. Se crearon las Audiencias de Valencia y Zaragoza.
- El segundo decreto fue en 1715 para Mallorca, que siguió manteniendo algunas de sus instituciones tradicionales.
- Finalmente, el tercer decreto fue en 1716 para el Principado de Cataluña, donde se disolvieron sus instituciones de gobierno (Generalitat, Consell de Cent y otras). También se suprimieron otras instituciones y derechos tradicionales, como la celebración de Cortes y otros organismos burocráticos. El poder pasó a un capitán general, la justicia a la Audiencia y las finanzas a un intendente.
La Nueva Planta también afectó la organización territorial, creándose Capitanías Generales que sustituían a los virreinatos. Solo navarros y vascos mantuvieron sus privilegios históricos debido a su fidelidad a Felipe V en la Guerra de Sucesión. El sistema polisinodial de los Austrias fue sustituido por Secretarías de Estado y del Despacho.
Fernando VI (1746-1759)
En su reinado destacaron los proyectos impulsados por su ministro Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada. Creó un nuevo tipo de impuesto para los bienes inmuebles de Castilla, basándose en el modelo castellano, que recibió el nombre de Catastro. Para aplicar este impuesto a cada súbdito, era necesario realizar un recuento previo de todas las propiedades y habitantes de Castilla. El Catastro precedía al censo. El censo creó problemas a los privilegiados, por lo tanto, este tipo de impuesto no se pudo aplicar de forma generalizada, pero dejó el Catastro de Ensenada. Este sistema tampoco se asimiló de la misma manera en el sistema fiscal de cada territorio, por lo que la contribución recibió diferentes nombres: el Catastro para Cataluña, el Equivalente para Valencia, la Única Contribución para Aragón y la Talla para Mallorca.
También impulsó el comercio americano y, ante la constante amenaza de Inglaterra, se realizaron fuertes inversiones para modernizar la marina mediante la construcción y mejora de navíos.
Tras morir sin descendencia, le sucedió en el trono su hermano Carlos.
Carlos III (1759-1788)
Su reinado estuvo protagonizado por el despotismo ilustrado y el reformismo. Abandonó las coronas de Sicilia y Nápoles para poder reinar en el trono español, sucediendo a su hermano Fernando VI.
Tenía como objetivo mejorar la organización del Estado y de la economía, y para ello se apoyó en ministros traídos de Nápoles, como Esquilache, pero sus reformas encontraron la oposición de la nobleza y otros estamentos.
Fechas Clave (EVAU)
- 1502 – Conversión forzosa de los mudéjares.
- 1512 – Conquista del reino de Navarra.
- 1520 – Revuelta de los Comuneros de Castilla.
- 1556 – Inicio del Reinado de Felipe II.
- 1561 – Establecimiento de la Corte en Madrid.
- 1569 – Rebelión morisca de las Alpujarras.
- 1571 – Batalla de Lepanto.
- 1580 – Unión de Portugal.
- 1588 – Desastre de la Armada Invencible.
- 1609 – Expulsión de los moriscos.
- 1621 – Inicio del reinado de Felipe IV.
- 1640 – Rebelión de Cataluña.
- 1640 – Independencia de Portugal.
- 1643 – Batalla de Rocroi.
- 1648 – Paz de Westfalia.
- 1659 – Paz de los Pirineos.
- 1665 – Inicio del reinado de Carlos II.
- 1700 – Fin del reinado de Carlos II.
- 1701 – Inicio de la Guerra de Sucesión.
- 1704 – Conquista británica de Gibraltar.
- 1713 – Tratado de Utrecht.
- 1716 – Decreto de Nueva Planta en Cataluña.
- 1733 – Primer Pacto de Familia de los Borbones.
- 1749 – Catastro del Marqués de la Ensenada.
- 1766 – Motín de Esquilache.
- 1767 – Expulsión de los jesuitas.
- 1792 – Manuel Godoy primer ministro del Estado.
- 1805 – Batalla de Trafalgar.
- 1808 – Motín de Aranjuez.
- 1820 – Pronunciamiento de Riego.
- 1849 – Fundación del Partido Demócrata.
- 1855 – Primera Huelga general en Barcelona.
- 1857 – Ley de Instrucción Pública de Claudio Moyano.
- 1873 – Proclamación de la I República.
- 1879 – Fundación del PSOE.
- 1909 – Semana Trágica.
- 1932 – Ley de Bases de la Reforma Agraria.
- 1936 – Comité de No Intervención.
- 1959 – Plan de Estabilización.
- 1976 – Referéndum para la Ley de Reforma Política.
- 1981 – 23F: Golpe de Estado de Antonio Tejero.
- 1986 – Entrada de España en la CEE.