El Significado y Contexto de las Declaraciones de Derechos
Las declaraciones de derechos son documentos de carácter político y social donde se manifiestan derechos y libertades esenciales o sus modificaciones. Estos deben exponerse en una declaración porque es la manera de manifestar pública y formalmente las bases y principios de una sociedad.
Las Declaraciones de 1789 y 1791 en la Era de la Ilustración
La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de 1791 fueron aún más allá, escribiéndose durante un período de profundos cambios sociales, humanos e ideológicos y de transformaciones en el poder. Se pasaba de una soberanía monárquica a una república, de una monarquía a una nación con representantes y voz. Este cambio de paradigma en el Siglo de las Luces (Ilustración) se caracterizó por el cuestionamiento de lo establecido y por la búsqueda del cambio social. Durante este periodo se criticaron enormemente la tortura y los castigos crueles porque se le dio una gran importancia al ser humano y a su derecho natural de dignidad y libertad. Instrumentos de humillación, como lo había sido la sellette, eran vistos como atentados a la dignidad humana.
Análisis del Artículo 10 de la Declaración de 1789
El artículo 10 de la declaración de 1789 refleja claramente todo lo mencionado anteriormente. Este en particular se centra en ser libre; va más allá de la libertad física, se refiere al pensamiento, a la fe y a la opinión. La Ilustración defiende que el ser humano es un ser único y pensante, capaz de elegir su camino y tomar decisiones sin la necesidad de seguir ciegamente las normas sociales, ya que es durante esta época que se da el gran cuestionamiento de ellas.
La religión fue un tema muy discutido en la época: minorías como los protestantes y los judíos buscaban los mismos derechos que los católicos, como practicar su religión públicamente o casarse. Fue un camino corto pero intenso hacia la igualdad entre grupos religiosos, aunque se puede cuestionar si en realidad se consiguió, especialmente para los judíos, que estaban aún más marginados y, obviamente, los prejuicios no lograron desaparecer.
La Contradicción: Libertad vs. Orden Público
Retomando, el artículo defiende la libertad de culto, de expresión y de opinión, y establece que nadie debe ser incomodado por ello. Sin embargo, expresa que esto debe darse siempre y cuando esta manifestación no afecte el orden público que establece la ley. Esto es bastante contradictorio, ya que en la Ilustración se valora el cambio, la libertad y el romper con lo establecido. Aun así, se ve cómo este cambio no puede darse de un día para otro y cómo en estos documentos el mantener un orden social es todavía más importante que la absoluta libertad.
Es esencial destacar que “perturbar el orden social” era una excusa muy usada para la detención de minorías consideradas rebeldes, como también de mujeres que buscaban inclusión y voz. Es en esto donde se ve esta contradicción de la época: ¿realmente se consideraba a todos parte de esta declaración? Porque definitivamente no era lo mismo que una persona negra, judía o una mujer opinara a que un hombre blanco lo hiciera; esto iba de la mano con los prejuicios que perduraban aún después de la proclamación de los derechos. Por lo tanto, esta libertad de opinión era, en la práctica, solo para algunos sectores privilegiados que accedían a estos derechos, por ejemplo, los hombres blancos católicos.
La Respuesta de Olympe de Gouges: La Declaración de los Derechos de la Mujer
En busca de cambiar lo explicado anteriormente, Olympe de Gouges, escritora y dramaturga, redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, parafraseando la anterior, pero esta vez incluyendo explícitamente al sexo femenino. La mujer en esta época, si llegaba a hacer una crítica, podía ser acusada de rebelde y de afectar el orden, terminando sancionada de diversas formas, incluso llegando a ser asesinada por oponerse públicamente a ideas políticas. Aun así, Olympe de Gouges logró dejarnos este documento que, sin dudas, tiene bases en las principales ideas de la Ilustración.
El Artículo 10 según Olympe de Gouges
En el caso del artículo 10, Olympe escribe lo mismo que en la anterior declaración, pero agregando que si la mujer podía subir y presenciar el cadalso, debería por igual tener el derecho de subir a la tribuna, siempre y cuando sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la ley. Por lo tanto, incluye a la mujer en este artículo y exige que consigan más voz a nivel social y político. Esta declaración fue un gran paso hacia la inclusión e igualdad para la mujer, ya que no solo les otorgaba más libertad teórica, también ponía en evidencia cómo la sociedad las excluía, cómo la anterior declaración no era universal y, por supuesto, retaba a los hombres a cargo a ser justos con un sexo sumergido e ignorado.
Legado y Conclusiones
Sin duda, la Ilustración dejó huellas sociales profundas, como la búsqueda de justicia y de una vida digna para los seres humanos desde su nacimiento, criticó fuertemente la tortura y el castigo, y luchó por el establecimiento de derechos basados en la libertad y la igualdad. La declaración de 1789 refleja en parte estas ideas; aun así, tiene importantes contradicciones que son parte de un cambio de paradigma que parte desde una época construida sobre ideas y valores muy establecidos y se dirige a una de innovación política, libertad y cuestionamiento.
Finalmente, es la Declaración de la Mujer y la Ciudadana la que parece estar más cerca de las ideas del Siglo de las Luces, ya que al final esta fue en contra de una declaración ya establecida por la búsqueda de la libertad y la igualdad para un sexo excluido y marginado, logrando impulsar el verdadero cambio social y dando un paso hacia la libertad para las mujeres. Aun así, quedaba un largo camino por delante para la plena igualdad y libertad humana.