Panteón de Agripa en Roma: Historia, Arquitectura y Simbolismo Imperial

El Panteón de Agripa: Historia, Arquitectura y Simbolismo Imperial en Roma

El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un templo circular construido en Roma a comienzos del Imperio Romano, dedicado a todos los dioses. En la ciudad se lo conoce popularmente como La Rotonda, de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra. En tiempos de Adriano, el edificio fue enteramente reconstruido. Su nombre no aparece en las inscripciones debido al rechazo de este emperador a que su nombre figurase en las obras llevadas a cabo bajo su mandato, muy al contrario que su predecesor Trajano. Esto permite suponer que el templo fue inaugurado por el emperador durante su estancia en la capital entre 125 y 128. Aunque no se sabe con certeza quién fue el arquitecto, el proyecto se suele atribuir a Apolodoro de Damasco.

Se cambió la orientación respecto del panteón precedente, ya que se colocó la fachada principal hacia el norte. El edificio quedó compuesto por una columnata a modo de pronaos, una amplia cella redonda y una estructura prismática intermedia. El gran pronaos y la estructura de unión con la cella ocuparon por completo el espacio del templo anterior, mientras que la rotonda fue construida sobre el espacio de la plaza augustea que separaba el Panteón de la Basílica de Neptuno. Delante del templo se edificó una plaza porticada en tres de sus lados y pavimentada con travertino.

La construcción de una cúpula semiesférica sobre un tambor circular era típico de la arquitectura de la época. Las pechinas no se generalizarían hasta una época más tardía. El espacio interno de la rotonda está constituido por un cilindro cubierto por una semiesfera; se puede inscribir una esfera completa en el espacio interior. El diámetro de la cúpula es de 43,44 m, lo que la convierte en la mayor cúpula de fábrica de la historia. La cúpula de la Basílica de San Pedro fue construida un poco más pequeña por respeto a esta.

El Panteón fue en origen un templo consagrado a las divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna y los planetas Marte, Júpiter y Saturno. Cada uno de ellos tenía asignado uno de los ábsides del interior. Por otro lado, la propia sala circular era una esfera perfecta, representación de la concepción del cosmos de Aristóteles. El edificio estaba concebido para unir al hombre con la divinidad, pero sobre todo al emperador, que era proclamado un dios a los ojos del pueblo.

Planta y Elementos Constructivos del Panteón de Agripa

La idea inicial se debió al general y político romano Agripa que, hacia el 27 a.C., decidió iniciar este monumento, prueba de la tolerancia religiosa. Pero debido a sucesivos incendios, se hubo de reconstruir un siglo y medio después por mandato de Adriano en Roma.

Es un templo de planta circular, pero presenta un pórtico de planta rectangular que oculta sus características. Dicho pórtico es de considerable dimensión, lo que le confiere el carácter de pronaos. Esta pronaos presenta la típica fachada de los templos con tímpanos, arquitrabe, friso y techo a dos aguas.

Elementos Distintivos

  • Pórtico de acceso: Sobre una crepis de cinco escalones, dividido en tres naves (la central más ancha y larga que las laterales). Es octástilo. Sobre las ocho columnas del pórtico se alza el entablamento y sobre este el frontón, que en este caso tiene un tímpano liso característico de la arquitectura romana. Se divide en tres naves, la central abovedada y las laterales adinteladas.
  • Propilón: Constituido por dos cuerpos macizos que sirven de nexo entre el pórtico y la rotonda, flanqueando la puerta.
  • Rotonda: De planta circular y gruesos muros que se animan con retranqueamientos semicirculares y rectangulares, nichos y columnas.

Materiales y Estructura

El material es posible que fuera hormigón de cal con cascotes y ladrillo. La columnata, las cornisas, el pavimento y, en general, el interior, estaban revestidos de piedra noble (mármoles).

Dentro de los elementos constructivos destacamos los siguientes: El muro es muy grueso, aunque no macizo ni continuo; carece de vanos, a excepción de las puertas, y en él están insertados ocho grandes machones (pilares), poco apreciables a primera vista y que son los soportes reales. Están disimulados en el espesor del muro, por lo que parece que son las delgadas columnas adosadas a las hornacinas las que hacen la función sustentante, cuando en verdad son más decorativas que estructurales.

Los arcos de medio punto tienen un papel fundamental en la cubrición, pero apenas son visibles. Las cubiertas son de diversos tipos: armadura de madera en el pórtico, bóveda de cañón en el pequeño tramo de la entrada y cúpula semiesférica en el cuerpo principal.

La cúpula se apoya en un tambor cilíndrico, articulado con macizos y vanos alternados; arranca de una cornisa a la mitad de la altura total y acaba en un óculo redondo de iluminación. Tiene un gran diámetro y se adelgaza y aligera a medida que se eleva.

La cúpula se decora con casetones, que acentúan su forma esférica y su concavidad, pues en cada círculo son de menor tamaño y resaltan el efecto de la perspectiva. En la parte superior se ha dejado liso el casquete y el óculo se enfatiza con un anillo.

Este edificio es un caso excepcional en la arquitectura religiosa romana que, en general, se basó siempre en los modelos helenísticos de planta rectangular con cubierta arquitrabada. El Panteón, por el contrario, incorpora la planta circular en la cella y una prodigiosa cubierta abovedada en la que se llevaron a las últimas consecuencias las posibilidades de la técnica del hormigón puesta a punto por los romanos en la arquitectura civil. Estaba erigido a todos los dioses, de ahí su forma circular.

Interiormente, se mantuvieron en el Panteón las líneas de la arquitectura griega, combinadas con las bóvedas características de la construcción romana. Fue el modelo del que aprendieron los arquitectos del Renacimiento.