Descartes: tipos de dudas

Descartes quería que en la filosofía existiese esa solidez, esa autenticidad, algo tan cierto como las matemáticas. Ideas que se establezcan y que no cambien. Su problema inmediato es el método (lo que puso de moda anteriormente con Galileo). La duda está en el método. En la filosofía, la duda está en el método. Descartes se centra en idear el método ideal de la filosofía
Descartes aprovechando la moda del método, piensa en aplicarlo a la filosofía. El pensó en como se conseguía que las verdades de las matemáticas fuese tan sólidas. Para descubrirlo tenía que conocer las matemáticas a fondo, y una vez que las comprendía conocer el método para aplicarlo a al filosofía. Descartes parte de la idea de que cuando una persona se encarga de hacer una obra ella sola, sale mucho mejor, más perfecta que en vez de que si la liberan hecho varias personas. Como la filosofía que había en el momento no era de ese modo, no la tiene en cuenta y la olvida. Descartes comienza conociendo las matemáticas a fondo para poder extraer el método. De ese método que elabora en función de su conocimiento de las matemáticas va a extraer 4 reglas básicas: 

– Evidencia: nos dice que cuando no podemos admitir como verdadero nada mas de lo que se nos muestra con absoluta evidencia, es decir, aquello de lo que no podemos dudar.

– Análisis: cuando tengamos un problema muy grande lo mejor es descomponerlo en problemas pequeños par poderlos solucionar uno a uno, y así solucionar le grande. 

– Síntesis deductiva o contractiva: se parte de verdades muy simples a partir de la cuales construir el conjunto del saber. 

– Enumeración: consiste en repasar cada paso que se da. Al igual que en las matemáticas se parte de unas ideas básicas de las cuales se empieza a construir, en la filosofía va a ocurrir lo mismo. Esas primeras verdades deben de ser evidentes, es decir, que no ofrezcan duda alguna. Para conseguirlo hay que someterlas a un proceso que se llama Duda Metódica, que consiste en someter todos los conceptos a la duda hasta que haya algo que se resista a ella. Para someter todo el conjunto de conocimientos se empieza dividiéndolo en pequeños grupos que serán sometidos a la duda. El primer grupo que se va a someter a la duda va a ser los conocimientos de la realidad a través de los sentidos. Estos pueden engañarnos alguna vez, con lo que la realidad conocida a través de los sentidos no es muy fiable, no es evidente. Otro grupo que se va a someter a la duda va a ser el conocimiento que obtenemos de la realidad a través de los conocimientos. Era una idea que estaba muy de moda en la época de Descartes (El Barroco). Se imagina que lo que está pasando es un sueño, planteando hasta que punto las cosas pueden ser reales. Él dice que puede que lo que tome por verdadero sea un sueño, es decir, que todo lo que creemos que es verdad sea una ilusión.El único conocimiento que no ofrece duda es las matemáticas que pertenecen a la razón. Las matemáticas son verdades evidentes. Pero aún así quiere seguir dudando de de ellas. Para ello va a introducir la figura del Genio Maligno. Ésta consiste en una especie de encantador que nos trastoca el entendimiento (la razón). Ese genio puede haber sido quien ha hecho que una cosa sea verdad aunque realmente no lo sea. En ese caso, una verdad tan evidente como las matemáticas, dejen de serlo.

El único conocimiento que no ofrece duda es las matemáticas que pertenecen a la razón. Las matemáticas son verdades evidentes. Pero aún así quiere seguir dudando de de ellas. Para ello va a introducir la figura del Genio Maligno. Ésta consiste en una especie de encantador que nos trastoca el entendimiento (la razón). Ese genio puede haber sido quien ha hecho que una cosa sea verdad aunque realmente no lo sea. En ese caso, una verdad tan evidente como las matemáticas, dejen de serlo. De tanto dudar, Descartes se quedó sin ninguna verdad evidente. De lo único que no podía dudar es que estaba dudando, ya que si dudara de que estuviera dudando estaría dudando. La primera verdad evidente es que está dudando, y dudar es una forma de pensar. pienso, luego existo. Ese existo se interpreta como conciencia, un pensamiento que si existe. Él tiene claro que es una mente pensante. También tiene claro que es un recipiente que piensa, pero duda de su contenido. pienso, luego existo va a ser la primera verdad que va a actuar como base para empezar a construir los conocimientos. Lo único claro que Descartes tiene es que es una conciencia, un ser pensante, pero no sabe si sus conocimientos son verdaderos. Sus pensamientos les ofrecen dudas, en cualquier cosa que piensa no sabe si está en lo cierto o no lo está. Lo que necesita es recuperar la validez de conocimiento, salir de esa especie de soledad. Descartes tiene una verdad a partir de la cuál va a extraer las demás verdades. En él hay un montón de ideas que va a clasificar y a ver si alguna de ellas son verdaderas: 

– Ideas adventicias: son aquellas que se forman en el pensamiento a partir de una realidad del exterior. Por ejemplo: un árbol. Estas ideas no son verdaderas que se obtienen por los sentidos y no nos muestra conocimientos verdaderos.

– Ideas facticias: son aquellas que elabora nuestra imaginación a partir de ideas adventicias. 

– Ideas innatas: Son aquellas que pertenecen desde siempre a la razón como por ejemplo la idea de infinito. Esta idea es innata porque no se ha podido obtener desde la experiencia. Para descartes estas ideas van a tener una consideración especial ya que al igual que la razón, es innata y con ella va a tratar de explicar la existencia de Dios. Descartes dice que siendo un ser finito, tiene la idea de infinito. Esta idea no coincide con su naturaleza con lo que un ser que si la tuviera la ha tenido que poner en él. Con esto quiere decir que Dios existe. Descarta las primeras y segundas ideas y escoge las innatas, de ahí la idea de infinito y de esa idea que Dios existe. La existencia de dios va a constituir la segunda verdad.Si Dios existe nos ha tenido que hacer bien con lo que la razón también debe de funcionar bien. Con esto se llega a la conclusión de que el Genio Maligno no existe. Descartes tiene que recuperar la validez de que el mundo real existe. Descartes fía en este buen entendimiento. Dios garantiza que lo que pensemos va a coincidir con la realidad. La realidad es como una máquina que tiene muchas piezas que interactúan entre sí. Si una no funciona el resto tampoco. Todo lo que no sean números o cantidades se va a escapar de los términos de la razón. Descartes hace una física teórica, y todo lo que establece se corresponde con la realidad. Esta teoría va a ser la base para la ciencia del siglo XIX. La visión que se va a dar después de Descartes no va a ser la misma. Va a ser una visión de la realidad más cotidiana, de las vivencias.