UT4: La Implantación de la Segunda República y la Constitución de 1931
Introducción
La II República Española fue un sistema democrático que duró desde el 14 de abril de 1931 hasta el 1 de abril de 1939, cuando terminó la Guerra Civil y empezó la dictadura de Franco. Aunque la República fue derrotada, sus líderes y sus instituciones continuaron en el exilio.
1. De la Dictadura a la República
Durante el reinado de Alfonso XIII, se apoyó la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), y esto desprestigió a la monarquía. En 1930, varios partidos republicanos se reunieron para preparar la llegada de la República. El 17 de agosto de 1930 se firmó el Pacto de San Sebastián para hacer una revolución republicana. El 15 de diciembre debía proclamarse la República, pero en Jaca (Huesca), se adelantaron al 12 de diciembre, y el intento fracasó: algunos revolucionarios fueron fusilados.
Alfonso XIII intentó formar gobiernos con Sánchez Guerra, sin éxito. El apoyo al rey disminuía y el almirante Aznar, jefe de gobierno sin poder de hacer cambios, convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931.
2. La Proclamación de la II República
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 dieron victoria a los republicanos en la mayoría de las capitales de provincia. El presidente del gobierno, el almirante Aznar, dimitió y Alfonso XIII se exilió a Cartagena. El 14 de abril, se proclamó la República en varias ciudades como Madrid.
El general Sanjurjo ofreció su apoyo con la Guardia Civil, y la prensa (menos el ABC) apoyó al nuevo gobierno. La República se instauró sin disparos.
Se usaron nuevos símbolos:
- La bandera tricolor.
- El himno de Riego.
- La figura de la “Marianne” (símbolo de justicia).
El nuevo régimen fue recibido con entusiasmo por gran parte del pueblo que quería un régimen democrático.
Europa vivía una crisis económica y muchos países dudaban entre seguir con sistemas democráticos o elegir regímenes fascistas. En España, además de la crisis del campo y mucho paro agrícola, los empresarios y banqueros desconfiaban del nuevo gobierno.
Entre 1931 y 1936, gobernaron partidos de izquierdas y de derechas. Presidentes de la República fueron Niceto Alcalá-Zamora (republicano de derechas) y Manuel Azaña (republicano de izquierdas).
Etapas:
- Gobierno provisional (abril – diciembre de 1931).
- Bienio reformista (1931 – 1933): gobernó la izquierda.
- Bienio conservador (1933 – 1936): gobernó la derecha.
- El Frente Popular (desde febrero de 1936 – julio de 1936): volvió a gobernar la izquierda.
3. Gobierno Provisional y la Constitución de 1931
Tras la proclamación de la II República, se forma un Gobierno Provisional que primero fue presidido por Niceto Alcalá-Zamora (Partido Republicano Progresista) y luego por Manuel Azaña.
Según el Pacto de San Sebastián, se convocaron elecciones el 28 de junio de 1931 y ganaron los socialistas y republicanos con una mayoría en las Cortes.
Por la derecha, los más votados fueron el Partido Radical y el PNV, y los nacionalistas catalanes. El Parlamento se volvió el centro de la política.
El 9 de diciembre de 1931 se aprueba la Constitución de 1931 tras tres meses de debates.
La Constitución de la República tenía una idea clara: crear un sistema democrático para que el pueblo tuviera el poder. Las Cortes tenían el poder legislativo, el gobierno el poder ejecutivo y los jueces eran independientes.
La República era un Estado sin religión oficial, con educación laica y los jueces eran independientes. Se reconocía el derecho al matrimonio civil, el divorcio, el voto femenino y la educación gratuita. La Constitución reconocía la igualdad entre hombres y mujeres, y se limitaba el poder de la Iglesia. Reconocía el derecho a la autonomía de las regiones con los Estatutos de Autonomía.
Esta Constitución creó un Estado moderno, democrático y progresista.
UT5: La II República: Bienio Reformista, Bienio Conservador y el Gobierno del Frente Popular
1. El Bienio Reformista: Las Reformas de la República (diciembre de 1931 – noviembre de 1933)
Después de aprobar la Constitución de 1931, comenzó un gobierno formado por republicanos de izquierda y socialistas, presidido por Manuel Azaña. Su objetivo era continuar con las reformas para modernizar España. Sin embargo, la crisis económica tras el crack de 1929 y el rechazo de empresarios, banqueros y oligarcas crearon muchos problemas.
1.1. Reforma Militar
Se quitaron privilegios a los tribunales militares, que solo juzgarían temas del ejército. Se permitió a los militares retirarse si no querían prometer fidelidad a la República. El gobierno decidió que los ascensos se basaran en la formación y no en la antigüedad, lo que molestó a muchos. Se cerró la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por Franco, lo que aumentó el rechazo militar.
1.2. Reforma Agraria
En 1932 se aprobó una ley para quitar tierras a los grandes propietarios que no las trabajaban bien y dárselas a campesinos. Sin embargo, no funcionó bien por falta de dinero, por la oposición de los terratenientes y por su lentitud. Muchos campesinos se sintieron decepcionados y se acercaron a ideas más radicales.
1.3. Reformas Laborales
El ministro Francisco Largo Caballero aprobó medidas para mejorar las condiciones de trabajadores y campesinos:
- Se obligaba a los dueños a contratar jornaleros del mismo pueblo.
- Se exigía que las tierras se mantuvieran cultivadas.
- Se aprobó la jornada laboral de 8 horas, se subieron los salarios y se crearon algunos seguros sociales.
A pesar de todo, siguió habiendo conflictos laborales por la crisis y la oposición de los empresarios.
1.4. Reforma Educativa
Se quiso mejorar la educación primaria, construir muchas escuelas y formar maestros. Se buscaba acabar con el analfabetismo y escolarizar a los niños que no iban al colegio. La enseñanza debía ser pública, gratuita y laica, sin intervención de la Iglesia. Se crearon las Misiones Pedagógicas, que llevaban cultura (como libros, teatro o cine) a zonas rurales. En ellas participaron autores como García Lorca, Alberti y Buñuel.
1.5. Reforma Autonómica
La Constitución permitía que las regiones con identidad propia pidieran autonomía. Cataluña fue la primera en conseguirlo en 1932, aunque hubo críticas y desconfianza. El País Vasco también lo intentó, pero su estatuto fue rechazado. Otros como Galicia o Andalucía no lograron la autonomía hasta después del franquismo.
1.6. Ley de Congregaciones
Se limitó el poder de la Iglesia, que ya no recibía dinero del Estado y se consideraba como una asociación más. Se permitieron el divorcio, los matrimonios civiles y se quitaron los símbolos religiosos de los cementerios. Esto provocó rechazo hacia la Iglesia en algunos sectores, lo que llevó a ataques contra propiedades religiosas.
2. Oposición y Fin del Bienio Reformista
Las reformas del gobierno de Azaña dividieron a la sociedad española. A la derecha, sectores como la Iglesia, el ejército, los propietarios de tierras y organizaciones patronales se reorganizaron, formando nuevas agrupaciones como la CEDA y las JONS, algunas de corte fascista. En 1932, Sanjurjo intentó un golpe militar en la conocida “Sanjurjada”, que fracasó, pero dejó huella en el ejército. A la izquierda, las organizaciones obreras como la CNT, UGT y el Partido Comunista pensaban que las reformas eran insuficientes y lentas, lo que generó protestas y revueltas, como la matanza en Casas Viejas (1933). Debido a estas tensiones, Azaña dimitió y el presidente Alcalá-Zamora convocó elecciones en noviembre de 1933.
3. El Bienio Conservador o Cedista (noviembre de 1933 – febrero de 1936)
Las elecciones de noviembre de 1933 dieron la victoria a la CEDA, una coalición de derechas que había logrado unificar fuerzas. La CEDA, encabezada por Gil Robles, asumió gran influencia, aunque su entrada al gobierno fue inicialmente rechazada por temor al fascismo. Durante este periodo, conocido como “bienio cedista” o “bienio negro”, el gobierno de Lerroux, apoyado por la CEDA, implementó políticas conservadoras que contradecían las reformas anteriores. En octubre de 1934, miembros de la CEDA finalmente entraron al gobierno, lo que generó una fuerte reacción de las fuerzas de izquierda y nacionalistas.
3.1. Desmantelamiento de las Reformas
El nuevo gobierno conservador comenzó a desmantelar las reformas del Bienio Reformista:
- La Reforma Agraria fue abandonada, reduciendo el presupuesto del IRA (Instituto de Reforma Agraria) y devolviendo tierras a los terratenientes.
- Se promovió un modelo centralista, paralizando los proyectos autonómicos de Galicia, Andalucía y el País Vasco, además de suspender la autonomía catalana.
- Se concedió amnistía a los militares implicados en la “Sanjurjada” de 1932, permitiendo que recuperaran sus cargos.
- Se derogó la Ley de Congregaciones, permitiendo a la Iglesia recuperar sus bienes y el financiamiento estatal.
3.2. La Revolución de Octubre de 1934
La entrada de la CEDA en el gobierno desató una serie de protestas y revoluciones. En Cataluña, Lluís Companys proclamó el “Estado Catalán dentro de la República Federal española” en octubre, lo que fue reprimido rápidamente por el gobierno central. En Asturias, la insurrección de los mineros, apoyada por los obreros de la CNT, UGT y el PCE, fue brutalmente sofocada por el ejército al mando de Franco, causando miles de muertos y detenidos.
3.3. Problemas del Bienio
Las políticas del bienio cedista y la represión de octubre generaron un creciente descontento, formando un frente popular de izquierda en oposición al gobierno. Internamente, el gobierno de Lerroux sufrió divisiones, con el escándalo financiero del “estraperlo” afectando a su partido. En 1935, Gil Robles asumió como Ministro de Guerra y Franco fue nombrado Jefe del Estado Mayor, consolidando su poder. Finalmente, debido a estos conflictos, Alcalá-Zamora convocó elecciones para febrero de 1936, lo que preparó el terreno para la siguiente fase de la política española.
4. El Frente Popular (febrero – julio de 1936)
Las elecciones de febrero de 1936 fueron un hito, ya que la derecha se presentó dividida y la izquierda se unió en el Frente Popular, que resultó vencedor. Manuel Azaña asumió la presidencia de la República y Casares Quiroga se convirtió en presidente del Gobierno. El periodo del Frente Popular fue breve, ya que en julio de 1936 se produjo el golpe de Estado que desencadenó la Guerra Civil. Durante estos cinco meses, el gobierno trató de retomar las reformas interrumpidas:
- Amnistía a los presos políticos de la revolución de octubre de 1934, readmitiendo a los desposeídos de sus cargos y reubicando a militares desafectos a la República.
- Educación: se restauró la política educativa del Primer Bienio, se impulsó la Ley de Congregaciones Religiosas y se comenzó la construcción de escuelas públicas.
- Agricultura: los campesinos ocuparon tierras de los latifundistas, lo que generó enfrentamientos con la Guardia Civil. La Ley de Contrarreforma Agraria fue derogada en junio, pero los propietarios reaccionaron con un boicot.
- Relaciones con las autonomías: hubo una restauración del Estatuto de Autonomía de Cataluña y se aceleró el plebiscito para el Estatuto de Galicia. También se restauraron los alcaldes vascos tras los sucesos de 1934.
Aunque la victoria electoral del Frente Popular fue clara, la derecha no aceptó su derrota y comenzó a conspirar contra la República desde marzo de 1936. La UME (Unión Militar Española) intentó un golpe de Estado, que fracasó, pero los golpistas, liderados por Mola, continuaron sus preparativos. El 12 de julio, el clima de violencia se intensificó cuando la Falange Española asesinó al teniente Castillo, de la Guardia de Asalto, y en represalia, un grupo de guardias de asalto mató a Calvo Sotelo, un líder de extrema derecha.
El 17 de julio de 1936, el ejército de África se sublevó, y el 18 de julio el golpe de Estado se extendió a la Península. Aunque inicialmente fracasó, la sublevación fue apoyada por muchos sectores de la derecha y por potencias fascistas como Italia y Alemania. En muchas regiones, la población y los militantes de izquierda se levantaron en armas para defender la República. Así comenzó la Guerra Civil, un conflicto de tres años que fue una de las primeras luchas contra el fascismo en Europa y que desembocó en una dictadura de 40 años bajo Franco.
5. Conclusión
La Segunda República, a pesar de sus reformas que mejoraron las condiciones de las clases populares, no logró consolidarse debido a la oposición violenta de la derecha, que culminó con el golpe de Estado contra el régimen democrático. Este golpe abrió la puerta a uno de los periodos más oscuros de la historia de España: la Guerra Civil y la dictadura franquista, que perduró durante varias décadas.
UT6: Sublevación Militar y Guerra Civil: Evolución del Conflicto y Consecuencias
Introducción
El 17 y 18 de julio de 1936 se produce un golpe de Estado contra la República. Su fracaso provoca una guerra civil (1936-1939) entre defensores del régimen republicano y los golpistas dirigidos por Sanjurjo, Mola y Franco. La victoria de los golpistas supuso el inicio de una dictadura de 40 años y un retroceso en democracia, derechos e igualdad.
1. Organización del Golpe de Estado
Antes de las elecciones de 1936, algunos militares (con Mola al frente) planeaban un golpe si ganaba el Frente Popular. El triunfo electoral no fue aceptado por sectores reaccionarios, que conspiraron desde marzo.
El gobierno intentó evitar el golpe alejando a generales sospechosos: Mola a Navarra, Franco a Canarias, Goded a Baleares y Varela a Cádiz. Mola comenzó entonces a preparar el golpe con un pronunciamiento coordinado. Sanjurjo sería el líder supremo y Franco dirigiría el ejército de África. Contaron con el apoyo de la derecha, la Iglesia, Italia, Alemania y empresarios, aunque sin una ideología común.
La CEDA y la Falange fomentaron un clima de tensión y enfrentamiento civil. Grupos paramilitares falangistas realizaron acciones violentas, como el asesinato del teniente Castillo (12 de julio). En represalia, guardias de asalto mataron a Calvo Sotelo, líder de extrema derecha, lo que fue la excusa definitiva para los golpistas.
El 17 de julio comenzó la sublevación en Canarias y Marruecos, y el 18 se extendió a la península. El golpe fracasó en parte porque muchos militares no se sumaron y la población, junto a sindicatos y partidos de izquierdas, se armó para defender la República.
A finales de julio, los golpistas controlaban unos 175.000 km²: Navarra, Galicia, gran parte de Aragón, Cádiz, el Protectorado marroquí, casi todas las Baleares (menos Menorca), Canarias y focos en Oviedo, Sevilla, Granada y Córdoba. Aunque tenían menos tropas que la República, eran de mejor calidad. En muchos de estos territorios no hubo guerra como tal, sino represión directa, como ocurrió en Puerto Real y gran parte de Andalucía.
La República mantenía unos 350.000 km², con el triple de población, la mayoría del ejército, la armada, la aviación y las reservas de oro del Banco de España.
El golpe fracasado desembocó en una guerra de tres años. Por tanto, la causa directa de la guerra fue el fracaso parcial del golpe del 18 de julio, siendo los golpistas responsables de lo ocurrido después.
Fue la primera guerra contra el fascismo en Europa, con un alto coste humano y el establecimiento de una dictadura de 40 años. No fue inevitable, sino resultado de la voluntad golpista de un sector del ejército con apoyo conservador y de la oligarquía.
2. Causas, Naturaleza y Dimensión Internacional de la Guerra
Las causas del golpe de Estado y la guerra civil fueron múltiples: políticas, económicas, sociales, culturales e internacionales. La República había impulsado reformas como la agraria, el voto femenino, la educación laica o la reforma militar, generando enemigos internos poderosos. Tras el triunfo del Frente Popular en 1936, se activó la reacción conservadora influida por los fascismos europeos, en un contexto de crisis económica y del auge del autoritarismo.
La Guerra Civil fue más que un conflicto militar: fue también una guerra de clases, de ideologías, entre Iglesia y laicismo, entre ricos y pobres, entre centralismo y nacionalismos, entre progreso y tradición. Aunque había tensiones previas, el golpe de Estado fue la única causa directa del conflicto.
Dimensión Internacional
El conflicto habría sido breve sin la intervención extranjera. El Acuerdo de No Intervención, firmado en agosto de 1936 por varias potencias (Francia, Reino Unido, EE. UU.), fue ineficaz: mientras Alemania e Italia ya apoyaban a Franco, la República quedó limitada en su defensa. EE. UU. firmó el acuerdo, pero empresas como TEXACO y Ford ayudaron a los sublevados.
Apoyos a los Golpistas:
- Alemania nazi: Reconoce a Franco y envía la Legión Cóndor, con 5.500 hombres, aviones y armamento para probar su tecnología.
- Italia fascista: Apoya a Franco para debilitar a Francia y Reino Unido. Envía 120.000 soldados (CTV), aunque con material de menor calidad.
- Protectorado marroquí: Participación de tropas mercenarias (regulares).
- Portugal (Salazar): Apoya con soldados y facilita el paso de ayuda alemana e italiana.
- Empresas y particulares: Créditos de Alemania e Italia, empresas británicas, francesas, estadounidenses, Juan March y Alfonso XIII.
Apoyos a la República:
- URSS: Envía armas, alimentos y combustible, aunque con retraso y dificultad logística.
- México: Primer país en apoyar, con armas, alimentos, apoyo diplomático y acogida de exiliados y niños de la guerra.
- Brigadas Internacionales: 40.000 voluntarios antifascistas de varios países (Francia, Reino Unido, EE. UU., Alemania, Austria, Canadá, Europa del Este), con base en Albacete. Consideraban la guerra española como la primera lucha mundial contra el fascismo.
La República financió la guerra vendiendo gran parte del oro del Banco de España (714 millones de dólares) para adquirir material bélico.
Apoyos Internos:
- A la República: Clases populares (obreros, campesinos, pequeña burguesía), sectores medios, intelectuales y artistas, vinculados a organizaciones de izquierda (anarquistas, socialistas, comunistas). Parte del ejército. Fueron llamados “rojos” por la derecha.
- A los golpistas: Militares conservadores, monárquicos, católicos, falangistas, carlistas y opositores a las reformas republicanas. Sin un proyecto común, se autodenominaron “nacionales” por su defensa de la unidad de España y la Iglesia católica.
3. La Evolución Militar del Conflicto: Etapas
3.1. Guerra de Columnas y Batalla de Madrid (julio de 1936 – marzo de 1937)
En agosto de 1936, 14.000 soldados del ejército de Marruecos cruzaron el Estrecho con ayuda alemana e italiana. Franco avanza desde el sur, arrasa Extremadura (especialmente sangrienta fue la toma de Badajoz), aplica el “bando de guerra” con ejecuciones masivas para infundir terror. El 30 de septiembre toma Toledo y se afianza como líder. En noviembre llega a las afueras de Madrid, y el gobierno republicano se traslada a Valencia. La defensa madrileña, liderada por el general Miaja y apoyada por el pueblo con el lema “¡No pasarán!”, frena el avance.
Franco intenta tomar Madrid tres veces más:
- En la carretera de La Coruña (Casa de Campo y Ciudad Universitaria).
- En la batalla del Jarama (febrero de 1937).
- En Guadalajara (marzo de 1937), donde tropas italianas fueron derrotadas.
En julio de 1937, la República lanza la batalla de Brunete, pero fracasa.
En febrero ocurre “La Desbandá”: bombardeo a civiles que huían de Málaga tras su toma por los golpistas.
3.2. La Guerra en el Norte (abril – octubre de 1937)
Los sublevados toman Irún y San Sebastián para cortar comunicación con Francia. Tras Guadalajara, lanzan una gran ofensiva:
- El 26 de abril de 1937 la Legión Cóndor bombardea Guernica.
- Bilbao cae poco después, pero sin fuerte represión por mediación del Vaticano.
- En agosto, toman Santander en una ofensiva exitosa.
- En septiembre empieza la ofensiva sobre Asturias. Tras dura resistencia, el 14 de octubre se rompe el frente en Infiesto y se impone una brutal represión.
3.3. La Guerra en el Este y el Fin del Conflicto (1938 – 1939)
El frente de Aragón permaneció tranquilo hasta la ofensiva republicana en Belchite. En diciembre de 1937 comienza la batalla de Teruel: los republicanos la toman, pero la pierden en febrero. Este desgaste permite a Franco avanzar hasta el Mediterráneo, dividiendo en dos la zona republicana. En abril caen Lérida y Castellón.
La batalla del Ebro (julio – noviembre de 1938) fue el último gran esfuerzo republicano. Aunque logran avanzar inicialmente, la contraofensiva franquista los derrota. La República queda sin recursos, aislada por el cierre de la frontera francesa, mientras los sublevados reciben ayuda alemana.
A finales de 1938 comienza la ofensiva final:
- En enero de 1939 cae Barcelona.
- El 6 de febrero los principales líderes republicanos cruzan a Francia.
Solo resisten Madrid, La Mancha, Murcia y parte de Valencia. En febrero, Reino Unido y Francia reconocen a Franco.
En marzo de 1939, el coronel Casado se subleva contra Negrín para negociar la paz, pero Franco exige rendición total. Estalla una guerra interna en Madrid entre casadistas y leales a Negrín. El ejército republicano se disuelve. Muchos huyen hacia Alicante y Cartagena para exiliarse.
El 1 de abril de 1939, Franco firma el último parte de guerra: la guerra ha terminado. Comienza la dictadura franquista.
4. Consecuencias de la Guerra Civil
Consecuencias Políticas
- Se rompe el proceso democrático y modernizador de la Segunda República.
- Franco impone una dictadura personalista, represiva y basada en el miedo.
- España queda aislada internacionalmente, reconocida solo por países como el Vaticano, Portugal, Irlanda y Argentina.
- Tras la Segunda Guerra Mundial, se margina del progreso europeo.
Consecuencias Sociales
- El país queda dividido entre ganadores y vencidos.
- El régimen persigue a los vencidos: exclusión, represión y asesinatos.
- Casi medio millón de muertos y más de 250.000 presos en cárceles y campos de concentración.
- Se exilian unas 450.000 personas, especialmente a Francia, México y la URSS.
- Andalucía concentra más de 800 fosas comunes.
- Se calcula que hubo unos 50.000 fusilamientos tras 1939.
- Las víctimas del franquismo siguen en su mayoría desaparecidas y sin reconocimiento.
Consecuencias Culturales
- Se destruye el impulso educativo y cultural de la Edad de Plata.
- Más del 60% del profesorado fue depurado o ejecutado.
- La mayoría de los grandes intelectuales murieron o marcharon al exilio: Lorca, Machado, Picasso, Buñuel, Alberti…
- Cultura sometida al adoctrinamiento franquista, la Falange y la Iglesia.
- Dominio del oscurantismo, la censura y la propaganda oficial.
Consecuencias Económicas
- España queda empobrecida y en ruinas: infraestructuras destruidas, caída del PIB y de la producción (un 30%).
- Se impone una economía rural, atrasada y de subsistencia.
- Falta de mano de obra, empobrecimiento general, racionamiento y escasez.
- Se pierden las reservas de oro del Banco de España.
- Aumento de la deuda externa por los créditos recibidos de Alemania e Italia.
UT7: Evolución Política Durante la Guerra Civil en Ambos Bandos
5. Evolución Política
5.1. Evolución Política en la Zona Republicana
La República tuvo que enfrentarse a la guerra por culpa del golpe militar de julio de 1936, lo que también provocó una revolución social. Hubo tres gobiernos: José Giral (julio a septiembre de 1936), Largo Caballero (septiembre de 1936 a mayo de 1937) y Juan Negrín (mayo de 1937 a marzo de 1939). Tras el golpe, el pueblo reaccionó y se organizó por su cuenta para defender la democracia, creando comités y milicias. Querían una sociedad más justa e igualitaria, sin ricos ni poderosos, y empezaron a repartir tierras, controlar transportes y servicios. En las ciudades, los trabajadores tomaron el control de fábricas y talleres. También se empezó a hablar de dar a las mujeres un papel más importante en la política y en la sociedad.
Largo Caballero formó un gobierno con todas las fuerzas antifascistas (republicanos, socialistas, comunistas, CNT y UGT). Por primera vez, la CNT tuvo ministros, como Federica Montseny. Pero surgieron problemas por algunas decisiones, como quitar los comités para dar más poder al gobierno o crear un ejército oficial en lugar de seguir con las milicias. Había dos formas de pensar: unos (como la CNT, el POUM y parte del PSOE) creían que la guerra y la revolución debían hacerse al mismo tiempo; otros (como los republicanos, nacionalistas y comunistas) pensaban que primero había que ganar la guerra y luego ya se vería qué tipo de país construir. Estas peleas terminaron en enfrentamientos en Barcelona en mayo de 1937, lo que hizo que Largo Caballero dimitiera. Entonces, Negrín tomó el mando del gobierno y quiso resistir esperando que otros países democráticos ayudaran a la República, pero esa ayuda nunca llegó. En febrero de 1939, Reino Unido y Francia reconocieron a Franco como jefe del país. El cansancio y los problemas dentro del gobierno llevaron al golpe del coronel Casado, que aceleró la caída de la República. Poco después, los franquistas tomaron Madrid y Valencia. Tras tres años de guerra, los golpistas ganaron y empezó la dictadura.
5.2. La Creación del Nuevo Estado Franquista
En la zona de los sublevados, en julio de 1936 se formó una Junta Militar en Burgos. El 1 de octubre Franco fue nombrado Jefe del Estado. Esto fue posible porque murió Sanjurjo, que era quien debía mandar según el plan original. Se creó un único partido político: el Movimiento Nacional, que unía a monárquicos, carlistas, falangistas y la CEDA. Dentro del grupo, la Falange (con Manuel Hedilla) era la más conflictiva. Para controlarlos, Franco creó la FET y de las JONS, y desterró a Hedilla.
Se aprobaron leyes para controlar a la sociedad, como el Fuero del Trabajo (que hacía ilegal la huelga), la Ley de Prensa (para censurar medios) y la depuración de maestros. En 1939 se aprobó la Ley de Responsabilidades Políticas, que castigaba a todos los que habían apoyado la República, con juicios rápidos y sin defensa. Muchos fueron fusilados, otros perdieron sus trabajos, propiedades o fueron expulsados de sus ciudades. También se aprobó una ley contra masones y comunistas. El régimen aplicó una represión muy violenta contra los que no pensaban como ellos, especialmente en los primeros meses (‘terror caliente’), sin juicios ni pruebas. En la zona republicana también hubo violencia, pero no fue organizada ni dirigida desde el gobierno, al contrario que en la zona franquista, donde fue planificada desde el principio.
Los franquistas atacaron a militares que no se unieron al golpe, a alcaldes, gobernadores, miembros de partidos de izquierda y sindicatos, pero también a maestros, médicos, campesinos y a la población en general. Fue una represión muy dura para meter miedo. Algunas personas conocidas, como el poeta García Lorca, fueron asesinadas por ser símbolo de la República. Esta violencia siguió durante toda la dictadura. También se usó la violencia contra las mujeres como arma: las violaban, les rapaban el pelo, les daban aceite de ricino, y se hacían discursos públicos que animaban a esas agresiones, como los de Queipo de Llano en la radio.
6. Conclusión General
El golpe de Estado de 1936 y la Guerra Civil fueron los momentos más duros del siglo XX en España. La esperanza de democracia que representaba la Segunda República se rompió, y el país entró en una dictadura militar, personalista y muy conservadora, dirigida por Franco, que duró desde 1939 hasta 1975.