Geografía Política y Económica de España: Estructura y Disparidades

La Organización Territorial de España

España cuenta con una organización político-administrativa descentralizada, en la que el poder se reparte entre circunscripciones o divisiones territoriales con capacidad de autogobierno: las comunidades autónomas, las provincias y los municipios.

Evolución Histórica de la Organización Territorial

La organización territorial de España ha pasado por numerosas variaciones a lo largo de la historia.

La Antigüedad

  • Bajo el dominio romano se creó por primera vez una organización administrativa en provincias, hasta siete.
  • Los visigodos (siglos V-VIII), tras la desaparición del poder romano, crearon por primera vez un Estado independiente y unificado, con capital en Toledo.

La Edad Media

En la Edad Media, la invasión musulmana (711) acabó con el Estado y la administración visigoda.

  • Los musulmanes organizaron su territorio (al-Ándalus) en provincias o coras.
  • Los cristianos, refugiados inicialmente en los territorios montañosos del norte peninsular, crearon en su avance reconquistador sus propios sistemas político-administrativos, que son el origen de la diferenciación regional actual. Así, en el siglo XIII quedaron individualizados cinco grandes reinos: el Reino de Portugal; el Reino de Castilla y León; la Corona de Aragón; el Reino de Navarra; y el Reino Musulmán de Granada. Cada uno contaba con sus propias divisiones administrativas internas de carácter municipal y supramunicipal.

La Edad Moderna

  • Los Reyes Católicos reunieron los territorios peninsulares, excepto Portugal.
  • Con los Austrias, el Reino de Portugal se incorporó a la Monarquía Hispánica y después se separó en 1640.
  • En el siglo XVIII se produjo el primer intento uniformizador con los Borbones. El triunfo militar de Felipe V le permitió implantar una intensa centralización y uniformización mediante los Decretos de Nueva Planta. Estos implantaron un Estado centralista. Solo Navarra y el País Vasco conservaron sus particularidades institucionales por su fidelidad al rey.
  • Así, el territorio se dividió administrativamente en capitanías generales para el Gobierno —denominadas más tarde provincias—.

La Edad Contemporánea hasta 1978

  • En el siglo XIX, el ministro de Fomento Javier de Burgos realizó una nueva división provincial en 1833 —coincidente prácticamente con la actual—. Se crearon 49 provincias, que en 1927 fueron 50 al dividirse las Islas Canarias en dos. Cada provincia tenía una capital y la misma administración, facilitando la intervención del Gobierno en ellas y el centralismo.
  • Durante la Primera República (1873-1874) se proyectó un Estado federal organizado en regiones con competencias de gobierno. Pero no se llevó a la práctica debido a la escasa duración de la República. Tras la Restauración de la monarquía se abrió un periodo de intensa centralización. Como reacción, surgieron distintos movimientos regionalistas, que se transformaron más adelante en movimientos nacionalistas. Los primeros nacieron en Cataluña, el País Vasco y Galicia.
  • En el siglo XX, la Segunda República declaró que España era un Estado integral compatible con la autonomía de los municipios y las regiones. Así, durante este periodo y la Guerra Civil, Cataluña, el País Vasco y Galicia pidieron y plebiscitaron afirmativamente proyectos de estatuto de autonomía. Las dos primeras consiguieron su aprobación, mientras que en Galicia lo impidió la Guerra Civil. Al finalizar el conflicto, el franquismo implantó un Estado unitario que mantuvo la división provincial y regional existente; abolió los estatutos de autonomía vasco y catalán; reprimió el nacionalismo al identificarlo con el separatismo; e impuso una estricta centralización.

Los Desequilibrios Territoriales en España

Causas e Indicadores de los Desequilibrios Regionales

En España existen desequilibrios económicos, demográficos y sociales entre las comunidades autónomas.

a) Las Causas

Las causas son las diferentes condiciones naturales y la distribución de los recursos.

b) Los Indicadores de Desarrollo

Para medir los desequilibrios, los indicadores de desarrollo son diversos:

  • El PIB y el PIB per cápita. En la actualidad, los cambios económicos aconsejan incorporar indicadores relacionados con la innovación y la tecnología: actividades de I+D, innovación en las empresas, indicadores de alta tecnología, recursos humanos en ciencia y tecnología, etc.
  • Los desequilibrios demográficos suelen medirse por el crecimiento y la densidad de población.
  • Los desequilibrios sociales se miden tradicionalmente por la renta bruta disponible de los hogares. En la actualidad, tiende a utilizarse el concepto de bienestar o sentimiento de satisfacción, que incluye el disfrute de un conjunto más amplio de bienes materiales e inmateriales que la población considera importantes para su calidad de vida: salud, educación, infraestructuras, vivienda, seguridad, entorno, etc.

c) Convergencia y Divergencia Regional

La convergencia o divergencia entre las regiones en cada indicador se mide calculando la diferencia entre la comunidad con el valor más alto y la de valor más bajo, o la diferencia con el valor medio de España.

Evolución Histórica de los Desequilibrios Territoriales

2.1. Origen de los Desequilibrios Actuales (1960-1975)

En el periodo 1960-1975, de desarrollismo económico, se consolidaron los desequilibrios territoriales existentes. El factor básico fue la localización de la industria y, en menor medida, el desarrollo de los servicios. Las regiones más dinámicas fueron inicialmente las de más temprana industrialización de la periferia cantábrica, catalana y Madrid.

Las regiones menos dinámicas fueron las del interior peninsular.

2.2. Impacto de la Crisis Económica de 1975

La crisis económica de 1975-1985 fue sobre todo una crisis industrial que acabó con la primacía de la industria como explicación de los desequilibrios territoriales.

La crisis afectó más a las regiones industriales especializadas en sectores maduros (cornisa cantábrica) y en menor medida a las que contaban con industrias más diversificadas (Cataluña, Navarra).

2.3. Desequilibrios Territoriales desde 1985: Reestructuración Económica

A partir de 1985, la reestructuración económica que siguió a la crisis cambió los factores en que se basaban los desequilibrios territoriales:

  • La industria pierde peso como factor de desarrollo debido a la reestructuración de muchos sectores tradicionales y a la tendencia a descentralizar parte de la producción hacia nuevos espacios. Así se rompe la identificación anterior entre regiones desarrolladas e industrializadas.
  • Los servicios avanzados, la innovación y la alta tecnología se convierten en los principales factores de desarrollo. Por tanto, para medir los desequilibrios resultan más significativos otros indicadores, como la especialización en servicios avanzados, la inversión y la presencia de actividades de investigación, innovación y alta tecnología, y la disponibilidad de mano de obra de alta cualificación.
  • La convergencia regional en este periodo aumentó en la distribución de la riqueza, pues el PIB per cápita creció en las menos dinámicas, gracias a la llegada de los fondos europeos y a su menor crecimiento demográfico, y redujo su incremento en las más dinámicas, que no generaron PIB suficiente para compensar el aumento de su población.

2.4. Incidencia de la Crisis de 2008 en los Desequilibrios Regionales

La crisis de 2008 ha disparado el paro y reducido la demanda interna. Su repercusión en las regiones ha variado según su estructura económica y su apertura al exterior.

La crisis ha incidido más en las comunidades con mayor peso en la construcción y en las comunidades con elevado empleo público, afectadas por los recortes.

Los indicadores de desarrollo manifiestan la crisis: decrecimiento económico (PIB), retroceso demográfico por la reducción del ritmo inmigratorio, y empeoramiento del bienestar social, con incremento de las personas situadas por debajo de la línea de la pobreza y en situación de exclusión social.